Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2019-04-28
Tipo:   Suplemento
Página(s):   4-5-6
Sección:   Portada
Centimetraje:   38x80

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FLORA INOSTROZA Y GABRIEL VENEGAS TRABAJARON POR LAS SEMANAS MUSICALES DE FRUTILLAR DURANTE MÁS DE CUATRO DÉCADAS.

EL PENSAMIENTO DE GABRIELA MISTRAL ABORDA EN SU ÚLTIMO LIBRO.

A TRES AÑOS DE SU ALEJAMIENTO DE LA CORPORACIÓN DE LAS SEMANAS MUSICALES DE FRUTILLAR. VENEGAS DEDICA TIEMPO A LA DOCENCIA.

DICE QUE PROFESORES DEBEN SER EJEMPLO A SEGUIR PARA ALUMNOS.

COMPLEJA FUE LA LUCHA POR CONVERTIR AL IPO EN UNIVERSIDAD.

Gabriel Venegas Profesor y escritor
El Diario Austral _Osorno - Domingo
Gabriel Venegas: un aporte a la docencia, las semanas Musicales y Gabriela Mistral
Docente y escritor; avecindado en esta ciudad hace más de cuatro décadas, comenta las luces y sombras del proceso de formación de la Universidad de Los lagos, habla de su entrañable laborjunto a Flora Inostroza en las Semanas Musicales de Fuitillar y cuestiona el rol que cumplen los profesores en la formación de niños y jóvenes.
Al sur con Osorno y al norte con Concepción. Esos son los límites que reconoce tener Gabriel Venegas, profesor y escritor nacido en Villartica y radicado en esta ciudad hace más de 46 años.

Con una sonrisa recuerda que, instado por un gran amigo de la Universidad de Concepción, donde estudió Pedagogía en Lenguaje, se vino al sur tras ganar en 1972 un concurso para un caigo de literatura chilena en la sede Osorno de la Universidad de Chile.

En cuanto a sus primeras impresiones de la comuna, dice que le pareció "muy agradable para vivir, tranquila, pero llena de prejuicios como cualquier ciudad que tiene algunos tintes, culturales o sociales, que uno podría cuestionar. Pero uno tiene que aprender a convivir", sentencia este osornino por adopción.

Su plan original era quedarse sólo tres años, pero se fue arraigando por razones académicas y su temprana incorporación a la vida cultural local.

SE QUEDA

Añade que en ese lapso vino "el golpe militar y los hechos que se sucedieron crearon una atmósfera muy enrarecida a nivel de las universidades del país. Cambiaron las reglas del juego y me quedé".

Pero no todos los docentes corrieron la misma suerte, señala al referirse a los despidos de profesores de esa casa de estudios osornina. "La salida fue el 73", rememora Venegas.

Asimismo, destaca que "afortunadamente" quedó como rector el docente René Miranda y, a poco andar, él ya estaba en el área de Extensión y Comunicaciones.

El Centro Para el Progreso de Osorno, y la labor que ahí realizaron desde 1975, es otro de los capítulos de su historia, sobre el cual se explaya Gabriel Venegas.

Menciona que acuñaron la expresión "Osornino de corazón", la que asegura lo identifica, pues implica "el compromiso con la ciudad, con los proyectos de desarrollo cultural, en todo sentido".

Añade que desempeñaron un importante rol, debido al cruce de intereses políticos que representaban el gobernador, el alcalde y el intendente, todos cargos designados.

"Cualquier cosa que hiciéramos por Osorno podía repercutir en los intereses de Valdivia", por los cuales velaba el gobernador -dice-, que era un coronel que dependía de la Quinta División de Ejército de la vecina ciudad de la actual Región de Los Ríos. En tanto, el intendente, de la FACh, era de Puerto Montt.

Reconoce que la influencia del general de la citada División de Ejército la vivieron cuando postularon para que el Instituto Profesional de Osorno (IPO) se convirtiera en universidad y recuperara el estatus que tuvo como sede de la Universidad de Chile.

Rememora que la Intendencia apoyó este proyecto, que coincidió en los '80 con un período en el que -señala- alcanzaron la plenitud del desarrollo como instituto profesional, con un coronel como rector: Mario Marshall L'Huillier, quien estuvo al frente desde 1981, año de creación del IPO, hasta comienzos de 1989.

Y sostiene que "no temo equivocarme que ha sido la rectoría más importante que ha tenido la educación superior en Osorno, la que él (Marshall) ejerció acá".

En este contexto, subraya que a los cuatro o cinco años de sugestión ya estaban preparando el proyecto de la Universidad del Sur, nombre que tendría el establecimiento.

Añade que "fue tan poderosa la influencia, que la Universidad Austral de Chile quedó postergada, en términos de la apreciación que el Ministerio de Educación tenía para la educación superior de la Región, que en ese entonces incluía hasta Valdivia", narra con entusiasmo.

Y ejemplifica que "el Presidente Pinochet se había comprometido con abrir en Chiloé una sede tecnológica, con nivel universitario". Agrega que la idea era que lo hiciera la Universidad Austral, que "tenía la voz cantante en la zona, pero no cumplieron. Y el ministro de Educación, en su desesperación por la visita del Presidente a Chiloé, recurrió al rector del IPO para que preparara un proyecto en ese sentido. En 15 días lo teníamos hecho", destaca Venegas.

