Una querella criminal en contra de un cirujano dentista interpuso el Consejo de Defensa del Estado (CDE), “por su responsabilidad en la comisión de los delitos consumados y reiterados de otorgamiento de licencias médicas falsas”, además de “obtención fraudulenta de prestaciones”.
La acción está dirigida igualmente “en contra de todos aquellos que resulten responsables por la comisión de estos delitos en calidad de autores, cómplices o encubridores, sin perjuicio de otros ilícitos que se determinen durante el curso de la investigación”. La misma que deberá llevar adelante el Ministerio Público, a través de la Policía de Investigaciones, como lo solicitó el abogado procurador fiscal de Punta Arenas del CDE, Claudio Benavides Castillo.
La presentación
En la querella se detalla que M.S.A., cirujano dentista magallánico, de 30 años de edad, emitió 3.120 licencias médicas a beneficiarios del Fondo Nacional de Salud, en el periodo comprendido entre octubre de 2021 a marzo de 2022, “siendo uno de los profesionales que en Chile han emitido la mayor cantidad de licencias médicas, escapando a todos los rangos promedio que existen en el país, el cual, en el último año, oscila en alrededor de 140 licencias anuales por profesional”.
En concreto, el periodo indicado comprende desde el 19 de octubre de 2021 hasta el 31 de marzo de 2022. 
Sin embargo, adicionalmente, en el mes de febrero de 2022 el médico firmó 1.095 licencias médicas, siendo el mes de mayor emisión. “En dicho periodo el imputado trabajó 23 días, lo que implica que, si hubiese trabajado durante 8 horas por cada uno de estos, habría emitido un promedio de 47 licencias diarias, o bien, una licencia cada 10 minutos, lo que a todas luces resulta un tiempo insuficiente para la realización de una correcta revisión y diagnóstico”.
Asimismo, se destaca que el profesional médico, los días 2 y 4 de febrero de 2022 emitió el alto número de 109 y 100 licencias, respectivamente. “Lo anterior resulta llamativo no sólo por la cantidad, sino también porque antes de emitir dichas licencias debió haber atendido y evaluado a cada paciente, determinando que cada una de las personas atendidas esos días requerían reposo”. 
Siguiendo la misma lógica, “si en el día de mayor emisión de fecha 2 de febrero de 2022 el querellado hubiese trabajado sin descanso las 24 horas del día, debió haber emitido alrededor de 4,5 licencias por hora, lo que implica tomarse solamente 13 minutos para la atención y evaluación de cada paciente, lo que es sin lugar a duda una duración no apta para la realización de una consulta médica incluso en un día de atención ininterrumpida”. 
Falsos estados de salud
Los antecedentes hacen presumir que las licencias médicas no dan cuenta de una atención médica como la dispone la normativa. O que los documentos médicos certifican falsamente estados de salud que no corresponden a la realidad respecto de distintas personas.
Y que “estos hechos se realizaban mediante la venta de licencias médicas, a través de distintas personas que concurrían a la consulta del querellado, con el solo objeto de utilizarlas y presentarlas para obtener el subsidio de incapacidad laboral. En definitiva, el facultativo querellado con su actuar doloso permitió que terceros obtuvieran licencias médicas sin padecer las enfermedades que en ellas se certificaban, irrogando de esta forma un perjuicio a Fonasa-fisco, cuyo monto se determinará durante la investigación de la presente causa, toda vez que el pago del Subsidio por Incapacidad Laboral a que dieron lugar las referidas licencias médicas falsas extendidas a beneficiarios del Fondo Nacional de Salud fue financiado, en su mayor parte, con recursos fiscales”.
Estos hechos, que tuvieron comienzo en su ejecución en la comuna de Punta Arenas, a juicio de la querellante son constitutivos del delito reiterado de otorgamiento de licencias médicas falsas y “del delito reiterado de obtención fraudulenta de prestaciones laboral improcedentes”.