Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2023-09-18
Tipo:   Suplemento
Página(s):   6-7
Sección:   Suplemento
Centimetraje:   25x32

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Sumar los residuos hortícolas a la alimentación animal, permite optimizar gastos y disminuir los desechos.
El Mercurio - Revista del Campo
Soluciones para hacer un mejor uso de los residuos hortícolas
Incentivar la donación y el rescate de alimentos en buen estado, hacer más eficiente la cadena de distribución y utilizar los restos para la nutrición animal y el fortalecimiento de los suelos son algunas opciones.
A pesar de que no existe una cifra exacta, se estima que alrededor del 30% de la producción de hortalizas se perderá en alguna parte del camino entre el campo y el consumidor final, generando un tremendo problema ambiental y ético, sobre todo en momentos en que la demanda por alimentos en el mundo crece de manera sostenida todos los días.

Afortunadamente, en el último tiempo hay cada vez más productores y empresas preocupadas por este tema, lo que ha generado que surjan variadas iniciativas que buscan darles un mejor uso a las sobras y residuos de los procesos de producción y comercialización de hortalizas.

'Hoy tenemos varias iniciativas en el país. Algunas apuntan a usar estos residuos para nutrir personas y también hay otras dirigidas a la fabricación de productos basados en biomasa que ayuden al mejor desarrollo de la agricultura y la alimentación animal', asegura Cristián Muñoz, presidente de Hortach.

Una de las instituciones más activas y pioneras en este tema es el mercado de abastecimiento Lo Valledor, donde cada día se producen del orden de 80 toneladas de residuos, una cifra enorme que si fuera puesta en un relleno sanitario generaría un tremendo impacto medioambiental.

Con la idea de solucionar este problema, hace unos años esta institución diseñó una estrategia que por medio de la valorización de las sobras busca llegar al año 2030 generando cero residuos en sus operaciones.

'A la fecha, llevamos valorizado cerca del 55% de esos residuos y seguimos avanzando', indica Richard Prenzel, gerente de operaciones de Lo Valledor.

Las personas primero

Uno de los pilares fundamentales de la estrategia del mercado Lo Valledor, el principal centro de distribución de alimentos del país, es la recuperación para consumo humano de parte de los productos en buen estado que se pierden en el proceso de venta, debido a que no cumplen con los requerimientos o criterios comerciales.

'Y esto no pasa solo en los mercados como Lo Valledor, sino que también ocurre en los campos, donde quedan muchos productos que tienen daños estéticos que no califican para determinados mercados, pero que cuentan con la calidad y que perfectamente podrían ser consumidos por las personas', dice Richard Prenzel.

El ejecutivo comenta que para cumplir ese objetivo hace unos años crearon la fundación Banco de Alimentos Lo Valledor, que hoy entrega más de 100 toneladas mensuales de alimentos, equivalentes a alrededor de ocho millones de raciones, a 67 fundaciones.

'A diferencia de otras fundaciones, nosotros entregamos esta cantidad de alimentos de forma totalmente gratuita. La mayoría de las fundaciones van al mercado y se llevan las cargas', explica Prenzel.

Un camino similar ha emprendido Red de Alimentos, iniciativa que busca rescatar alimentos y productos de primera necesidad como pañales y artículos de aseo e higiene, para su distribución entre personas en situación de vulnerabilidad.

'Este modelo de economía circular genera un triple impacto: social, medioambiental y económico', indica María Eugenia Torres, gerenta general de Red de Alimentos.

De las más de 230 empresas que apoyan a Red de Alimentos a lo largo del país, alrededor de 100 —entre ellas Verfrut, Copefrut y Subsole— aportan productos agrícolas como frutas, hortalizas y papas. De hecho, de los cerca de 12 millones de kilos de alimentos que rescata Red de Alimentos cada año, alrededor del 35% corresponde a productos agrícolas.

'Generalmente, recibimos productos que están fuera de calibre, con un mayor nivel de maduración o con algún problema estético; también recibimos stocks que quedaron rezagados sin salir al mercado o, en el caso de agroindustriales, están próximos a su fecha de vencimiento. Adicionalmente, las empresas que están comprometidas con su rol social apartan una parte de su producción y nos entregan productos en perfecto estado', explica María Eugenia Torres.

Las acciones de Red de Alimentos permiten que en la actualidad cada año se vean beneficiadas más de 278 mil personas desde Arica a Punta Arenas.

