A casi siete meses del incendio forestal que el 9 de diciembre pasado afectó a dos poblaciones del sector alto de Castro, dejando a cerca de 400 personas damnificadas por la pérdida de 144 casas, 49 de ellas superan ya el 50% de avance de reconstrucción y podrían estar en condiciones de ser habitadas a fin de año.

El Plan de Reconstrucción Integral diseñado por equipos multisectoriales debía considerar tres pilares básicos: que fuera de calidad, inclusiva e integral.

Se definió una primera etapa para familias con títulos de dominio y donde era relativamente fácil definir deslindes.

Ya en febrero se iniciaron obras gracias a una alianza público-privada que sumó recursos fiscales y de empresas. Estos últimos provenientes de la industria del salmón, a través de SalmonChile y el Consejo del Salmón, además del apoyo de Desafío Levantemos Chile.

Pero para el resto de las familias, las soluciones son de distinta naturaleza.

'Hemos entregado 37 subsidios de 1.100 UF, además 19 de DS 49 con tope de 1.400 UF, para que los beneficiarios puedan comprar una vivienda nueva o usada', explica el seremi de Vivienda y Urbanismo en Los Lagos, Fabián Nail.

Pero una decisión gubernamental generó sorpresa entre los vecinos. Se trata del cambio de una resolución que permitirá que a continuación de las casas en construcción se edifiquen otras 17, en una zona que según la presidenta de la Junta de Vecinos del sector, Carmen Antiñanco, había sido demarcada inicialmente como zona de riesgo.

'Nos preocupa que por presión o no sabemos por qué se haya cambiado esa resolución', dice la dirigente, quien de paso expresa su inquietud por las condiciones en que está la quebrada desde donde se desató la tragedia. En el lugar se puede observar el repoblamiento de especies vegetales combustibles.

Y comenta que 'si el municipio hubiera escuchado una solicitud de julio de 2021 para limpiar la quebrada', la catástrofe se habría evitado. 'Las poblaciones vulnerables las construyeron en medio de los montes. En lugares de riesgo', agrega y le inquietan temas como la instalación de grifos o el ensanchamiento de una calle que permita el ingreso de vehículos de emergencia. 'Entraron los carros bomba y el pasaje era tan estrecho que apenas podíamos escapar', agrega.

Consultado sobre la denuncia, el seremi del Minvu en la zona, respondió que 'no se va a construir en ninguna zona que no sea segura'.