Tras la 'delincuencia', el segundo problema que más preocupa a los chilenos son los servicios de salud deficientes. Así lo expone la Encuesta Espacio Público-Ipsos 2021. Según los datos, un 34% considera que ese tema está dentro de los tres problemas que los afectan más.

La abogada UC y máster en políticas públicas Andrea Retamal recuerda que 'la deficiencia de los sistemas de salud, particularmente el sistema público, es una deuda que se viene arrastrando históricamente en Chile y que ha contado con políticas parche, pero no con cambios sustanciales'.

De hecho la misma encuesta señala que un 35% de los chilenos estaría dispuesto a pagar más impuestos para aportar al sistema público de salud, pero aquella cifra aumenta al doble cuando se pregunta si se 'estaría dispuesto a pagar más impuestos para mejorar el sistema público de salud si supiera que el dinero va directamente a eso'. Actualmente, un 71% de los encuestados está de acuerdo con esa afirmación, cifra que era sólo de un 66% en el 2017.

'Esta diferencia entre estas dos afirmaciones se debe a un fenómeno que se ha instalado en Chile: la desconfianza con las autoridades. Dado a los múltiples casos de corrupción, que involucran fondos públicos, las personas requieren transparencia para saber si realmente los fondos se van a ocupar en las políticas que se prometen', dice Retamal.

Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público, apunta a que 'una atención de salud deficitaria ha sido una demanda constante y primordial en nuestra encuesta, lo que refuerza la relevancia de enfrentar este tema y no seguir cultivando un malestar que afecta a chilenos y chilenas. De hecho, el porcentaje de personas que cree que un servicio de salud deficiente será un problema en los próximos diez años se ha visto, prácticamente, invariable en las últimas tres mediciones'.

Y la salud es un tema transversal. La Encuesta Espacio Público-Ipsos 2021 da cuenta de que en distintos grupos económicos, en ambos géneros e independientemente incluso del grupo etario, los mayores porcentajes apuntan a que los distintos grupos se sienten muy poco protegidos por sus sistemas de salud, cifras que en el último año sólo han mejorado para el estrato ABC1 y los mayores de 60 años.

Este 'no es un desafío nuevo, sino que persistente y de los más mencionados. Por lo mismo, se esperaría que sea un tema prioritario en el próximo ciclo político', cerró Mundaca.