El impacto de la pandemia ha generado que todos los esfuerzos sanitarios se deban enfocar en el combate contra el covid-19. Esto ha derivado en que los profesionales tengan que dejar de hacer sus labores habituales y que sectores como pabellones no puedan ser utilizados para realizar cirugías, porque ahora funcionan como unidades de cuidados intensivos. Todo esto, sumado a que la población durante muchos meses ha sido reacia a salir de su casa y sobre todo a visitar centros médicos por miedo al contagio, ha supuesto que miles de atenciones se posterguen.

Lo delicado es que este retraso puede tener consecuencias enormes en la calidad de vida de esas personas y también se espera que detone una fuerte demanda para el sistema de salud, lo que algunos expertos han catalogado como la 'tercera ola'.

Las listas de espera son un problema conocido en el sector público, que debe atender a la mayor parte de la población con recursos limitados. Sin embargo, no resultaban habituales en el ámbito privado. No obstante, la pandemia ha golpeado a ambos.

Según un análisis de Clínicas de Chile, entre 2020 y el primer trimestre de 2021, es decir, 15 meses, el sector prestador privado registró un estimado de 104.131 cirugías rezagadas.

Este atraso deja en evidencia la inquietante postergación de atenciones que se produjo en los momentos más álgidos de la emergencia sanitaria. Esta cifra, además, se suma a las 300 mil cirugías postergadas que ha informado el sistema público.

'Consideramos primordial que la población retome sus atenciones y cirugías pendientes, para así evitar que las patologías y tratamientos postergados puedan representar riesgos aun mayores para la salud de los chilenos. En este sentido, es importante considerar que el pronóstico de una patología mejora en cuanto reciba tratamiento oportuno, lo que incluye el ámbito quirúrgico', asegura Javier Fuenzalida, vicepresidente ejecutivo de Clínicas de Chile.

De acuerdo con los registros de la asociación de clínicas, algunas de las cirugías prevalentes en su postergación son la extracción de amígdalas y adenoides (6.393), cataratas (6.353), meniscos (5.019), vesícula (4.229), hernia diafragmática u otras hernias (2.287). Solo estos cinco tipos de intervenciones representan el 23% del total de las atrasadas en el sector privado.

Jaime Burrows, exsubsecretario de Salud Pública, afirma que 'el uso que todavía estamos teniendo en las camas intensivas, donde más de la mitad son por patologías no covid-19, tiene que ver con pacientes que están descompensados por otro tipo de patologías descuidadas. Eso es lo que pasa cuando una persona no se puede atender oportunamente, se puede terminar complicando'.

Cristián Ugarte, presidente del Consejo Médico de Clínicas de Chile, dice que 'la postergación de acciones de salud en la población es determinante de diagnósticos tardíos, especialmente de cánceres, enfermedades crónicas o infecciosas, pero también de una demora en la recuperación de la salud de las personas'.

Añade que 'lo anterior sin lugar a dudas repercute en el bienestar de las familias y la sociedad completa, con costos evitables en los distintos ámbitos relacionados con la vida de las personas afectadas, por lo que la reactivación de las atenciones busca mejorar el bienestar de las personas y sus familias'.