La aplicación de tecnología al desarrollo de servicios financieros ha impulsado una nueva industria que se viene desarrollando con fuerza en Chile, generando mayor innovación y competencia en el sistema financiero. El paso que falta es regular adecuadamente esta industria Fintec, objetivo que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) respalda y que se ha plasmado en el proyecto de ley que votará el Senado próximamente.

El objetivo que persigue esta iniciativa es encauzar el desarrollo de un sector que tiene el potencial de ofrecer mejores servicios, productos "a la medida" de los clientes y más oportunidades de financiamiento para personas y empresas. Para que esto ocurra es necesario que los actores entrantes puedan tener acceso a la información que ya poseen los actores tradicionales. Con este fin, el diseño del proyecto incorpora un sistema regulado de Finanzas Abiertas, que facilita que las personas compartan su historial financiero con proveedores distintos de los que ya le ofrecen servicios. Con esa información, bancos, cooperativas o Fintec competidoras le podrán ofrecer productos específicos que respondan a sus necesidades y que puedan ser más convenientes.

Este sistema de Finanzas Abiertas se basa en un derecho fundamental: los datos personales, entre ellos la información financiera, son propiedad de las personas y pymes, y no de las empresas que les otorgan créditos o que gestionan su ahorro.

El cliente siempre puede decidir qué hacer con su historial financiero. Si decide compartir sus datos con terceros, el proyecto crea un marco robusto y auto-contenido de protección de datos, que replica el altísimo estándar de tratamiento de datos sensibles considerado en el proyecto de Datos Personales. Entre otros, es obligatorio el consentimiento expreso de la persona y se autoriza solo el traspaso de aquella información necesaria para cumplir con el fin acordado entre el titular y el tercero, y durante un plazo determinado. Además, a las entidades que participan del intercambio de información se les imponen rigurosas condiciones de seguridad y confidencialidad, que podrían incluso llevar a la prohibición de participar en el sistema de Finanzas Abiertas en caso de incumplimiento. También se establece claramente el rol fiscalizador de la CMF en este ámbito, para lo cual cuenta con amplias facultades de supervisión y sanción.

Es este marco robusto el que concilia la protección de los datos personales con la oferta de más y mejores servicios financieros. Esto permite, en forma prudente, que el proyecto avance de forma paralela con el de Datos Personales.

Imponer restricciones, como acotar más los plazos y el tipo de información que las personas o pymes pueden voluntariamente compartir, afecta su derecho a decidir y se traducirá en menores beneficios para ellas. Estas limitaciones impactarán negativamente el desarrollo de aquellos servicios Fintec que requieren más información, como los asociados al otorgamiento de créditos, detección de fraudes o gestión de empresas, entre otros. Los únicos beneficiados de estas restricciones serán las firmas que ya operan en el mercado y que tienen acceso amplio al historial de sus propios clientes.

Chile debe avanzar hacia un nuevo marco regulatorio para las Fintec y las Finanzas Abiertas que beneficie a las personas y pymes, resguardando sus intereses como clientes financieros y la protección de sus datos personales. El proyecto de ley en discusión logra estos objetivos.