En Chile, la población mayor de 60 años supera los 3.6 millones de personas. Sin embargo, lo que podría parecer una buena noticia en términos demográficos, esconde una realidad alarmante: las proyecciones para 2050 indican que este grupo etario alcanzará el 32% de la población.
Estudio revela grave desnutrición en los adultos mayores de Chile: Revisa la impactante cifra de población en peligro
A este escenario de envejecimiento acelerado se le suma el alto porcentaje de adultos mayores en riesgo de desnutrición. Según un estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, el 32,4% de los adultos mayores en el país presenta riesgo de desnutrición.
Además, revela que un porcentaje significativo de la población mayor de 65 años en Chile enfrenta serias dificultades nutricionales. De las 1.171 personas mayores encuestadas en 88 comunas a nivel nacional, el 32,4% mostró señales de desnutrición, con un 6,8% en estado de desnutrición grave.
La investigación también encontró que la inseguridad alimentaria, definida por la FAO como la falta de acceso regular a alimentos suficientes, afecta al 15,9% de los adultos mayores en Chile. Y la situación es especialmente crítica en el norte del país, donde el 8,5% de los adultos mayores enfrentan inseguridad alimentaria severa.
El Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor (PACAM)
El estudio también pone de relieve la baja efectividad del Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor (PACAM), que distribuye alimentos fortificados entre personas de bajos ingresos.
Más del 60% de los beneficiarios del programa no retiran la bebida láctea entregada, y entre aquellos que lo hacen, el 23,4% admitió consumirla de forma poco frecuente. Además, el 42,6% de los adultos mayores con inseguridad alimentaria no accede a los alimentos del programa.
Al respecto, el sociólogo y doctor en Demografía, Moisés Sandoval, señala que la desinformación sobre la calidad de los productos entregados por el PACAM es un factor clave.
“Es necesario desmitificar la idea de que los alimentos ‘regalados’ son de mala calidad. Hay que trabajar en la concientización para que estos productos no se vendan en las ferias libres ni se utilicen para alimentar a las mascotas”, sostuvo.