Los mayores controles fronterizos dispuestos por el Gobierno en la frontera norte, tras la aplicación del Decreto 265 a inicios de año, no han frenado los intentos de bandas transnacionales dedicadas a internar especies de contrabando al país. Una incidencia que reflejan los 11,9 millones de unidades de cajetillas incautadas entre enero y agosto de este año, que representan un 9,63% más que los 10,8 millones de cajetillas requisadas en el mismo período de 2020, según el Servicio Nacional de Aduanas. En los primeros ocho meses de este año, en tanto, la evasión tributaria por este delito se empinó a los US$ 29,4 millones, que superó a los US$ 25,7 millones de evasión registrados entre enero y agosto de 2020.

'Al 30 de agosto de 2021, en lo que son cifras bastante recientes, el número de cajetillas incautadas ya está muy cercano a todo lo incautado durante 2020. Nosotros pensamos que esta cifra va a ser superada', dijo el director nacional de Aduanas, José Ignacio Palma, ante una comisión de la Cámara de Diputados.

Palma también explicó que, aparte de la zona norte, han detectado envíos marítimos, especialmente por San Antonio, lo que 'nos hace pensar que el contrabando de cigarrillos sigue siendo un fenómeno de particular relevancia, y que nos mantiene en permanente alerta para evitar que ingrese esta mercancía al territorio nacional'.

En la Cámara, Palma presentó antecedentes vinculados al contexto de este tipo de delitos, el rol de Aduanas para enfrentar esta contingencia y registros de fiscalizaciones, entre otros antecedentes. La presentación formó parte de la discusión del proyecto de ley que adecua la legislación nacional al estándar del Convenio Marco de la Organización Mundial de Salud para el Control del Tabaco.

De acuerdo al informe de Aduanas, de un total de incautaciones cercanas a los 2 millones de cajetillas entre 2005 y 2009, estas se han aproximado a los 16 millones en los últimos años. Mientras que a la par del alza en el contrabando de cigarrillos, también se han incrementado las cantidades de estas mercancías destruidas, que pasaron desde 63.343 kilos en 2017 a 733.632 kilos en 2020. En el mismo período, los recursos invertidos en esta labor se elevaron de $33,5 millones a $172, 5 millones.

Entre los casos llamativos de intentos de ingresar cigarrillos, que básicamente van en medio de otros cargamentos o con rotulaciones especiales, figura el de un camión que transportaba este tipo de carga y también fuegos artificiales, en las cercanías del complejo fronterizo Huemules (Aysén), en junio pasado. Sus ocupantes incendiaron el vehículo al ser sorprendidos con este cargamento, según detalló en la ocasión el director nacional de Aduanas.

En tanto, para Cristián Aguilar Aranela, fiscal jefe de Antofagasta, zona del país con altos volúmenes de contrabando de cigarrillos, se evidencia un sostenido aumento de este delito, tras labores de control de las policías y Aduanas. 'Las incautaciones han aumentado, y las sanciones de acuerdo a las últimas modificaciones legales se han acrecentado, tanto en las penas privativas de libertad como penas de multa, cuando la incautación por el valor de las mercancías supera las 10 UTM ($528.000)', comenta.