Señor Director:
En relación con la carta firmada por 20 presidentes de sociedades médicas, referida al proyecto de ley que regula el precio de los exámenes y procedimientos de apoyo diagnóstico y clínico, así como la obligatoriedad de informarlo públicamente, boletín 13.892-11, queremos expresar lo siguiente:

1. Esta moción se originó en estudios realizados por Sernac y la Superintendencia de Salud, que dejaron de manifiesto las enormes diferencias de precios de exámenes y procedimientos, que llegan hasta 15 veces entre distintos prestadores privados, lo que no tiene fundamento, más allá de las lógicas de mercado.

2. La moción fue ingresada hace 10 meses y, pese a ser un proyecto de artículo único, lo que habilita para aprobarla en general y en particular, en la comisión de Salud que presido, estuvimos de acuerdo en aprobarla en general, para dar lugar a un análisis más profundo de los mecanismos contemplados en el proyecto, lo que fue refrendado por la Sala del Senado.

3. En la Comisión siempre hemos propiciado el debate más amplio de los temas de la salud que afectan a los chilenos, y así lo hemos hecho, transversal y transparentemente. Todos los proyectos pueden ser mejorados, y por eso, en esta moción en particular, ya han sido escuchados y contaremos con la participación de organizaciones y expertos del ámbito científico, académico o gremial, entre los cuales se cuenta una de las sociedades firmantes. Asimismo, esperamos recibir a representantes de los usuarios y que el propio Ejecutivo se pronuncie en esta materia tan sensible, y ciertamente, a las entidades firmantes que lo soliciten.

4. Sin duda, en medicina no se puede improvisar, pero tampoco se puede esperar indefinidamente la autorregulación de los actores o confiar las soluciones al mercado. Los senadores patrocinantes de la moción, Girardi, Goic, Chahuán y quien suscribe, pensamos que Chile necesita una reforma integral de la salud, pero mientras ella no se abra paso, continuaremos promoviendo todas las iniciativas, en el ámbito de nuestras facultades, que, al menos, permitan poner fin o límite a los abusos, como ya lo hemos hecho, terminando con el alza unilateral de precios de las isapres, y siempre teniendo como norte mejorar el acceso a la salud de las personas, lo que pasa, necesariamente, por disminuir el alto gasto de bolsillo que hoy estas deben afrontar con ocasión de sus atenciones de salud. Ese es el único interés que nos mueve.