La elección presidencial en que el republicano José Antonio Kast triunfó en el balotaje sería la razón del fuerte repunte en las expectativas del mundo empresarial sobre la economía chilena.

Así se desprende del Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) de diciembre, elaborado por Icare y la UAI. Se mide en un puntaje. En la dimensión de expectativas, el mejor panorama de la economía local sube desde un nivel de 66 puntos en noviembre a 76,6 puntos en el último mes del año, su mayor nivel desde julio de 2018 (81,4 puntos).

Con el resultado de diciembre, este subíndice del IMCE acumula una variación positiva de 25,8 puntos en 12 meses.

La medición del IMCE tiene la siguiente característica: si el resultado queda por debajo de los 50 puntos, se habla de un rango 'pesimista' de confianza. Por encima significa 'optimismo'..

Para Pablo Pincheira, profesor asociado de la Escuela de Negocios de la UAI, este resultado refleja 'un cambio sustantivo en el ánimo empresarial' respecto del desempeño futuro de la economía. El analista del ranking recuerda que en octubre, previo a los comicios presidenciales de primera vuelta, las expectativas se ubicaban en 57,8 puntos en materia económica.

Por ello, 'se observa un repunte excepcional en las expectativas sobre la economía chilena, probablemente asociado a una lectura favorable de los recientes resultados de las elecciones presidenciales y a una reducción de la incertidumbre política', destaca Pincheira.

Disminuye la inflación

Al mismo tiempo, se revela que las expectativas de inflación a 12 meses medidas por el IMCE registraron una caída relevante, descendiendo desde 4,1% a 3,8% en diciembre.

Para Arturo Silva, gerente corporativo de Administración y Finanzas de SMU, hay un alza en las perspectivas de la economía chilena, en todos los sectores, lo que trae como consecuencia una buena expectativa de la marcha de los negocios'.

Silva, quien también es integrante del Círculo de Economía y Finanzas de Icare, complementa que esta evolución es coherente y se encuentra 'muy en línea con la mejora de las proyecciones del Banco Central, con una positiva tendencia de la inflación y una reducción de la tasa de interés'. Y agrega: 'Las expectativas mejoran, lo que hace mirar con mayor optimismo la situación futura del país'.

De acuerdo al último informe de proyecciones, el organismo rector elevó su estimación de crecimiento de la economía a un rango de 2,0% a 3,0% en 2026, mientras que la inflación total y subyacente se han reducido más rápido de lo anticipado, por lo que la convergencia hacia la meta de 3% se alcanzaría durante el primer trimestre de 2026.

Para el académico, estas mejores expectativas refuerzan un entorno de mayor previsibilidad macroeconómica. En conjunto, estos elementos configuran un cambio relevante en las percepciones empresariales, que podría sentar las bases para una mejora gradual de la confianza en los próximos meses.

Dispar resultado

A diferencia del salto en las expectativas sobre la economía chilena, el indicador general del IMCE, que mide la visión sobre el actual estado de la economía, registró un leve avance mensual y alcanzó un nivel de 45,28 puntos al cierre del año.

Con ello, la confianza empresarial global se mantienen en territorio pesimista (por debajo del umbral neutral de 50 puntos), lo que en parte se atribuye a presiones salariales en medio de un debilitado mercado laboral e inventarios por encima de lo deseado.

A nivel sectorial, el IMCE exhibió un comportamiento heterogéneo en comparación con noviembre. Comercio registró un aumento de 1,56 puntos, Construcción mostró una recuperación significativa de 6,39 puntos, e Industria aumentó 1,10 puntos. En contraste, el sector Minería presentó una fuerte caída de 10,04 puntos respecto del mes previo. Ello, pese a que los precios del cobre, oro y plata se ubican en niveles récord, mientras que el litio ha evidenciado un notorio repunte.

Aunque continúa en terreno pesimista, 'se observa una señal relevante, y es que los sectores productivos no mineros han venido mostrando un aumento gradual y sostenido en su nivel de confianza', indica Loreto Seguel, presidenta ejecutiva del Consejo del Salmón.

'Esta evolución es una buena noticia para el país, ya que una recuperación más transversal permite avanzar hacia una economía más equilibrada, con bases más sólidas para el crecimiento y el empleo, especialmente en las regiones', agrega la también integrante del Círculo de Economía y Finanzas de Icare.

Con todo, Comercio es el único sector que se ubica en terreno optimista, alcanzando 53,62 puntos. Industria se mantiene en terreno pesimista, seguida por Minería, que tras su fuerte corrección mensual. Finalmente, Construcción continúa siendo el sector con menor nivel de confianza, con 37 puntos. En el caso de Minería, resulta particularmente relevante el cambio de escenario, ya que en noviembre este sector se encontraba en terreno optimista, con 52,66 puntos, lo que resalta la magnitud del deterioro observado en diciembre.

Para Seguel, el escenario sigue planteando desafíos. 'Resulta fundamental fortalecer la confianza para la inversión a través de una colaboración público-privada responsable, con reglas claras, certeza jurídica y un entorno estable', dijo Seguel.

En una perspectiva de mediano plazo, el IMCE agregado 'continúa mostrando una elevada estabilidad en torno a niveles pesimistas, sin señales claras de una recuperación sostenida en la confianza empresarial general. No obstante, esta estabilidad convive con movimientos sectoriales relevantes, que reflejan un ajuste diferenciado en las percepciones empresariales según actividad', apunta Pincheira.