Durante la última sesión de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, los representantes de la salmonicultura, pesca artesanal y ONG, expusieron respecto al proyecto que modifica la ley N°18.892, General de Pesca y Acuicultura, en materia de prohibición de captura de especies salmonídeas, provenientes de centros de cultivos.
Es importante recordar que la iniciativa tiene por objeto permitir a los pescadores artesanales la captura de especies salmónidas que se hayan escapado de centros de cultivo o hayan sido liberados por sobreexplotación y que se encuentren dentro del área marítima correspondiente a la región en que estén inscritos dichos pescadores.
Salmonicultura
Durante su exposición, la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Joanna Davidovich, recordó que la acuicultura está expuesta a escapes frente al aumento de eventos climatológicos y depredadores, pero eventos son la excepción. “Pese al aumento en producción en la última década y cambio climático, los escapes no han aumentado considerablemente y representaron el 0,2% de los peces sembrados”, enfatizó, añadiendo que aún así representa una pérdida importante para los productores.
Reiteró además que la evidencia indica que salmón Atlántico, la principal especie producida en Chile, no ha podido asilvestrarse por dificultad para alimentarse. “El salmón del Atlántico es incapaz de establecer poblaciones autosustentables en el océano Pacifico; no son capaces de alimentarse por sí mismos en libertad. El Instituto de Fomento Pesquero en su reporte ‘Evaluación y Seguimiento de la Situación Sanitaria de Especies Silvestres en Agua Dulce y Mar’  de 2019, destacó que el salmón del Atlántico representa solo un 0,2% y, al revisar contenido gástrico, la mayoría se encuentra vacío”.
Además, recordó que el estudio Invasal – Incar, luego del escape de 2018, “los estómagos de 100 ejemplares recapturados provenientes del centro, después de 19 días de escapados, el 99% de los ejemplares se encontraba sin contenido estomacal y uno presentó una planta terrestre con forma de espiga”.
Comentó que la nueva regulación de estructuras tiene un enfoque preventivo y busca evitar escapes. Un nuevo reglamento que aumenta la seguridad para evitar rupturas, mayores exigencias para módulos y fondeos.
Concluyó que las sanciones establecidas en el proyecto no guardan proporción con las conductas sancionadas y presuponen responsabilidad del productor. “Las multas establecidas en proyecto con el valor de la cosecha implican montos exorbitantes, incluso sin haber tenido escapes o sin haber sido responsable de ellos (…) Se dan dos meses para remediar pero la sanción se da igual. Los escapes suponen responsabilidad objetiva de los titulares pese a que el escape de salmones puede ser originado por un tercero sin responsabilidad del concesionario”, destacó.
“Permitir comercializar salmón por pesca accidental, crea incentivos a que aumenten los escapes, en vez de reducirlos, generando el efecto contrario al esperado y mayor riesgo ambiental y sanitario”, añadió Davidovich.
Al ser consultada por su intervención por Medios AQUA, la Directora Ejecutiva del Consejo del Salmón reiteró que “la acuicultura está expuesta a enfrentar ocasionalmente escapes, debido al aumento de eventos climatológicos extremos producto del cambio climático; una mayor población de depredadores capaces de romper jaulas y redes; y actos maliciosos, que a veces ocurren. Sin embargo, los escapes son la excepción, de hecho, en la última década los peces escapados fueron 0,2% de la cosecha. Además no hay evidencia concluyente de sus impactos.
El proyecto de ley es relevante porque permite abordar el tema y pone el foco en la prevención lo que es fundamental, es decir, en tratar de evitar los escapes los que son un problema para todos, incluidas las empresas, ya que los peces son un activo relevante.
En esa línea va la nueva resolución de Subpesca para evitar rupturas con mayores exigencias para módulos y fondeos.
Sin embargo, el proyecto es perfectible especialmente en las sanciones, las que actualmente no guardan proporción con las conductas sancionadas y presuponen responsabilidad del productor, aun cuando no la haya“, concluyó.
Pesca accidental
En tanto, la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales Demersales de la Zona Sur Austral, enfatizan que dentro de los objetivos de la iniciativa está el de “descriminalizar las capturas accidentales de salmones que se encuentran libres en el medio por tratarse de especies exóticas que deben ser removidas del medio ambiente en protección de las especies locales”.
“En el senado se logró consenso en llamar pesca accidental a la captura de especies exóticas en faenas de pesca extractiva, para diferenciarla de la pesca incidental que se refiere a la captura de especies nativas que no son la especie objetivo de la actividad pesquera”, comentaron.
Recuerdan que el proyecto de ley establece dos situaciones en relación a la pesca artesanal y la captura de salmones: Primero, Pesca Accidental, donde se reconoce la facultad de declarar las capturas de salmones provenientes de sus faenas de pesca como regla general y se termina con la criminalización de los pescadores. Y segundo Periodo de recaptura, donde se delimita con claridad el proceso de recaptura posterior a un escape y la participación de la pesca artesanal en la recaptura.
La ONG Ocena también expuso en la sesión, destacando que apuntan a mejorar las condiciones sanitarias, transparentar la información y proteger ecosistemas únicos.
Al ser consultados por Medios AQUA, la directora jurídica de Oceana, Javiera Calisto, afirmó que “es importante modernizar la legislación que fiscaliza a la salmonicultura, se asegure la transparencia, y se prevenga que ocurran escapes”, por lo que solicitó a la Comisión aprobar el proyecto, agregando que “en la tramitación del mismo se escuchó a la sociedad civil, a la pesca artesanal y la misma industria del salmón en donde se demostró un apoyo transversal”
Fotografía: Archivo B2B Media Group.