Pais:   Chile
Región:   Magallanes y de la Antártica Chilena
Fecha:   2025-09-10
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   9
Sección:   Opinión - La columna de...
Centimetraje:   29x8
El Pingüino
Democracia y comercio no son excluyentes
En Chile, cada elección es una oportunidad para fortalecer nuestra democracia. Sin embargo, junto con garantizar el derecho a voto, también debemos resguardar principios básicos de equidad y libertad.

En este contexto, la obligación de cerrar galerías, ferias, stripcenter, mercados y centros comerciales durante los comicios constituye una medida injusta y discriminatoria que carece de justificación real. La ley de votaciones populares establece que el comercio en general puede funcionar en estos días, salvo aquellos establecimientos que operen bajo una misma razón social. Así, mientras una tienda independiente puede abrir sin problemas, un centro comercial que agrupa a cientos de ellas se ve forzado a cerrar, privando a trabajadores y consumidores de su legítimo derecho a elegir. El efecto económico no es menor. Estudios del sector revelan que un cierre en fin de semana puede implicar hasta un 10% de caída en las ventas mensuales, afectando a empresas grandes, medianas y pequeñas, muchas de ellas pymes que encuentran en estos espacios su principal canal de ventas, donde el 82% de éstas funcionan al interior de centros comerciales.

Al mismo tiempo, los impactos económicos que tuvieron las últimas primarias presidenciales del oficialismo, donde los centros comerciales no pudieron abrir sus puertas, fueron cercanos a los US$ 90 millones, según un estudio realizado por la Cámara de Centros Comerciales, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Asociación de Marcas de Retail (AMR). Pero más allá del impacto en las cifras, lo que está en juego es un principio: no hay razón para que un sector enfrente una norma distinta al resto del comercio. La evidencia respalda que es perfectamente posible mantener abierto todo el comercio y garantizar, al mismo tiempo, el derecho a voto de los trabajadores. La ciudadanía lo entiende: según el mismo estudio citado anteriormente, el 91% de los encuestados considera viable compatibilizar ambas actividades. Democracia y comercio no son excluyentes. Permitir la apertura en días de elecciones es apostar por la equidad, la libertad de elección y el fortalecimiento de una economía que no se detiene cada vez que votamos, tal y como en la mayoría de los países que cuentan con democracias más maduras.
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Sebastián Castillo, gerente Asuntos Gremiales Cámara de Centros Comerciales-