Con períodos punta durante los meses de verano, el arriendo de corto plazo —estadías de entre dos días a tres meses— registra un fuerte crecimiento en Chile en los últimos seis años. Cambios en las preferencias de los viajeros, el avance de las plataformas digitales de alojamiento y la búsqueda de flexibilidad en los días de uso del alquiler, son algunos de los factores que están empujando a este mercado que ya alcanza ingresos por US$ 350 millones en el país.
El número de propiedades —departamentos de inversión o segundas viviendas— que operan en este rubro se disparó 58% desde 2018 —previo a estallido y pandemia—, pasando de 53.318 propiedades destinadas a este propósito, a nivel nacional, a 84.228 al cierre del tercer trimestre de este año, indicó un estudio de HOM Group, administrador de propiedades para renta corta en el país. El análisis se basa en datos proporcionados por AirDNA, una plataforma global de monitoreo del mercado de alquileres a corto plazo.
Santiago, por su tamaño, lidera en oferta de propiedades destinadas al arriendo, pero los precios más altos, en particular en verano, se encuentran en Zapallar.
Ciudades y plataformas
Después de las 17.291 propiedades destinadas a arriendo de corto plazo en Santiago, en segundo lugar se sitúan las 5.655 unidades de Viña del Mar. Luego está La Serena (4.426), Pucón (4.418) y Coquimbo (3.355).
Este año, la ocupación en este segmento alcanza el 41% a nivel nacional, dos puntos porcentuales por sobre 2023. Si se compara con 2018, se observa un nivel similar, mientras que en 2020, en medio de la pandemia, este indicador cayó al 30%.
“En Chile, la renta corta ha experimentado un aumento exponencial. Este fenómeno ha sido impulsado en gran parte por el auge de las plataformas digitales y el cambio en las preferencias de los viajeros, quienes buscan opciones más flexibles y personalizadas”, sostuvo Cristián Waidele, CEO de HOM Group.
En Chile, las plataformas digitales más importantes en el mercado de arriendos de corta estadía son Airbnb y Booking, cada una con 48% de participación, seguidas por Vrbo, que representa el 2%, señala el estudio. En el rubro también operan los property managers, que administran los inmuebles, donde están firmas como HOM, AndesSTR, Redibuk y Home Travellers.
Waidele explicó la diferencia del público que usa estos arriendos de corta estadía respecto de quienes demandan la hotelería convencional. “Por ejemplo, un segmento más sénior prefiere alojarse exclusivamente en hoteles, mientras que otros, como los más jóvenes o aquellos que buscan alternativas más flexibles y cercanas, optan en su totalidad por plataformas como Airbnb”, indicó.
Peak estival
El mercado de renta a corto plazo en Chile se caracteriza por marcadas tendencias estacionales, especialmente durante el verano y las vacaciones.
Durante el verano, la ocupación promedio sube fuertemente respecto de los meses regulares, con destinos turísticos clave liderando la demanda: Viña del Mar, La Serena y Pucón.
La tarifa promedio en el país ha fluctuado entre los US$ 78 en 2018 y US$ 91 este año. Santiago y Viña del Mar presentan los valores más altos en zonas urbanas. A la vez, los valores en época veraniega aumentan, especialmente en los balnearios de alta afluencia.
Las tarifas más altas en verano se observan en Zapallar, con US$ 269 por noche; Puchuncaví, con US$ 166 (en esta comuna está la localidad de Maitencillo), y Pichilemu, con US$ 130. La ocupación supera ampliamente el 50% en zonas costeras como Papudo, que junto a Algarrobo empatan en el cuarto puesto de precios más altos.
Otra época de alta demanda es el invierno, afirmó Waidele, con altas ocupaciones impulsadas principalmente por la demanda de turistas brasileños y argentinos. “Los ingresos generados en enero y febrero representan, aproximadamente, el 25% del total anual, mientras que en los meses de junio y agosto alcanzan el 22%”, sostuvo.
La región y proyecciones
Santiago tiene una ocupación promedio de 56%, similar a Medellín y São Paulo. Sin embargo, su tarifa diaria promedio (US$ 64) es más baja que la de dicha ciudad colombiana (US$ 108). En tanto, la capital chilena supera el valor medio de Buenos Aires (US$ 56) y de Lima (US$ 60).
“El mercado de Santiago tiene un 9% de propiedades gestionadas por empresas profesionales, comparado con el 31% en São Paulo”, indicó el estudio. “Esto señala un potencial de desarrollo en Santiago, especialmente en la mejora de servicios para atraer a un público internacional más exigente”, agregó.
Respecto de las proyecciones, para el cierre de este año se estima un incremento del 19% anual en los ingresos del sector, alcanzando un total de US$ 350 millones. Para 2025, se espera un alza de 18%, con ingresos cercanos a US$ 413 millones.
INGRESOS
A US$ 450 millones llegarían los ingresos del rubro en 2025, un alza de 18% anual.