Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2025-04-25
Tipo:   Suplemento
Página(s):   8
Sección:   Suplemento
Centimetraje:   13x18
El Mercurio - Wikén
Kilú Casa de carnes Tres cuartos


Buenísima idea la de este restaurante, aunque le falten algunos pequeños ajustes. Fue cosa de probar uno de sus tremendos cortes (en este caso, una punta de picana) y quedar en estado catatónico, edénico, extático. Blando, gustoso, rosado en su centro, con la cubierta ligeramente crujiente. Realmente, una experiencia que, por el precio, fue doblemente feliz. En fin, que hay que explicar la metodología singular de Kilú, ubicado en Infante casi con Providencia, antes de entrar al área chica.

Y es así: hay tres cortes de la casa con hueso, que son costaleta de lomo liso, costaleta de lomo vetado (que no tenían ese día) y entrecot (T-bone). Estos, promediando un kilo a la mesa, por un precio fijo de $42.900. Esto incluye una pequeña entrada: un trozo chico de médula o una longaniza rellena de queso y jalapeño, ambas con tostadas y unos adornos comestibles innecesarios (medio tomate cherry algo chamuscado y unas papas hilo). Y, al llegar la carne, una ensalada chica (a la que le sobra el queso, sugerimos, ya que interrumpe a la carne protagonista) y un cambucho de papas fritas que, si son para compartir, podrían venir dispuestas de otra forma. El grado de cocción de la proteína principal se establece previamente.

En este caso, se pidió el entrecot y la punta de picana, que era una opción entre los 'cortes invitados' en la carta. Ambos ¾, pero el entrecot llegó un poco más hecho. Por lo mismo, el corte invitado fue el primero en ser despachado. El vino por copas, a muy buen precio, hay que decirlo. Pero que —gentilmente— nos hayan ofrecido un pinor noir como opción, también hay que decirlo: nada que ver.

Después, las opciones de postres son una chanchería sin decoro: un tiramisú XL, un helado con tocino agridulce, otro helado con cabritas y una torta helada enchulada. Todos con sus particularidades y algo en común con su dulce exceso. A $6.900 cualquiera de ellos.

Entonces, la idea funciona muy bien, y comiendo con decoro es hasta módico, pero vayan algunas recomendaciones. Primero, si alguien tiene que esperar a quienes vienen atrasados, no hay opciones para picotear en la carta. Segundo: no pueden quedarse cortos de los cortes principales. Tercero: no tenían Tesis, un blend tinto que nos tiene intrigados, y nos preguntamos el porqué de tanto blanco en esa carta. Y, finalmente, la verdad es que deben sincerarse, porque esos trozos de carne son para dos personas; entonces, esa cantidad de ensalada y de papas para compartir es demasiado mezquina para un par. En serio.

Finalmente, hay que decirlo: soñaremos con esa punta de picana, eternamente.

José Manuel Infante 28, Providencia
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Esteban Cabezas-