'Uno de los objetivos de este ejercicio es cómo podemos ir enfocándonos como plataforma digital a los trabajos que empezarán a predominar en el futuro', dice Rodrigo Gorostiza, gerente de marketing y encargado del área de IA de Trabajando.com, sobre un trabajo en que se le consultó a siete de los modelos de inteligencia artificial que identificaran los empleos que tomarán mayor relevancia en los próximos años. ChatGPT, Gemini, Perplexity, Copilot, Grok, Claude y DeepSeek fueron las consultadas a través de dos preguntas: ¿Cuáles serán los trabajos más relevantes y cuáles desaparecerán en los próximos diez años? y ¿Cuáles son los diez principales empleos del futuro? El resultado fue un cruce de datos que permite visualizar patrones claros y establecer un ranking con las ocupaciones que, según estos modelos, concentrará la mayor demanda en la próxima década.

De acuerdo a Trabajando. com los top cinco de trabajos del futuro arrojados por estos siete sistemas de IA son: Inteligencia artificial y Machine learning; Científico/ analista de datos (Big Data); Ciberseguridad; Ingeniero en robótica/ Sistemas autónomos e Ingeniero en energías renovables. 'La modelos amplifican los sesgos hacia profesiones del área de la digitalización porque hay un consenso en la información que van predominar en el futuro y eso es graficado exponencialmente por estas herramientas de IA', asegura Gorostiza ¿No será que la IA está sugiriendo sólo empleos que puedan trabajar sólo para ella? 'Uf, bueno, hay dos corrientes macros en esta área.

Una que habla que la IA traiga cosas negativas para la sociedad y la humanidad y otra positiva, que es que nos va a ayudar a progresar de una manera exponencial en nuestras vidas laborales como un complemento. En la más negativa se cree que la IA adquiera vida propia y va a reinar y, por ejemplo, mucha gente se va a quedar sin empleo. Yo creo que no y si hoy estos modelos arrojan que las profesiones más digitales predominarán no es porque tomó vida y quiere beneficiarse de profesiones tecnológicas, sino porque está alimentada por la información que predomina, que es la relevancia de las profesiones digitales.

Las inteligencias artificiales generativas lo que hacen es amplificar sesgos que pueden haber en la sociedad actual. Gorostiza matiza que si bien los perfiles tecnológicos lideran las proyecciones de los distintos motores de IA, los trabajos con un fuerte componente humano, como educación, salud mental, turismo y cuidados, seguirán siendo fundamentales y deberán adaptarse incorporando herramientas tecnológicas para responder a las nuevas demandas sociales.

'El desafío es que esas profesiones con fuerte componente humano se complementa con las herramientas digitales', dice. El ejecutivo agrega que entre los empleos más sugeridos por las IA en Chile ya se están demandado en la actualidad. En Trabajando.com, por ejemplo, hay ofertas de Inteligencia Artificial y Machine Learning (11 vacantes activas) y Ciberseguridad (24 vacantes). 'Hay otras como ingeniero en prompts o educador digital que seguramente aparecerán más adelante con este mismo nombre u otro similar. Las empresas están en distintas fases de adopción de la tecnología y entendiendo el rol que esta puede tener en sus operaciones', explica Gorostiza.

Déficit de especialistas

Jeanette Escudero, directora ejecutiva de Talento Digital para Chile, dice que las tecnologías han reconfigurado sectores completos, desde la banca, salud, retail, minería o agro, y que en ese aspectos los profesionales de la Tecnología de la Información (TI) no sólo serán relevantes, sino que más transversales. En ese aspecto, asegura, que el déficit de este talento en Chile 'es real y estructural'. Asegura, según distintas proyecciones, al menos en Chile hay un déficit superior 10.000 especialistas por año, impulsado por el crecimiento de industrias como Fintech, banca, telecomunicaciones y comercio digital. 'Las áreas más críticas son ciberseguridad, ingeniería de datos y automatización, desarrollo backend/full stack y Site Reability Engineering (SER), dice Escudero. Agrega que a esto se suma una brecha de género a abordar: entre 14% y 16% de los que trabajan en tecnología son mujeres.