La situación delictual en la región, fue abordada en el seminario 'Amenazas a la Democracia en la región de Antofagasta: Seguridad y Crimen Organizado', instancia en la que participó el investigador senior del Centro de Análisis para la Democracia (CAD), Pablo Zeballos.

La actividad, organizada por la Universidad del Alba, abordó la perspectiva de que el crimen organizado no es sólo violencia, sino que es más bien un modelo económico, es decir, va a estar presente donde las economías ilícitas puedan propiciarse.

Según Pablo Zeballos, "la región de Antofagasta tiene condiciones muy fuertes para que esto se propicie, tiene un puerto, rutas poco controladas, un alto nivel de consumo de drogas y también es fronteriza con un país que es uno de los tres productores de cocaína en el mundo, por lo tanto, los desafíos son complejos".

El investigador comentó además que "es esperanzador ver cómo pueden reunirse en el mismo lugar Fuerzas de Orden Público, Fuerzas Armadas y parlamentarios de diferentes tendencias".

Respecto a la criminalidad, el investigador explicó que esta es "una amenaza dramáticamente fuerte para comunidades vulnerables. En el caso de las mujeres, las afecta principalmente con los delitos asociados a connotación sexual, a los niños en la desescolarización. Está en deuda la comprensión de este fenómeno, y con toda la capacidad que tiene puede suplirla rápidamente, con mayor cantidad de actividad, de investigación".