Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2022-08-05
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   8
Sección:   Editorial
Centimetraje:   13x24
La Segunda
Encuesta indígena y plurinacionalidad
El Centro de Estudios Públicos (CEP) presentó una encuesta especial sobre la situación indígena en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos; la metodología del estudio, entrevistas cara a cara en hogares realizadas entre febrero y julio a 2.915 personas —1.374 autodefinidas como mapuches y 1.541 no mapuches—, refleja un inédito esfuerzo de comprensión de la opinión pública, que lo vuelve representativo de la visión de la sociedad en esa zona del país.

Los datos muestran diferencias significativas con premisas que han sido parte del debate constitucional. Solo 12% de quienes se identifican como mapuches aprueba la figura de Estado plurinacional; 48%, en cambio, apoya la idea de un Estado nación donde conviven individuos sin distinción étnica y 30% respalda un Estado multicultural. Entre los no mapuches, 54% adhiere al Estado nación, 14% al plurinacional y 22% al multicultural. Asimismo, 45% de los indígenas se declara chileno y mapuche al mismo tiempo y 17% solo mapuche. Mientras 43% de los mapuches está de acuerdo con las autonomías territoriales, el 41% de los no mapuches las rechaza.

Respecto de mecanismos de reparación, 30% de los mapuches plantea la restitución de tierras, pero el 59% no justifica el uso de la fuerza para lograrlo; el 19% señala el reconocimiento constitucional, el 17% menciona la provisión de educación de calidad y el 3% incluye la representación política. En el total, se observa un incremento de la percepción de conflicto de las comunidades con las empresas forestales, Carabineros y el Estado. El estudio también revela que los mapuches privilegiarían el acceso a educación, salud y capacitación por sobre la devolución de tierras.

Cuando se ha consolidado la idea de que el proceso constituyente se prolongará más allá del plebiscito, con independencia de su resultado, los datos sugieren la pertinencia de reexaminar el estatus de los pueblos originarios a la luz de las necesidades y demandas expresadas, tanto por los mapuches como por quienes coexisten y se relacionan con estos.

A partir del principio de plurinacionalidad, la Convención desarrolló una serie de iniciativas sobre pueblos originarios que, según sus críticos, están inspiradas en el traslado mecánico de otras experiencias y realidades: entre ellas, las autonomías territoriales indígenas (ATI), la validación de la justicia indígena, normas para asegurar el manejo de recursos naturales y la restitución de tierras, escaños reservados en el Congreso, y la consulta o consentimiento indígena para viabilizar las modificaciones legales más relevantes.

Varias de estas disposiciones, sin embargo, no eran parte de la agenda original de los escaños reservados, sino que se 'construyeron' en el proceso a partir de la influencia de corrientes como el llamado constitucionalismo andino. Con todo, también se ha anotado la negativa influencia, en el alineamiento de los convencionales indígenas, de quienes polarizaron la Convención con críticas racistas o de clase.

Si bien la mayoría de los convencionales sostiene que las normas hacen justicia a pueblos anteriores al Estado y la república, y que solo recogen lo prescrito en tratados internacionales y el derecho comparado, los críticos acusan la creación de distintas categorías de ciudadanos en función de su origen. La incerteza del proyecto constitucional, que ha dejado abiertas a la interpretación prácticamente todas las formas de plurinacionalidad, es uno de los factores que explica la ventaja que hasta ahora tiene el Rechazo. Según la encuesta Espacio Público-Ipsos publicada hace algunos días, el Estado plurinacional y los sistemas de justicia indígena son los aspectos peor evaluados de la propuesta.

En el marco del reconocimiento de la entidad de los pueblos originarios y las medidas de reparación —una cuestión ya de sentido común, donde no resulta justo, posible ni realista retroceder—, es importante reconducir el debate sobre el estatuto institucional indígena. La encuesta del CEP es una contribución basada en evidencia a esa deliberación, que debe integrar a todos los sectores con una perspectiva moderna y de igualdad de derechos.

Recuadro
'Los datos sugieren la pertinencia de reexaminar el estatus de los pueblos originarios a la luz de las necesidades y demandas expresadas'.