Nunca antes, en sus 164 años de existencia, el Teatro Municipal de Santiago había cerrado sus puertas por tanto tiempo, sin funciones, sin cartelera ni programación. La pandemia obligó por primera vez en la historia del teatro a estar 17 meses con sus puertas cerradas al público y a sus cuerpos estables, algo inédito para Chile, pero que también afectó a los más importantes escenarios y que ha sido calificado como una de las peores crisis que ha enfrentado el mundo de la cultura.

El prestigioso Metropolitan Opera de Nueva York, que tiene una de las más importantes orquestas de la escena mundial, optó por despachar a sus músicos hasta nuevo aviso. La Filarmónica de Los Angeles, en cambio, mantuvo con sueldo a su personal. El Royal Opera House de Londres siguió gracias al aporte público.

Todas estas circunstancias hacen muy especial la gestión de la actual directora del Teatro Municipal de Santiago, Carmen Gloria Larenas, la primera mujer que dirige el Teatro Municipal, el principal escenario de nuestro país que Larenas se preocupa de resaltar: 'Es el único teatro de producción del país, con tres cuerpos estables (coro, ballet y orquesta) y un equipo técnico y administrativo que suma 360 trabajadores. Nuestros músicos, cantantes y bailarines para los tres cuerpos estables son elegidos en concursos internacionales y eso explica que tengamos trabajadores de todas partes del mundo, de Francia, Estados Unidos, Polonia, Uruguay, Argentina, Venezuela, Colombia, y varios otros países'.

-¿Este es el teatro más importante del país?

-¡Sí, pues!

-¿Por qué?

-Yo lo siento así, ésta es una organización con 164 años de historia, con una gran historia. Somos el único teatro de producción en Chile.

-¿Qué es un teatro de producción?

-Es algo muy importante. Somos el único teatro que produce íntegramente su contenido, que cuenta con tres cuerpos estables que tienen un oficio, un conocimiento, que realizan artesanía y que los espectadores pueden ver en nuestros escenarios. Cuando hacemos el Cascanueces tenemos un telón enorme que recrea un bosque nevado, ese telón está hecho por artistas del teatro, profesionales que tienen un oficio y que es apoyado por técnicos que tienen un saber.

-¿Cómo fue cerrar este teatro por tanto tiempo?

-Tratamos de mantener a nuestros artistas activos, a pesar de que no podían estar presentes, y lo logramos a través de nuestra plataforma digital Municipal Delivery. Los artistas no podían estar presentes, pero igual existían y necesitaban estar con su público y seguir existiendo, aunque fuera en formato digital.

-¿Cómo lo vivieron los tres cuerpos estables del teatro?

-Los trabajadores del Teatro Municipal la pasaron muy mal durante la pandemia, estuvimos cerrados diecisiete meses. Desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021.

-¿Cómo ha sido el retorno al trabajo iniciado en septiembre pasado?

-Ha estado bien, con estrictas medidas sanitarias, donde ha sido clave el pase de movilidad. Las personas que no están vacunadas por razones médicas o algunos pocos que son antivacunas, no vienen a trabajar al teatro, trabajan desde sus casas porque son un riesgo si participan en los espectáculos que involucran mucha gente. Por eso hemos sido muy estrictos con los pases de movilidad y las reglas sanitarias.

-¿Hubo casos complejos de Covid en el cuerpo estable del teatro?

-No, afortunadamente. Hubo un músico de la orquesta y otros a los que les detectaron a tiempo la enfermedad. No supe de grandes complicaciones, fueron meses en que estuvimos encerrados.

-Usted estuvo muy complicada por el Covid, estuvo internada.

-Sí, estuve tres semanas hospitalizada.

-¿Por qué?

-Me contagié con el Covid inicial, en marzo del 2021, cuando no había vacunación.

-¿Permaneció intubada?

-No, afortunadamente. Estuve en la etapa anterior al intubado, cuando te ponen una máscara que te ayuda a respirar. Tuve mucha suerte de que no fuera una experiencia traumática.

-¿Y por qué estuvo tanto tiempo hospitalizada?

-Los médicos me explicaron que el virus había afectado seriamente mis pulmones. Pero yo no me sentía mal.

-¿Se sentía bien?

-Le pregunté al doctor por qué me tenía con la máscara tanto tiempo si me sentía bien y me explicaron que era por problemas en el pulmón, que estaban súper malos.

-¿Tuvo efectos secundarios tras la hospitalización?

-Sí, se me cayó el pelo y tuve que hacerme un tratamiento. Al comienzo, no podía subir cuatro peldaños de una escalera. Había perdido toda la fuerza muscular de las piernas. También me quedaba disfónica si hablaba.

-¿Le afectó su vida diaria?

-Uno queda con una capacidad respiratoria mermada. Lo siento en el día a día, yo no soy una persona que suba cerros, pero cuando hago ejercicios noto una capacidad distinta, disminuida. Pero no tuve otras secuelas más graves.

-¿Y su familia alcanzó a contagiarse?

