"Estoy preocupado porque gran parte de la recuperación económica es fruto de malas políticas públicas, por los retiros de las AFP. Cuando enfrentemos la resaca, después de esta fiesta, tenemos que hacerlo con la serenidad y racionalidad que corresponde y no sé si Chile tiene hoy ese nivel de racionalidad', plantea el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil.

El empresario advierte que mientras la Convención Constitucional y sus integrantes no demuestren con hechos que lo más importante es construir estabilidad a través de una buena Constitución, y mientras los candidatos presidenciales no incorporen en sus discursos y programas un compromiso que genere confianza y estabilidad, su postura es pesimista.

Sutil asumió el liderazgo de la CPC en marzo de 2020, justo cuando el covid aterrizaba en Chile y se iniciaba un proceso constitucional, todo esto acompañado de una crisis económica y social de proporciones. Hoy le quedan seis meses a la cabeza del gremio y reconoce que a pesar del arduo trabajo, ataques a sus empresas y a nivel personal —incluido el robo de su casa—, el esfuerzo y los desvelos han valido la pena.

'Creo haber contribuido y generado acciones que permitan recomponer confianzas y haber podido demostrar que en los momentos difíciles las empresas y los empresarios estuvimos presentes', sostiene.

—En una columna publicada en 'El Mercurio' el académico Pablo Halpern emplazó a los empresarios a involucrarse más en el proceso constitucional, en vez de seguir pasivos o atrincherados en su gremio. ¿Hace alguna autocrítica?

'Esa columna es injusta; las empresas, los empresarios y los gremios estamos absolutamente activos. El hecho de no estar presentes en esta etapa de reglamento y discusión, donde no se ha entrado en los temas de fondo, no significa que estemos atrincherados. Al contrario, el sector empresarial está muy activo, desde la empresa más pequeña hasta la más grande, porque estamos conscientes de lo que se está jugando y porque una buena Constitución la hacen todos para todos. Insisto: esta no es una Constitución que la tenga que construir la extrema izquierda, sino que tiene que tener la estabilidad que permita resolver los problemas de Chile, y eso va a ocurrir si avanzamos en nuestro desarrollo'.

—En una entrevista a este medio, en mayo, usted señalaba: 'Estamos en un proceso de borrachera severa'. ¿Sigue pensando lo mismo?

'El proceso de instalación de la Convención Constitucional fue muy difícil, incluso confrontacional, algo que me sorprende porque se suponía que el gran catalizador de las demandas ciudadanas y la solución de los problemas que Chile tenía iba a ser la Convención Constitucional. Pero cuando ves que esa instancia está en una discusión permanente, uno se empieza a preguntar: ¿En qué minuto vamos a resolver esta borrachera? o ¿en qué minuto nos vamos a poner serios? Eso también se replica en el ámbito legislativo, y lo que ocurre en la Cámara de Diputados y a veces también en el Senado. Las reglas no se están respetando y no hay nada más importante que la estabilidad y las normas para poder trabajar, invertir y desarrollarse'.

—¿Le tiene fe a la Convención?

'Al principio había mucha esperanza, pero hoy estamos viendo posiciones con cierta aura de superioridad y revanchismo y nada de eso conduce a construir una nueva Constitución. Pero también es la oportunidad para que surjan otros liderazgos que muestren que el bien común tiene que estar por delante de una buena Constitución'.

—¿Es realmente posible que la Convención redacte una buena Constitución?

'Ellos tienen la responsabilidad de lograrlo y por el bien de Chile es muy importante que sea un proceso exitoso, racional y que mire al futuro y al desarrollo, y que no exista esta visión del pasado. Muchas veces la izquierda más dura intenta imponer una posición que no se condice con el futuro, no han logrado construir proyectos que sean buenos para los países, y eso no puede estar establecido en la Constitución. La gran mayoría de las personas en Chile quiere vivir en paz y quiere transformaciones en libertad. Me gustaría ver en la Convención Constitucional lo que piensa la gente y lo que quiere el Chile normal'.

