Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2023-09-21
Tipo:   Suplemento
Página(s):   4
Sección:   Suplemento
Centimetraje:   30x21

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Aún existen pocas iniciativas con resultados medibles. hypo photo
El Mercurio - Edición Especial
Necesidad de escalar y medir el impacto:
Los desafíos que imponen las nuevas tecnologías a la educación financiera
La pandemia obligó a las instituciones a migrar desde actividades mayoritariamente presenciales a formatos 100% digitales.
Lorena Abarca participó en un programa piloto de educación financiera del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), basado en tecnologías virtuales. A los 42 años, aprendió a planificar sus finanzas con el objetivo de generar ingresos para su hogar. 'El computador y el celular solo eran para las tareas de mis cuatros hijos, ahora los integré en la construcción de un presupuesto y en las decisiones de compra, transmitiéndoles la importancia de ahorrar juntos. Esto me motivó a seguir capacitándome, ahora estoy haciendo un curso de corte y confección', relata.
Tras detectar un deterioro en la salud financiera de sus beneficiarios durante la pandemia, el FOSIS implementó una aplicación web con diseño intuitivo de experiencia de usuario (UX), módulos interactivos, ejercicios prácticos, evaluaciones, monitoreo y acompañamiento de consejeros, que capacitó a 519 mujeres de tres regiones, con el fin de ampliar el alcance y evaluar su impacto. Los resultados fueron positivos: el 86% completó los módulos y el índice de capacidades financieras aumentó un 40%.
Esta es de las pocas iniciativas con resultados medibles. Su director nacional, Nicolás Navarrete, explica que están 'fortaleciendo programas con elementos más innovadores, tanto en educación financiera como en capacidades digitales, aspectos clave para que las personas más vulnerables rompan el círculo de la pobreza'.
Política pública
En Chile coexisten diversas iniciativas que informan sobre los beneficios y riesgos a considerar al tomar decisiones de gasto, deuda, ahorro e inversión. Es de esperar que se habiliten nuevos mecanismos para evaluar su eficacia, considerando, además, que la educación financiera fue definida como política pública por el Ministerio de Hacienda, recogiendo un llamado de la OCDE y el Banco Mundial, tras la crisis de 2008.
Ello dio origen a la Comisión Asesora para la Inclusión Financiera (CAPIF), que en 2018 entregó al gobierno la Estrategia Nacional de Educación Financiera (ENEF),con 76 acciones que comprometían a actores públicos y privados. Luego de que el organismo se reactivara en 2022, el Ministerio de Hacienda evaluó que 8 de cada 10 iniciativas se cumplieron al menos regularmente, y gran parte se rediseñaron tras la pandemia.
La CAPIF está trabajando en una nueva versión de la estrategia, que se actualizará de acuerdo a los tiempos y necesidades vigentes, incorporando la perspectiva de género y las lecciones aprendidas, tales como la necesidad de establecer indicadores de seguimiento.
Rápido avance
Si bien algunas instituciones ya venían utilizando formatos digitales, la pandemia aceleró su migración: los talleres presenciales pasaron a hacerse vía remota, y surgieron desde sitios web interactivos, apps para teléfonos móviles, simuladores y calculadoras de finanzas personales, hasta influencers que entregan consejos en redes sociales.
Una de las entidades que profundizó su viraje a lo digital fue el Banco Central (BC), que había sido pionero en la materia con el libro 'Economía para todos', del expresidente Carlos Massad (2004); además de charlas, cursos y el concurso 'Economía + cerca', que en 19 años ha convocado a más de 44 mil profesores y estudiantes secundarios.
Actualmente, el programa 'Central en tu vida' amplió su alcance mediante plataformas digitales y contenidos que abordan temáticas relacionadas con los cambios en los medios de pago, el uso de tarjetas de crédito, débito y prepago. Carolina Besa, gerenta de Asuntos Públicos del BC, recuerda que con las nuevas tecnologías, hay una mayor oferta de productos, 'lo que resalta la necesidad de que las personas cuenten con las capacidades y el conocimiento para comprender distintas variables y tomar decisiones adecuadas e informadas. La digitalización avanza rápidamente y requiere que se puedan ir ‘subiendo' a esta nueva realidad', señala.
Por su parte, la política de educación financiera de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) se orienta principalmente a los segmentos con mayor brecha: mujeres, jóvenes y adultos mayores. El sitio 'CMF Educa' entrega herramientas de planificación de ahorro, toma de decisiones según el ciclo de vida, alertas ciudadanas de prevención de fraudes y material de apoyo a estudiantes.
En tanto, el programa 'Mi Barrio Financiero', de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) junto a la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, tiene una plataforma para profesores y cursos online, entre ellos, 'Manos a la Obra', que cada año convoca a más de 17 mil emprendedores. Su evaluación en 2022 mostró una mejora significativa en variables como conocimiento financiero y en las prácticas empresariales básicas utilizadas en la administración de los emprendimientos.

Recuadro
Lecciones de experiencias piloto

El proceso de transformación de FOSIS dejó lecciones importantes, como la necesidad de definir los objetivos e identificar el vehículo más útil y funcional para los segmentos a intervenir, lo que implica adaptar las herramientas y poner a las personas antes que la tecnología.
En su diseño e implementación participó Ivonne Villada, experta en temas de inclusión y educación financiera, quien dice que 'el escalamiento debe centrarse en amplificar el impacto logrado, más que en la cobertura de usuarios'.
Agrega que la digitalización permite apuntalar mejor el alcance y los contenidos y es una oportunidad para un aprendizaje continuo, al arrojar datos en tiempo real sobre las necesidades de los usuarios.
Otra experiencia realizada por la FEN, con el auspicio de la ABIF y el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) en 2020, mostró la eficacia de la consejería financiera a través de mensajes de texto a clientes recién bancarizados de Banco Estado. Tras seis meses, hubo una reducción significativa de la morosidad, especialmente en hombres, jóvenes y personas de ingresos relativamente bajos. La evaluación determinó que este formato permite grandes ahorros bancarios.
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IRINA TORO SALGADO-