Si bien Cristián Muñoz destaca la eficiencia de la donación y el rescate de alimentos a la hora de reducir los residuos que genera la actividad agrícola, especialmente el sector hortícola, advierte que estas acciones deben ser complementadas con otras como 'el fomento de la comercialización de las segundas y terceras selecciones'.

'Hay mucha producción que queda en los campos y que se puede vender para ser consumida. Eso permitiría bajar los residuos generados de forma importante', sostiene.

Más productos, mayor eficiencia

Para Álvaro Alegría, gerente de HortiCrece —programa público-privado que nació con el fin de posicionar a la Región de O'Higgins como el referente nacional en torno al desarrollo y producción de hortalizas de nicho—, una de las formas más simples y efectivas para disminuir la cantidad de residuos en la producción y comercialización hortícola es planificar la producción de acuerdo con la demanda del mercado, la capacidad de almacenamiento que se tenga y la vida útil del producto.

'Tomar en cuenta estos tres aspectos nos permitirá reducir la cantidad de residuos', afirma.

Fueron justamente estos principios los que tomó en cuenta Edgardo Lobos cuando hace unos años fundó FoodSys, empresa dedicada a la distribución de distintos alimentos, entre ellos frutas y hortalizas.

'Además de distribuir alimentos entre nuestros clientes, tenemos como objetivo ayudar a disminuir al máximo los desperdicios generados en la cadena de distribución. De hecho, el año pasado teníamos pérdidas que se movían entre 3% y 6%, y para este estamos buscando metas del 1% y 2% gracias a las mejoras que le hemos hecho al sistema', asegura.

Para lograr estos objetivos, la empresa, que tiene concentradas sus operaciones principalmente en la Región Metropolitana, utiliza un sistema basado en inteligencia artificial que permite predecir la demanda de su red de clientes —ligados al canal horeca—, permitiendo que los productores —proveedores de los insumos— se preparen, calculen mejor sus necesidades de producción y maximicen sus procesos.

'Enviarles una información precisa a los productores ayuda a que no se genere un sobrestock ni mermas en la cadena. Por ende, a la vez, se generan menos desperdicios', explica Edgardo Lobos.

Esta tecnología se mezcla con una buena gestión a nivel operativo, donde la empresa cuenta con pequeños módulos que permiten llevar un mejor control del flujo en los distintos procesos, de modo de garantizar los tiempos de entrega y que los productos lleguen en buen estado.

Álvaro Alegría, por su parte, comenta que desde HortiCrece también vienen promoviendo entre los horticultores de la Región de O'Higgins la producción de productos de cuarta y quinta gama, que corresponden a alimentos procesados como, pueden ser una lechuga picada y verduras con aderezos.

'En las salas de proceso con resolución sanitaria, entran las hortalizas, se sanitizan, se pican y se almacenan. La gracia de este segmento, que es muy popular en otras partes del mundo, es que se generan muy pocos residuos, mucho menos que en la producción tradicional', sostiene.

Soluciones para los animales y el suelo

Otra forma que han encontrado los productores e instituciones para aprovechar los residuos de la actividad hortícola es destinarlos a nutrición animal.

De hecho, uno de los ejes de la estrategia de Lo Valledor apunta a proveer alrededor de 500 toneladas mensuales de residuos orgánicos generados en el mercado —principalmente hojas que quedan dentro del proceso de venta— a 29 crianceros de la Región Metropolitana.

'Estamos hablando de alrededor de 10 mil fardos mensuales, lo que equivale a cerca de 50 o 60 millones de pesos de forma totalmente gratuita', indica Richard Prenzel.

Pero eso no es todo. En el mercado Lo Valledor también cuentan con un programa que está dirigido a la fabricación de compost, para lo cual se proveen cerca de 700 toneladas mensuales de residuos orgánicos a dos plantas productoras.

'Este programa tiene economía circular, ya que una parte importante del compost producido vuelve a nuestros jardines', comenta Richard Prenzel.

El ejecutivo cuenta que desde el año pasado están realizando ensayos con agricultores de Paine, en la Región Metropolitana, para mejorar la calidad del suelo y, con ello, bajar el uso de fertilizantes químicos.

Álvaro Alegría, por su parte, señala que varios de los agricultores de su región que son apoyados por HortiCrece están desarrollando proyectos que apuntan a la producción de compostaje con residuos de la producción hortícola.

'Si bien hay muchos que lo hacen de forma doméstica, es importante que estos temas generen iniciativas comerciales y el desarrollo de mercados. La idea de todo esto es que se pueda ganar algo de dinero', sostiene.
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LUIS MUÑOZ G.-