—Usted ha señalado que la CPC va a participar del proceso constitucional. ¿No es más realista pensar que los empresarios van a tener que aportar desde otra vereda?

'No, porque un empresario jamás se resta. El ánimo del sector empresarial, desde Arica a Punta Arenas, es aportar para que todos tengamos un Chile mejor, y eso no se construye solo con la Lista del Pueblo, sino con una mirada de bien común entre todos los chilenos, y ahí es muy relevante la empresa, porque el emprendimiento es la base para que una sociedad funcione'.

—¿Los empresarios chilenos han estado a la altura de las circunstancias en estos dos últimos años?

'Yo creo que sí. La economía ha mostrado su resiliencia, fruto de que tiene empresarios y empresas que han sido capaces de hacer bien las cosas. Hoy Chile está recuperándose con mucha fuerza; de hecho, las últimas cifras muestran que hemos recuperado más de 1.800.000 empleos, y la buena noticia es un alto porcentaje formal y con protección social, y eso es porque los empresarios están comprometidos y no encuevados'.

'Espero y confío en que no se va a aprobar el cuarto retiro'

—Tras el alza de tasa del Banco Central hubo críticas de diversos sectores. ¿Qué camino queda cuando los argumentos técnicos no se escuchan?

'Para mí, eso es parte de la borrachera. Hay un proceso inflacionario a nivel global, porque la pandemia generó que muchos países entregaran ayudas estatales y eso se traduce en mayor consumo, y la manera de hacer la corrección es a través de la política monetaria. No me sorprendería una nueva alza en algún momento, porque el Banco Central está cumpliendo con su propósito'.

—¿Hay responsabilidad del Gobierno en el exceso de consumo de la economía? ¿Se equivocó al extender el IFE universal?

'El Gobierno se opuso a todos los retiros de las AFP, por lo tanto, no es responsable de la presión inflacionaria que generaron. Además, el Gobierno ha actuado, las ayudas estuvieron y hoy llegan a más de 14 millones de chilenos. Me parece injusto criticar tan duramente a un gobierno que ha logrado vacunar a más del 80% de la población, reconocido internacionalmente, con una recuperación de la economía. Chile ha agotado todas sus reservas y ahora hay que tomar medidas. Una de ellas es lo que ha hecho el Central de subir la tasa para contener el proceso inflacionario; y otra muy importante es retirar los apoyos y volver a una política de focalización'.

—¿El cuarto retiro de las AFP es la lápida al sistema de pensiones chileno?

'Espero y confío en que no se va a aprobar el cuarto retiro. No se pueden hacer políticas públicas sabiendo que van a generar un daño a las cotizaciones, a las pensiones futuras y a la economía. Esto no puede ocurrir y yo hago un llamado a los políticos a que sean estadistas y a no tomar decisiones de corto plazo. Además, no hay ninguna justificación para que esto se apruebe'.

—¿Quién es su candidato presidencial?

'Voy a mantener mi derecho a no dar opinión'.

—Las encuestas señalan que Gabriel Boric lidera las preferencias. ¿Comparte las críticas que señalan que su programa es el camino al estancamiento?

'El error más grande del Frente Amplio es que siendo gente joven están mirando el pasado más que hacia el futuro. En materia de desarrollo muchas recetas que han sido exitosas no están en ese programa y las que están son con bastante parcialidad. Me preocupa el programa de Boric y también porque lo he visto expresarse y votar en el Congreso, y ver que no están con la mirada de futuro que corresponde'.

—¿Sichel es mejor candidato para los empresarios?

'Sichel ha propuesto cambios en libertad, y cuando consagras la libertad y el emprendimiento, obviamente se convierte en un candidato que da garantías a todos los chilenos y chilenas de poder emprender con estabilidad y confianza'