Si bien la reciente pandemia fue por un virus respiratorio, las enfermedades cardíacas se han convertido en uno de sus principales efectos colaterales. Una muestra es el aumento de las atenciones de urgencias en el sistema público que se relaciona con cada vez más factores de riesgo en la población, según advierten los expertos.
Por ejemplo, según datos del Departamento de Estadísticas e Información (DEIS) del Ministerio de Salud, si entre enero y julio de 2019 se registraron nueve mil atenciones de urgencia por infartos en la red hospitalaria, en el mismo período de este año la cifra se elevó a 13 mil: 33% más (ver infografía).
Aunque a nadie se le puede descartar un infarto, existen personas con mayor riesgo: el estrés, el colesterol elevado, la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo y el consumo de algunas drogas suben la probabilidad de sufrir esta afección.
Factores de riesgo
Mauricio Fernández, docente de la Facultad de Medicina Clínica Alemana U. del Desarrollo, menciona que la pandemia de covid-19 incidió en 'que muchos dejaron sus controles médicos, varios vivieron episodios de elevado estrés, y otros dejaron la actividad física. Ahora que ya ha pasado un tiempo, se están viendo las consecuencias'.
Mónica Acevedo, directora de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, explica que estas urgencias 'coinciden con el aumento en los factores de riesgo cardiovascular pospandemia (...) Es muy grave porque vamos a empezar a ver un repunte también en mayor mortalidad del infarto y más gente con cardiopatía coronaria'.
En lo que va del año, según cifras preliminares del DEIS, han fallecido 18 mil personas por enfermedades del sistema circulatorio, es decir, el 25% del total de 72 mil decesos registrados.
'El sobrepeso es el factor de riesgo más importante en pacientes que no tienen enfermedades cardiovasculares previas', dice Acevedo y añade que otro elemento es el tabaquismo.
La doctora también señala factores de salud mental en quienes padecen una cardiopatía: 'Alrededor de un 40% podría estar deprimido'.
El fenómeno no solo ocurre en el sistema público ya que el alza 'es transversal, hay más prevalencia de patologías crónicas en la población, incluyendo entre aquellos que tienen más acceso a la salud', explica Liliana Escobar, presidenta del Consejo Médico de Clínicas de Chile.
Otra preocupación es la edad. El jefe del programa de especialización en Medicina de Urgencia de la U. Finis Terrae, Ulises González, advierte que estas patologías 'están apareciendo en edades más tempranas y eso se relaciona con el sedentarismo, tabaquismo, uso de drogas'.
Recomendaciones
'La gente debe conocer su estado de salud; adherirse a su medicación; pacientes que no se han controlado ir a sus chequeos', dice Acevedo sobre cómo paliar este complejo panorama.
Mientras, Fernández aconseja 'dejar de fumar, hacer actividad física, también se debe adoptar una dieta mediterránea con menos grasas saturadas'.
'Los cambios en hábitos y estilos de vida inciden en que varios países, incluyendo Chile, vean un alza en enfermedades crónicas. Abordar esto requiere un enfoque multisectorial, no solo desde la salud, sino que la educación, el deporte; un trabajo entre todos', apunta Escobar.