Las empresas salmonicultoras han reforzado durante los últimos meses un conjunto de medidas para enfrentar posibles floraciones de algas nocivas, eventos que ocurren con mayor frecuencia e intensidad en esta época del año.
Desde el Consejo del Salmón, organización que desde hace un año y medio reúne a cinco de los mayores productores nacionales de la industria, indicaron que las empresas están realizando una vigilancia constante para anticiparse a estas situaciones, que pueden generar mortalidades masivas de estos peces.
Entre las medidas están la creación de áreas de trabajo dedicadas a la vigilancia ambiental, instalación de laboratorios de monitoreo y sistemas centralizados de manejo de información.
"Hemos estado muy atentos y monitoreando los episodios de floraciones de algas nocivas que generalmente ocurren en estos meses hacia fines del verano, debido a que es el periodo en el que se hacen más notorios los efectos del cambio climático, como sequías, aumento de la radiación solar y mayores temperatura del agua", detalló Jorge Lira, director de Estudios del Consejo del Salmón.
En esta línea, el experto explicó que estas situaciones "en su conjunto terminan por aumentar la probabilidad de ocurrencia de estos eventos", aunque destacó que, pese a que siguen alertas, "desde enero no hemos registrado eventos que hayan escalado demasiado".
El último evento de florecimiento de algas ocurrió a principios de enero en Aysén, mientras que el episodio más reciente sucedió la semana del 15 de febrero en el Seno Reloncaví, Región de Los Lagos.