SEÑOR DIRECTOR

Celebramos la capacidad de adaptación del comercio a los desafíos que nos impuso la pandemia, pero a pesar de esos esfuerzos, muchos comerciantes quedaron en el camino con una pérdida significativa de empleo, especialmente femenino. Debemos enfocarnos en cuidar los resultados de ese esfuerzo conjunto, y, al mismo tiempo, rescatar el aprendizaje de los duros momentos que atravesamos unidos como actividad.

Actualmente se tramita un proyecto de Ley que busca el cierre anticipado del comercio, bajo el argumento de una mayor seguridad para los trabajadores del sector y de una supuesta adaptación de los consumidores en el último año a comprar en e-commerce o dentro de los horarios permitidos por la pandemia.

Resulta fundamental que ante una decisión de esta envergadura prime el conocimiento de los intereses de todos los actores involucrados para evitar una imposición que, por la vía legal apresurada, termine generando más impactos que beneficios.

Desde la Cámara de Comercio de Santiago estamos invitando a una mesa de trabajo multilateral donde -con la participación activa de gremios, empresarios, trabajadores, emprendedores y consumidores- se pueda elaborar una propuesta que contemple la realidad de los trabajadores por una parte y, por la otra, la de numerosas empresas con sus especiales características, tales como el tipo de actividad que desarrollan, el número de trabajadores con que cuentan, la zona geográfica en que se encuentran, entre otras.

Esperemos que, al igual que nosotros, las demás partes involucradas tengan la misma disposición a encontrar soluciones dialogadas y acuerdos que permitan acoger las atendibles demandas de los trabajadores del sector sin poner en riesgo los puestos de trabajo ni la sustentabilidad económica de pequeñas y medianas empresas.