Comienza la segunda mitad del año y los emprendimientos siguen atravesando una delicada situación económica. Francisco Goycoolea, experto en financiamiento para pymes y gerente comercial de CFC Capital, entrega 5 consejos para enfrentar lo que queda del 2021.

1.- Realizar análisis exhaustivo del entorno actual: Ante la situación de crisis en la que se encuentra el país, es necesario identificar los factores estratégicos del entorno y diferenciar entre oportunidades y amenazas. Así determinará a qué se enfrenta la empresa y cuáles son sus factores clave de éxito.

2.- Tomar medidas oportunas: la idea es siempre al comenzar un nuevo mes, priorizar los sueldos, los impuestos y proveedores estratégicos; esto es fundamental para tener un buen negocio y lograr la mayor cercanía posible de los números presupuestados con la realidad de la empresa. Además, es importante ordenar las cuentas y flujo de cajas para no llevarse sorpresas ni descalces.

3.- Adquirir financiamientos correctos: A lo menos un tercio de las pymes tiene algún grado de morosidad y un Dicom. En períodos de desaceleración de la economía como el actual y al ver que los márgenes se estrechan y el acceso al crédito se dificulta, se abren algunas oportunidades de financiamiento alternativo. Un ejemplo son el factoring, leasing y leaseback que favorecen el problema de liquidez y pueden ser adquiridas por empresas con deudas bancarias.

4.- Aproveche los beneficios de la digitalización: Si su empresa no se sube al carro de la digitalización, es muy difícil sobrevivir. Hoy existen muchas plataformas que le ayudarán a mejorar el rendimiento de su negocio. El factoring web es una herramienta muy útil que le permite en tres simples pasos ceder de manera masiva sus cuentas por cobrar, simplificando los procesos y facilitando el trabajo de las pymes.

5.- No confundir los bolsillos de la empresa con el propio: es importante tener las cuentas claras en tiempos de crisis. Ante un escenario desfavorable, no es conveniente pedir un crédito de consumo personal para la empresa. Un error frecuente de las pymes es confundir el bolsillo de la empresa con el propio.