Este miércoles 27 de julio, pasadas las 9 de la mañana, el termómetro no superaba los 10 grados en Santiago. En la vereda sur de la Alameda Bernardo O'Higgins, a la altura del 340, un grupo de egresados caminaba raudamente junto a sus familiares rumbo a una ceremonia de titulación en la casa central de la Universidad Católica. En el frontis, y con insistencia, fotógrafos y floristas ambulantes ofrecían sus servicios y productos, respectivamente, a los futuros profesionales, con la idea de poder venderles algún recuerdo.

En paralelo a la ajetreada escena, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, bajaba desde un automóvil, pues en los siguientes minutos debía exponer sobre la reforma tributaria en un seminario organizado por la misma casa de estudios.

Así, el rector Ignacio Sánchez, el exministro de Hacienda Rodrigo Valdés y diversos académicos escucharon con atención al jefe de las finanzas públicas sobre los alcances de la propuesta que ya se debate en el Congreso. Luego de intervenir durante unos 15 minutos, Marcel se retiró. Y una vez afuera, ofreció un breve punto de prensa a los periodistas que lo esperaban y rápidamente enfiló hacia a su transporte. Sin embargo, uno de los vendedores que esperaban el término de la ceremonia de titulación salió al paso de Marcel para ofrecerle sus productos, y el titular de Hacienda terminó comprando uno de los arreglos, que pagó con un billete de 10 mil pesos. La escena, interpretada como un gesto al florista, no pasó desapercibida para quienes circulaban por la Alameda. Mientras Marcel se subía al automóvil, uno de ellos preguntó: '¿Ese no es el ministro de Hacienda?'. '¿Y no debería haber pedido boleta?', lo que generó risas entre los espectadores.