Josefina Pizarro cuenta que a los 50 años decidió reinventarse: 'Empecé a estudiar cerámica, que era algo que me llenaba el alma. Uno suele dejar de lado los sueños. Yo me vi a los 50 y dije 'ya no hay vuelta atrás'. Aprendí a hacer joyas en cerámica gres'. Ahora, ya con 55 años, ese es su trabajo principal y le va bien con su negocio de joyas de autor con piezas únicas en gres, plata y alambrismo (@jo.ceramic en Instagram, https://acortar. link/mFuEiH). Dos de sus joyas fueron parte de la colección que presentó hace pocos meses Susana Arredondo en el New York Fashion Week, como diseñadora emergente en la cápsula Andes Fashion Week para la Federación de Diseñadores de Latinoamérica (FDLA).

Pizarro, pese a este reconocimiento, se sentía débil en el marketing digital: 'Me di cuenta de que los negocios se mueven por las redes y me faltaban herramientas digitales para saber bien cómo manejar mi página: qué decir, qué contenidos publicar. Compré un curso online y no entendí nada, así que me puse a estudiar'. Como es curiosa, dice, quiso seguir aprendiendo y apenas tuvo la oportunidad se inscribió en el programa 'Emprendedoras Conectadas' de la municipalidad de Quilicura, y que auspicia Google. Ahí participó en talleres y capacitación sobre marketing digital y ventas: aprendió a usar bien el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, storytelling y aprendió sobre administración para mejorar su negocio. También conoció Canva (herramienta de diseño online), pero confiesa que no le resultó muy amigable: 'Le tenía alergia, lo aprendí a usar pero lo encuentro fome, yo ocupo harto la fotografía como base de mis publicaciones y me inspiro más en Pinterest'.

¿Qué le enseñaron para usar bien ChatGPT? 'Yo le preguntaba sin saber mucho cómo hacerlo. Nos enseñaron cómo usar bien los prompts (instrucciones para la IA): teníamos que describir específicamente lo que necesitábamos. Nos reíamos en el curso porque es como el marido, que cuando lo mandan a comprar al supermercado hay que detallarle lo que tiene que comprar, porque sino, no lo trae. Hay que entregar la mayor cantidad de información; es una herramienta tecnológica que está ahí y se puede usar para salir adelante en el negocio. ¿Para qué lo usa puntualmente? 'Le pido ayuda en todo. En la noche le hago un resumen de lo que hice en el día para ver cómo mejorar: eso es algo súper importante porque así la IA te va conociendo, guarda la memoria de lo que le vas contando. Si voy a un evento, le pregunto ideas de contenido: me dice que puedo hacer un live, un reel con un vivencial.

Es como un asesor. Si tengo que hacer joyas, le pregunto cuáles son los colores más vendidos en Chile en ropa y aros: me dice que el azul, por la identidad del chileno, del mar y el cielo. También le pregunté cómo ampliar mi negocio y me recomendó hacer alianzas, por ejemplo, mostrar mis joyas con influencers'. ¿Y se dio cuenta de lo que estaba haciendo mal? 'No conocía bien a mis seguidores, publicaba contenido al mediodía pero mi público a esa hora andaba haciendo cualquier cosa menos verme. Me veían más en la mañana muy temprano o después de las 18 horas, ahí me dan hartos likes pero no me comparten tanto. Pero tengo que llevar registro de mis publicaciones para ver cómo voy creciendo. Al final, es entender que todo es un proceso que se construye con trabajo y constancia'. ¿Le ha dado resultados? 'Sí, me han seguido más personas y he ido a más eventos, y eso que no he hecho publicidad pagada hace cinco meses. Antes hacía bastante, pero ahora tengo más claridad de lo que quiero transmitir al público, tengo mis objetivos'. ¿Y le pide consejos a ChatGPT para definir los precios? 'Eso no, hice un curso donde aprendí a sacar los costos y definir los precios. En eso yo me manejo ya'.