Tras recalcar que quien se opuso a que el IPO se convirtiera en universidad fue la Austral, lamenta que no tuvieron apoyo del gobernador ni del alcalde.

El profesor recuerda que "la voz que tenía Osorno para poder enfrentar los desafios de esta provincia y ciudad era el Centro Para el Progreso".

FRUTILLAR

Gabriel Venegas agrega que, en ese marco, otro grupo de docentes del IPO fue desvinculado "a fines de los '80, a pocos meses de que se recuperara la democracia".

"Ahí salimos como 20 profesores", cuenta, quien acota que "me truncaron la carrera universitaria y me cortaron las alas". Reflexiona que pudo haberse ido de acá, pero estaba embarcado en el proyecto de las Semanas Musicales de Frutillar, el cual estaba tomando mucho vuelo.

Y sobre ese hito en su vida, recuerda que todo partió cuando siendo director del recién abierto Auditorio Universitario, en el ex Teatro Principal, se encontró con Flora Inostroza en los años '70.

"Ella trabajaba como profesora de música de la universidad e hicimos yunta, desde el punto de vista de nuestros propios intereses y no nos separamos más hasta su muerte", en febrero de 2016, recuerda emocionado y cuenta que, entonces, él también dio un paso al costado, pues expresa que "también cumplí mi ciclo".

En este contexto, resalta el trabajo que durante más de cuatro décadas desarrollaron en las Semanas Musicales de Frutillar, como socios fundadores y directivos del evento.

Resalta que fue un privilegio trabajar con quien mostró lo que debe hacerse para desarrollar la cultura, lo que recoge en su libro "Flora: sueños y realizaciones", que publicó en julio de 2016.

Afirma que en la publicación le hace 100 preguntas a las que ella entrega lúcidas respuestas que recogen la labor que realizó "como un paradigma de gestión cultural", que encabezó la Corporación Semanas Musicales de Frutillar y lideró la construcción del Teatro del Lago, en ese balneario.

"Cualquiera que trabajara con Flora lnostroza podía lograr cosas muy importantes", precisa sobre el rol que desempeñó en este certamen, que reconoce incidió en su decisión de permanecer en esta ciudad, al igual que la labor de difusión de la cultura en la zona.

PENSAMIENTO Y MISTRAL

El actual docente de la Universidad Tecnológica Inacap relata que en estos tres años ha estado abocado a la literatura, que inició a temprana edad con su gusto por la lectura. "Era muy tímido, y ese fue mi refugio", cuenta el ex alumno del liceo de Lautaro.

Precisa que "la línea de mis trabajos literarios va a una reflexión", abordando por ejemplo la educación. Y añade que lo supera "tantas teorías que andan dando vueltas, que están basadas en cómo enseñar. Por eso estamos rodeados de tecnología... Y el profesor es esclavo de procedimientos que le han cercenado su capacidad de crear en clases", critica.

Tras señalar ser partidario de las teorías de Gabriela Mistral, que recopiló en su último libro, Venegas se pregunta dónde están los profesores como movimiento cultural e intelectual en la comunidad, y dice que llega "a la triste conclusión que estoy frente a medios profesores", pues señala que sólo unos pocos organizan eventos culturales, mientras que el resto se olvida que estudiaron pedagogía en alguna especialidad, pero lo sustantivo es su condición de ser profesor.

Recalca que "el maestro es el formad«, en primer lugar, y enseña con el ejemplo", por lo que "debe transparentar no sólo que sabe algo, sino que también qué es ser persona y comunicar visión de mundo".

Acota que "siempre hay una semilla buena y Osorno no es la excepción", agrega al valorar la labor de instancias como Surazo, Sofia Hott, Alianza Francesa, Centro Cultural, Museo Municipal y pinacoteca.

"Hay puntos que son claves, afortunadamente, y hay gente joven que estaría incorporándose. Pero sigo insistiendo, dónde están los profesores que no empujan esta carreta", enfatiza, y dice que no le extraña que tan pocos estudiantes frecuenten esos lugares.

"Como dijo Gabriela Mistral, si el profesor no cumple la tarea de ser profesor, no espere que sus alumnos encuentren allí el ejemplo a seguir, porque él debe transmitir eso. Si el hogar no lo hace, debe hacerlo la escuela, el liceo", remarca Gabriel Venegas.

Recuadro
1972
Gabriel Venegas llegó a esta ciudad, tras ganar un concurso para un cargo de literatura chilena, en la entonces sede Osorno de la Universidad de Chile.

8 de abril de 2019, este escritor lanzó en Osorno su último libro, en el que recoge el pensamiento de la Premio Nobel, Gabriela Mistral.

100 son las preguntas que Venegas le formuló a Flora Inostroza. Sus respuestas conforman el libro sobre esta gestora cultural, que lanzó en julio de 2016.

"Cualquiera que trabajara con Flora Inostroza podía lograr muy importantes"
Gabriel Venegas Profesor y escritor
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María Isabel Triviño-