'Yo en ningún momento hablé de marcar casas. Lo que dijimos fue que queríamos sumar nuevas voluntades, nuevos hogares para el Apruebo y eso es algo que en todas las campañas ocurre, que las personas de manera voluntaria, de manera libre, tomen la decisión de utilizar un afiche, un volante o poner una identificación en sus hogares'.

Esa fue la aclaración que este lunes dio la diputada PC Karol Cariola luego de la polémica que se desató tras haber afirmado este domingo que en el marco de la campaña dos millones de casas por el Apruebo, los activistas iban a ir 'dejando un cartelito que dice ‘esta casa está por el Apruebo’ en cada una de las ventanas'.

La afirmación generó varias críticas. El DC Matías Walker, aseguró que 'la historia enseña que ’marcar casas’ es de las peores prácticas de regímenes autoritarios'. El ex ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, también se pronunció y sostuvo que 'marcar las casas para ver a quién le gusta y no le gusta la Constitución, la verdad es que es bastante alarmante'. La diputada Cariola aseguró que este fin de semana se tocaron las puertas de más de 200.000 casas en todo el país.

Consultado por este diario, el presidente del Servicio Electoral, Andrés Tagle, aseguró 'de acuerdo con la ley (electoral) los comandos y partidos pueden instalar afiches o letreros e propagandas o casas siempre y cuando tengan la autorización escrita del propietario o arrendatario, la que deberán remitir al Servel hasta el tercer día de instaladas', especificó Tagle. En cuanto a la autorización escrita del propietario o arrendatario, este documento puede ser un papel de puño y letra de la dueña de casa o dueño de casa. Inspectores del Servel pueden ir al domicilio a verificar la autenticidad del permiso.

Política en las casas

¿Quiénes determinan dentro de un hogar si se puede o no instalar un afiche, cartel o sticker afuera de una casa o departamento? Según Ricardo González, director del Laboratorio de Encuestas de la Universidad Adolfo Ibáñez, esta decisión estará determinada por un factor preponderante: el grado educacional de sus integrante, más que la preferencia política del jefe de hogar.

¿Todos de acuerdo?

'Actualmente las personas prefieren hablar de política con sus familiares por sobre los amigos y por sobre los compañeros de trabajo. Esto puede explicarse porque en un hogar, en general, los integrantes están más o menos de acuerdo con los temas políticos.

Es algo similar a lo que ocurre en un equipo de fútbol, por ejemplo, si los padres tienen una preferencia por un equipo, en particular, es probable que los hijos también sigan a ese equipo', comenta González.

Lideran los hijos…

'Por otra parte, existe evidencia que muestra que en Chile, en general, las discusiones de políticas tienden a ser llevadas por personas que son más educadas y si estamos hablando de que cada vez es más frecuente encontrar a familias con hijos universitarios y con padres que no lo son, es probable que las discusiones o las decisiones políticas en torno a la Constitución las lideren los hijos', explica González.

'En otros hogares en los que los padres sí cuenten con ese nivel educacional es probable que haya mayor grado de discusión o confrontación y que las decisiones políticas sean tomadas por el jefe del hogar', agrega. Axel Callís, analista y director de Tú Influye, planteó 'Problemas familiares van a haber con o sin afiche, porque todas las embarradas familiares quedan en los grupos de WhatsApp cuando se habla de política'. En cuanto a la utilidad de los carteles, Callís analizó que 'hoy en día los afiches y carteles no influyen en nada en una votación'. 'Los afiches dan una especie de estética territorial solamente.

Ahora con un teléfono las personas reciben mucha más información que con un afiche. Los mensajes de WhatsApp de una persona que conoces influye mucho más, porque hay una transferencia de confianza ahí', comenta el analista.