Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2022-01-17
Tipo:   Suplemento
Página(s):   13-14
Sección:   Suplemento - Precios País
Centimetraje:   26x32
El Mercurio - Revista del Campo
Análisis
Chile, un país de emprendedores… ¿pero qué pasa en el agro?
Hace algunas semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, publicó un estudio titulado 'Los emprendedores perdidos 2021', donde destaca a Chile por ser el país con el mayor porcentaje de la población participando en algún emprendimiento, posicionándose sobre países de la Unión Europea y de América. Según el informe, entre los años 2016 y 2020, la tasa de emprendimiento llegó a 20,3% en los hombres y 16,8% entre las mujeres.

Para los que vivimos en Chile, esa información no es una sorpresa. Desde hace algunos años los emprendimientos y las startups nacionales han tenido un gran dinamismo y crecimiento, llegando incluso varias de ellas a convertirse en unicornios, como las conocidas NotCo o Cornershop, entre otras.

¿Pero qué pasa en el mundo del agro? ¿La innovación ha penetrado de la misma forma?

Históricamente el sector agrícola se ha visto como un ámbito productivo muy conservador, con actores poco arriesgados y muy tradicionales. Sin embargo, esto ha cambiado. Y eso porque la agricultura es hoy un sector muy orientado a las exportaciones, conectado con los mercados internacionales y donde han ingresado una serie de nuevos actores que tienen un arraigo distinto. Por ello, la competitividad que ha generado —sumado a la búsqueda de respuestas ante el innegable impacto del cambio climático— han impulsado nuevas y variadas formas de innovación en el sector agrícola que antes hubiesen sido impensadas.

Hoy la innovación es un factor predominante en las actividades agrícolas, especialmente en el desarrollo de nuevas variedades de cultivos, empleo y aplicación de nuevos y mejores insumos. La tecnología se ha vuelto clave en los procesos productivos, de cosecha, procesamiento, formando parte de cadenas productivas, incorporando elementos de planificación y gestión en base de información, desarrollando indicadores y evidencia que ha permitido profesionalizar esta actividad y hacerla cada vez más sofisticada.

Y así ha quedado demostrado tanto en el sector privado, como también en el sector público. El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ha sido un ejemplo, ya que ha comenzado a trabajar, desde hace ya un par de años, en conjunto con la startup nacional, Neltume Agro, en el Programa Nacional Lobesia Botrana.

Con la tecnología de esta startup se ha conseguido aplicar un monitoreo remoto más preciso de esta plaga que afecta la producción de uva de mesa y vinífera, asociando factores climáticos y fenológicos, tanto de la plaga como del hospedero, con empleo de inteligencia artificial y a base de energía renovable, que alimenta el sistema. De esta forma, hoy el monitoreo de plagas se hace más efectivo y oportuno, optimizando las respuestas de detección y control de la plaga, generando beneficios a los productores agrícolas, y al país en su conjunto, ayudando a consolidar la condición sanitaria de Chile.

Actualmente en nuestro país son pocas las startups agro destacadas internacionalmente en comparación con otros rubros. ¿La razón? Aún persisten importantes barreras de accesibilidad y un limitado financiamiento, que suelen ser las piedras de tope para la creación y crecimiento de nuevos emprendimientos a base de tecnología de información y comunicaciones. No obstante, la proyección de la innovación en el agro nacional hacia el futuro, prefiero verla desde el optimismo, pues Chile ha logrado crear un ecosistema muy favorable para nuevos desarrollos de modelos de negocio a base de las nuevas tecnología, hay muchas oportunidades y numerosos emprendedores que están trabajando silenciosamente y que nos traerán gratas sorpresas en el corto plazo. Los brotes verdes ya asoman. Es cosa de tiempo.
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Víctor Venegas Ex Director Nacional del SAG.-