La empresa constructora e inmobiliaria Ingevec adquirió una sociedad perteneciente a Esmax, licenciataria en Chile de Petrobras que pertenece desde 2017 a Southern Cross Group y es el tercer actor en Chile en distribución de combustibles. La filial adquirida por Ingevec es Calcurrupe, comentan fuentes al tanto de la operación, la que es propietaria de cinco terrenos de potencial inmobiliario que ahora pasan a manos de la compañía constructora que preside Enrique Besa. La transacción bordeó las 960 mil UF, aproximadamente US$ 37 millones, indicaron conocedores del proceso.

Uno de los paños está ubicado en la estratégica esquina de Vicuña Mackenna con avenida Matta, en la comuna de Ñuñoa, donde opera una estación bencinera. Los otros terrenos estarían en diversas zonas de la capital. No fue posible obtener detalles de las direcciones ni declaraciones adicionales de las partes involucradas en la transacción. Sin embargo, quienes están al tanto de la venta indican que se trata de activos prescindibles para Esmax, pues se trata de paños en desuso o bien que tienen estaciones de servicio que serían dadas de baja porque están próximas a otras. Esmax habría optado por reunir estos cinco terrenos bajo la mencionada sociedad en un proceso de reorganización de su negocio. Esto, con la intención de destinar esas propiedades al desarrollo propio de edificios de renta residencial o multifamily. En ese camino se encontró con la opción de vender estos activos a Ingevec. Southern Cross fue asesorado por el abogado de Barros & Errázuriz, Cristián Barros; mientras que Ingevec, por José Joaquín Silva, del estudio Barros, Silva, Varela & Vigil (BSVV).

Si bien Ingevec optó por no efectuar declaraciones para este artículo, quienes conocen de la operación señalan que la compañía también apunta al mercado de la renta residencial a través de estos nuevos terrenos que acaba de adquirir. De hecho, a inicios de este año se conoció que Ingevec desarrolló un fondo de renta residencial con LarrainVial, que consideraba la ejecución de siete edificios multifamily en terrenos que ya estaban comprados. Esta iniciativa involucraba inversiones cercanas a los US$ 200 millones. Desde hace más de tres años, Ingevec comenzó a prepararse para su arremetida en el negocio de renta residencial o multifamily, armando los equipos, visualizando los terrenos y aliándose también con Assetplan, la mayor administradora de este tipo de edificios de departamentos. Según una reciente presentación a inversionistas, los siete proyectos multifamily que tiene en carpeta Ingevec suman 1.830 departamentos. Tres iniciativas ya están en construcción, otras tres partirán sus obras en el segundo semestre de 2021 y la última, a inicios de 2022.

Estos desarrollos inmobiliarios de renta residencial que ya están definidos se encuentran ubicados en las comunas de Santiago (3), Ñuñoa (1) y La Florida (3). El negocio de renta residencial era mirado con cierta cautela por las empresas inmobiliarias hace un par de años. Pero la buena rentabilidad del multifamily, la capacidad para sortear períodos complicados, como el de la pandemia, sumado a una creciente demanda por arriendo en medio del encarecimiento de la compra de viviendas, ha motivado a los desarrolladores a quedarse con la propiedad de estos edificios que se destinan 100% al alquiler. Antes quedaban mayoritariamente en manos de fondos de inversión y compañías de seguros. Ingevec también está en el negocio de renta a través de hoteles, donde opera en alianza con la cadena Accor. La empresa tiene nueve hoteles en operación, y obtuvo un 67% de ocupación durante el segundo trimestre, aunque en 2020 estuvieron cuatro a cinco meses cerrados por la pandemia.

Los establecimientos están principalmente enfocados en el segmento corporativo. A junio de 2021, la compañía alcanzó utilidades de $4.629 millones, un avance de 140% respecto al mismo período de 2020. Esa cifra se vio impactada principalmente por una deprimida base de comparación producto de las cuarentenas del año pasado. En el segmento de ingeniería y construcción, la empresa logró una ganancia de $2.482 millones. Los positivos resultados se deben a un mayor dinamismo de la industria y a la normalización luego de los efectos de la pandemia. El backlog —contratos a ejecutar— del segmento ingeniería y construcción de la compañía llega a los $426.412 millones.