-Mi hija menor se contagió, pero estuvo aislada en la casa, tuvo síntomas de un resfrío, afortunadamente. Nada más.

Cambios
-¿Qué hizo el teatro cuando estuvieron cerrados?

-Tuvimos que hacer muchas cosas. En términos de programación hicimos la plataforma digital donde pusimos lo que teníamos de archivo y agregamos material que obtuvimos de convenios con otros teatros y organizaciones culturales en el mundo. Ningún teatro estaba preparado para estar cerrado tanto tiempo.

-¿Qué produjo la pandemia?

-Para muchas organizaciones la pandemia significó desaparecer o sufrir cambios importantes, nosotros logramos sobrevivir por los aportes públicos y privados. Hubo un esfuerzo importante de los trabajadores que aceptaron una rebaja del 20% en sus sueldos por un año casi completo y aportaron, cediendo derechos para poder realizar las trasmisiones digitales.

-¿Cómo fue la experiencia digital?

-Nos fue muy bien. La plataforma que creamos, Municipal Delivery, tuvo un alcance digital de más de 13 millones de personas.

-¿Qué es 'alcance digital'?

-Son personas que se conectan y también realizan interacciones en nuestra plataforma. Esto podría explicar un fenómeno muy especial y es que, tras la pandemia, cuando abrimos en septiembre pasado, el 52% del público que asistió al teatro era primera vez que nos visitaba. Hay más de 22.000 personas que por primera vez vienen al teatro.

-¿Cómo saben eso?

-Porque al comprar las entradas tienes que digitar tu RUT y más de la mitad de los compradores era primera vez que ingresa su RUT.

-¿Qué explicación tienen para esto?

-Puede ser un efecto del trabajo digital que permitió el acceso de nuestra programación a zonas que antes no llegábamos por razones geográficas o económicas. Las actividades digitales eran gratuitas y de libre acceso. Son efectos de la plataforma digital, del convenio con el canal La Red, que trasmitió por algunas semanas nuestras producciones los días domingo y del trabajo que hemos hecho con los públicos. Creamos un departamento de públicos en el Teatro.

-¿Estima relevante la plataforma digital?

-Fue importante durante la pandemia. Hicimos muchas conversaciones y talleres por Zoom, también tuvimos talleres de perfeccionamiento para músicos, bailarines en que participaron el profesor y los bailarines desde sus casas.

-¿La plataforma digital será importante ahora que vuelven los espectáculos presenciales?

-Nuestra prioridad ahora es lograr que el público vuelva al teatro, que lleguen públicos nuevos. Lo digital no se vislumbra como una fuente de ingresos para los espacios culturales. Nosotros hicimos un estudio con las personas que se conectaron a nuestra página y vimos que la gente estaba dispuesta a pagar era entre 3.000 y 9.000 pesos. Nosotros no somos Netflix, que tiene una gran masa de suscriptores. Estamos trabajando en nuevas fórmulas de financiamiento en estas plataformas.

-¿Qué es lo más importante en este reapertura del escenario del Teatro Municipal?

-En un ambiente de incertidumbre económica es importante mantener los equilibrios financieros del teatro. Sin embargo, lo prioritario es el tema artístico, saber tomar decisiones respecto de lo que necesitamos en esta nueva etapa junto al equipo de directores del teatro. Es fundamental conversar y escuchar a los directores artísticos de los tres cuerpos artísticos.

-¿Cuáles son esos tres cuerpos artísticos?

-Son el Coro Profesional, la orquesta Filarmónica y el Ballet de Santiago. El director artístico del Ballet de Santiago es Luis Ortigoza. El director residente de la orquesta Filarmónica de Santiago es Pedro-Pablo Prudencio. El director del coro es Jorge Klastornicky el director titular de orquesta Filarmónica es el italiano, Roberto Rizzi Brignoli, que no ha podido venir en dos años y va a hacer la apertura de temporada con el Réquiem de Verdi en marzo. El director invitado y principal de la orquesta Filarmónica de Santiago es Paolo Bortolameolli.

-¿Con ellos se hace la programación del teatro?

-Es muy importante la participación de todos al momento de tomar decisiones artísticas y definir la programación.

-¿Cuál es el tema que le preocupa al teatro y le interesa incorporar en su programación?

-Es clave lograr la vinculación del teatro con los cambios que está viviendo nuestra sociedad, lograr recoger los temas que están dando vuelta.

-¿Cuáles son esos temas que están dando vuelta?

-Hay muchos, está la multiculturalidad que está teniendo el país, la inmigración, los temas de género y lograr que el teatro participe en todo nuestro territorio.

-¿A nivel internacional hubo algún cambio importante tras la pandemia?

-En los principales centros culturales se está hablando mucho de la huella de carbono de los proyectos culturales. Medir el efecto que tienen los espectáculos está comenzando a ser muy importante. Por ejemplo, traer una gran orquesta, es fantástico, pero tiene una enorme huella de carbono. Este es un tema que veo está cambiado la lógica de los principales centros culturales.