Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2024-04-11
Tipo:   Suplemento
Página(s):   14
Sección:   
Centimetraje:   22x20
La Tercera - Pulso
David Bravo plantea que reforma de pensiones aborde freno a retiros, mientras la OIT estima que la acerca a estándares internacionales
En el marco del conversatorio “Diálogo de Pensiones: Un Análisis de España y Chile”, organizado por la Cámara de Comercio de Santiago y la Cámara Oficial Española de Comercio en Chile, el economista David Bravo dijo que el fin a los retiros de fondos debiera abordarse en la reforma que impulsa el gobierno, y pidió tener una institucionalidad preocupada de la sostenibilidad de las pensiones.
“¿Se justifican todas las medidas contenidas en el proyecto del gobierno? Es una pregunta que hay que hacerse. Creo que el proyecto tiene una lógica de megareforma (...). Hay medidas ausentes, las mujeres. La edad de jubilación explica el 40% de la brecha entre hombres y mujeres, y debiéramos tener un cronograma con ese levantamiento. A lo menos tener un cronograma de subir la edad de jubilación. Eso se viene planteando desde 2006, cuando presentamos el informe de la comisión”, dijo Bravo, actual director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, y quien lideró en 2015 la comisión asesora presidencial en materia de pensiones.
Agregó que “creo que el gran problema es la debilidad institucional que tenemos. En el proyecto de ley se puede eliminar la posibilidad de realizar retiros o no. El tema no se toca. Al revés, se pone un autopréstamo. Supongamos que fuéramos exitosos y a la vuelta de la esquina viene otro retiro. Simplemente esa reforma no va a servir de nada, no vamos a tener una reforma. Hay que pensar en una institucionalidad, es fundamental que (exista) una institución que esté abocada a la sostenibilidad de las pensiones”.
También apuntó que “los retiros cambiaron el escenario base. Se esfumaron US$50 mil millones en 2020 y 2021. Significó un shock. Por lo pronto, los parlamentarios que votaron por estos retiros fueron responsables de incorporar los pensionados a los retiros. La PGU, que fue el acuerdo que se materializó a última hora (...), tuvo un efecto evidente en la otra dirección”.
Criticó que se siga discutiendo la reforma como si no hubiera pasado nada, y sostuvo que las cosas se deben ralizar en el orden correcto. “Partamos por los datos. Después acordemos los objetivos que va a tener la reforma de pensiones. Objetivos precisos, alimentados por los datos. En qué va a consistir la reforma y cómo abordar los objetivos, y luego viene la discusión con argumentos técnicos. Si lo hiciéramos en el orden correcto, probablemente no estaríamos donde estamos”, puntualizó.
También apuntó a la situación precaria de los pensionados futuros. “El foco de lo que hemos escuchado del proyecto del gobierno es esta dinámica. ¿Qué dicen los datos? Los datos parecen mostrar que los pensionados futuros están en una situación precaria. Las tasas de reemplazo de los pensionados actuales sin reforma son 20 puntos más altas que las de los pensionados futuros (...). De alguna manera se atribuye a las mayores expectativas de vida y los retiros de fondos de pensiones. Van a pasar la cuenta sobre todo a pensionados futuros”, señaló Bravo.

La opinión de la OIT
Por otra parte, el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el cono sur de Latinoamérica, Fabio Bertranou, hizo un diagnóstico y recomendaciones para mejorar el sistema de pensiones en Chile en la Comisión del Trabajo del Senado. Resumió las fortalezas de la propuesta del nuevo sistema de pensiones y destacó que la arquitectura multipilar y el sistema mixto, permitiría que Chile se acerque a estándares internacionales como en la Ocde, en materia de seguridad social en pensiones.
El diagnóstico del organismo fue elaborado en una mesa tripartita del 2022 y apunta a varias falencias del sistema actual. Entre estas, menciona las bajas pensiones con bajas densidades (lagunas previsionales, y una baja tasa y base de cotización); financiamiento insuficiente, sin participación de empleadores en el ahorro y seguros de invalidez y sobrevivencia, y con un insuficiente aporte público a la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Las propuestas de la OIT para mejorar el sistema se basan en cuatro materias. Primero, ampliar el pilar no contributivo (PGU) y avanzar progresivamente a la universalidad. Sugiere también crear un seguro social que suba gradualmente su cotización. Recomendó reestructurar la industria del ahorro previsional privado, separando las funciones, y con fondos generacionales. Y finalmente, planteó elevar la remuneración máxima imponible.
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