¿Quiénes deben cotizar como trabajadores independientes?

El pago obligatorio de cotizaciones para trabajadoras y trabajadores independientes comenzó en la operación renta 2019, recibiendo cobertura en seguridad social a partir del 1 de julio del mismo año, asegurándoles de esta forma la misma protección con la que cuentan los trabajadores dependientes.

Están obligados a cotizar aquellos trabajadores que reciben honorarios anuales iguales o superiores a cinco ingresos mínimos mensuales, o los menores de 55 años, en el caso de los hombres, y menores de 50 años, en las mujeres.

¿Cómo se pagan las cotizaciones?

El pago de las cotizaciones es anual y se realiza en forma automática en la declaración anual de impuesto a la renta de abril de cada año, con cargo a la devolución de impuestos. Para cumplir íntegramente con la obligación de cotizar, la ley aumentó gradualmente la retención del 10% sobre las boletas de honorarios en 0,75% por año, partiendo en 2020. El noveno año subirá 1%, hasta llegar a 17% en 2028.

¿Es obligación cotizar por el total de la renta imponible o puede ser menos inicialmente?

La ley establece dos opciones de cotización.

Una es por el total de la renta imponible, con cobertura completa. Aquí todas las cotizaciones para seguridad social se calculan y pagan con cargo a la devolución de impuestos por la renta imponible total equivalente al 80% de su renta bruta.

También se puede hacer por una base imponible menor, con cobertura parcial, que permite cotizar para salud y pensiones por una cotización reducida. En este caso el trabajador elige cotizar por una renta imponible inferior para salud y pensiones, y obtener parte de la devolución de impuestos. Pero se debe tener presente que las licencias médicas se calculan sobre esa renta, por lo que el subsidio o licencia es menor.

El trabajador podrá elegir entre ambas alternativas en cada operación renta en el período transitorio hasta el año 2028.

¿Cuáles son los beneficios a los que acceden los trabajadores?

Los independientes tendrán derecho a recibir asignaciones familiares por sus cargas; cobertura del Seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales; pensiones de invalidez, sobrevivencia y vejez, y cuota mortuoria; cobertura de salud, tanto a prestaciones médicas como monetarias (pago de licencias médicas) y acceso al Seguro para el Acompañamiento de Niños y Niñas (Ley SANNA).

¿Si no tengo hijos, igual debo pagar la cotización de la Ley SANNA?

Sí, debe pagar el Seguro de Acompañamiento de Niñas y Niños ya que es un seguro de carácter solidario.