El mercado laboral sigue enfrentando serias dificultades para recuperar su dinamismo, lo que se refleja con mayor intensidad entre las mujeres, revelan las últimas cifras divulgadas casi al cierre del año por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

De acuerdo con las cifras oficiales, las mujeres mostraron una tasa de desempleo del 9,1%, inferior al 9,3% del trimestre inmediatamente anterior, pero 0,1 punto porcentual mayor que hace un año. En el caso de los hombres, el nivel fue del 7,5%, muy por debajo del 8,1% a octubre y del 8,5% de doce meses atrás.

La lenta recuperación del trabajo femenino ocurre en un entorno de regulaciones que se han propuesto en los últimos meses que podrían perjudicar su desempeño. Uno reciente es el proyecto que busca ampliar el posnatal a un año y que desde el mismo Gobierno han declarado que no patrocinarán, dado que este tipo de permisos es una de las causas que inciden en una mayor dificultad en aumentar la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral.

'La tasa de desocupación femenina es equivalente a lo que se registraba en el año 2010. Entonces, es efectivamente una tasa muy alta. Y la informalidad tiene que ver con mujeres que trabajan en sectores con menos formalidad, como servicios o trabajadoras de casa particular', explicó David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, en el vespertino La Segunda.

¿Cifra ilusoria?

Si bien en el reporte destaca una reducción anual en la tasa de desocupación desde 8,6% a 8,2% en el trimestre móvil septiembre-noviembre, varios economistas apuntan a que esta cifra resulta ilusoria y debe ser vista con detalle. Respondería más a un aumento de las personas laboralmente inactivas (es decir, que salen del mercado laboral) que a una verdadera expansión del empleo.

'El mercado laboral continúa mostrando un estancamiento en lo que respecta a la creación de puestos de trabajo', enfatiza Carmen Cifuentes, investigadora de Clapes UC.

La tasa de desocupación registró su novena caída consecutiva, y aunque todavía está en un nivel alto, para la vicepresidenta del Banco Central, Stephany Griffith-Jones, 'es una buena noticia'. 'No sé si podemos proyectar tanto sobre el nivel de consumo, pero podría haber mayor crecimiento si se mantiene esta tendencia', dijo Griffith-Jones en radio Pauta.

Factor 'desaliento'

Entre los principales factores detrás de la disminución en la tasa de desocupación destaca un menor ritmo de expansión de la fuerza de trabajo en comparación con trimestres anteriores, marcada por un aumento en los inactivos, 'lo que refleja que el 'factor desaliento' sigue presente por el lado de la oferta de trabajo', remarca un informe de Coopeuch.

En esa línea, la tasa de desempleo de larga duración, que refleja la proporción de personas que llevan más de un año buscando empleo, ha seguido aumentando, llegando a un 14,9%.

La baja en la tasa de desempleo para César Guzmán, gerente de macroeconomía de Inversiones Security, 'no responde a una mayor ocupación, sino más bien a que la moderación de la fuerza de trabajo está siendo mayor que la mostrada por el empleo'.

A noviembre, se crearon cerca de 148 mil empleos respecto al mismo período del año anterior, lo que equivale a un aumento de 1,6% interanual, por debajo del 2,2% del mes previo.

Las personas dentro de la fuerza de trabajo, en tanto, aumentaron en 104.594, mientras que las personas ocupadas se incrementaron en 147.541, según cifras del INE.

Sin embargo, en la evolución trimestral de los ocupados, considerando datos con ajuste estacional, en términos relativos, las personas ocupadas no registraron variación respecto al trimestre móvil agosto-octubre. En cifras absolutas, el incremento fue de 0,002%, equivalente a 163 personas.

En opinión del Banco Santander, 'el mercado laboral continúa con una relativamente nula creación de empleo en los últimos meses'.

En el mismo sentido, el decano de la Facultad de Administración y Negocios de la U. Autónoma, Rodrigo Montero, alude al efecto del alza del salario mínimo como una muestra de mayor fragilidad del mercado laboral que estaría afectando especialmente a las empresas más pequeñas. 'Hay que poner cuidado en establecer más políticas que terminen encareciendo el costo de la mano de obra, puesto que las empresas comenzarán a profundizar sus procesos de adaptación, moviéndose hacia procesos menos intensivos en mano de obra', indica.

Tomás Rau, director del Instituto de Economía de la Universidad Católica, a la debilidad del crecimiento económico y a la 'crisis de seguridad', las considera un impuesto para las empresas, que deben invertir en medidas de seguridad.

Lejos del 2019

Al presentar los resultados de la encuesta nacional de empleo, el subdirector del INE, Leonardo González, admitió que para volver a los niveles de empleo de 2019 es necesario recuperar 310.000 puestos. Antes de la pandemia, en el grupo etario de personas de 65 años y más la tasa de ocupación era de 24,7% y en septiembre-noviembre de este año es de 20,1%, con lo cual son 140.000 empleos adicionales que hay que recuperar en este segmento. Su percepción es que la implementación de la PGU pudo incidir en que estas personas no estén participando del mercado del trabajo.

Una política pública positiva, sostiene Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC-UDP), argumentando que la principal razón esgrimida para estar inactivos es por su salud, y precisamente, el objetivo de la PGU fue evitar que se vieran forzados a tener que trabajar bajo esas condiciones por no disponer de los ingresos suficientes.

También bajó la ocupación laboral de jóvenes entre 15 y 24 años, desde 25,3%, previo a la pandemia, a un 22,9%, lo que a juicio de David Bravo debe considerarse como algo positivo, porque es por razones de estudio y, por consiguiente, una inversión de largo plazo. Sacando a estos jóvenes del déficit de empleo, su estimación es que quedarían 235.000 puestos de trabajo que crear para volver al nivel de 2019. 'Lo más probable es que vayamos a tomar el 2025 para cerrar esta brecha', enfatiza.

La tasa de ocupación informal llegó a 26,9%. Su disminución —de 0,6 pp en doce meses— es la primera después de un año de alzas.