Una baja de 1,43% registraron los préstamos bancarios en agosto respecto al mismo mes del año pasado, según informó ayer la Comisión para el Mercado Financiero. La baja en las colocaciones se vio arrastrada por los créditos comerciales, que disminuyeron en 3,15% en un año, y por los préstamos de consumo, que bajaron en 2,27% en el período. En contraste, los préstamos para la vivienda subieron 2,09%.
Pese al bajo dinamismo de los préstamos, en agosto el resultado aumentó en 6,2% respecto al mismo período del año pasado.
La Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) subrayó que las colocaciones totales se encuentran en un nivel inferior al registrado antes de la pandemia. 'Una caída tan prolongada y persistente del crédito constituye un hecho singular en la historia reciente del sistema bancario', afirmaron desde el gremio.
En comparación con otros shocks a la economía, la recuperación del crédito bancario tras la pandemia ha sido la más lenta. 'En episodios de contracción pasados, tales como la crisis asiática, en 1998, el estallido de la burbuja dotcom, en 2002 y la crisis subprime, en 2008, el nivel de las colocaciones se recuperó dentro de 12 a 18 meses desde la caída inicial. En cambio, el ciclo actual lleva 50 meses sin recuperar el nivel ni menos la senda de crecimiento previa', destacaron.
Morosidad
Al bajo dinamismo de los créditos comerciales, se le suma un alza en la morosidad a los niveles más altos vistos en la última década. Según informó la CMF, los impagos de 90 días o más en préstamos comerciales alcanzaron el 2,47% de la cartera total, el nivel más alto desde el inicio del registro en 2014.
Por otro lado, también ha aumentado la morosidad en los préstamos hipotecarios, a 2,14% de la cartera en agosto, pero se mantiene por debajo de los niveles más altos registrados entre 2014 y 2016.
'En los últimos meses, la morosidad de los segmentos comercial y de vivienda continuó en aumento, sin mostrar hasta la fecha un punto de inflexión', indicaron desde la ABIF.