En Chile, el leasing habitacional es un modelo poco difundido para adquirir viviendas, pero que tiene varias ventajas, especialmente para trabajadores independientes, familias jóvenes y personas con ingresos variables. Amparado por la Ley N° 19.281, permite acceder a la oferta privada de viviendas nuevas o usadas de hasta 2.000 UF y hasta 2.200 UF en las regiones del extremo norte y sur, a través de una sociedad inmobiliaria de leasing habitacional con la cual se celebra un contrato de arrendamiento con promesa de compraventa.

'Permite vivir hoy en la vivienda que quieres comprar, pagando una cuota mensual parecida a un arriendo, pero con un contrato que garantiza que al final la propiedad será tuya, igual que con un crédito hipotecario. La gran diferencia es que no necesitas hipotecarte ni quedar amarrado al sistema financiero. Puedes avanzar hacia la casa propia sin endeudarte desde el primer día, lo que da flexibilidad, seguridad y abre oportunidades a quienes hoy están fuera del crédito bancario', explica Nicolás Magallón, gerente comercial de Creditú.

En este contexto, esta fintech tiene 'Hogar Hoy', una plataforma de acceso a la vivienda que se basa en una combinación entre leasing habitacional y subsidio DS120 del Minvu. 'El DS120, subsidio habitacional diseñado para leasing, permite aportes de hasta 425 UF, con topes de vivienda de 2.200 UF en zonas extremas, lo que reduce el valor mensual y amplía el universo de beneficiarios. El programa incorpora, además, seguros obligatorios, topes de pago y promesa de compraventa inscrita en el Conservador de Bienes Raíces (CBR), entregando mayor seguridad a las familias arrendatarias', precisa.

Este modelo es especialmente conveniente para quienes tienen capacidad de pago, así como las familias que pagan arriendo todos los meses, pero no cumplen con los requisitos de la banca. También a quienes no tienen ahorros para un pie, porque el leasing habitacional con subsidio requiere un monto inicial mucho menor. 'Sin embargo, no es tan ventajoso para quienes ya tienen aprobado un crédito hipotecario con buenas condiciones, o para quienes buscan propiedades sobre las 2.200 UF, ya que el subsidio DS120 no aplica ahí. En esos casos, otras opciones pueden ser más directas o convenientes', asegura.

Aunque el leasing habitacional existe desde los años 90, nunca logró masificarse. 'No tuvo promoción ni actores que lo empujaran y muchas familias simplemente no sabían que existía. Además, en Chile se asocia la casa propia con crédito hipotecario, y eso ha invisibilizado otras opciones igual de válidas como el leasing, que al final es un arriendo con compromiso de compra y venta inscrito en el CBR', destaca Magallón.

A su juicio, este modelo no compite con los programas DS1 o DS19, sino que los complementa: 'El DS120 fue diseñado para el leasing y puede aplicarse incluso en viviendas usadas. De esta forma, permite aprovechar parte del sobrestock actual y activar la cadena inmobiliaria sin recurrir a crédito bancario inmediato'.