De una vocación pública ejemplar califica José De Gregorio, ex presidente del Banco Central (2007-2011), la decisión de Mario Marcel de dejar el cargo de presidente de la institución al que recientemente había sido nominado por un período de cuatro años, y elegir un desafío que conlleva riesgos e inestabilidad, en lugar de haber completado su período.

—¿Qué le parece el nombramiento que hizo el Presidente electo en la cartera de Hacienda?

'Excelente decisión. Mario Marcel es un servidor público excepcional, que tiene una experiencia amplia y variada, con una visión, sentido y compromiso público indiscutido, y que ha quedado plasmado durante gran parte de su carrera profesional, haciendo importantes contribuciones al país'.

'Además, es alguien que comparte el espíritu del nuevo gobierno de avanzar con mucho vigor en asegurar mayores niveles de equidad y justicia. Mario Marcel es un economista que ha demostrado que, para lograr estos propósitos, el país debe mantener la responsabilidad fiscal y un ambiente propicio para la inversión y el crecimiento económico'.

—¿Cuál es el mayor desafío que piensa que deberá enfrentar al iniciar sus funciones?

'La reforma tributaria es una de las primeras prioridades. Es necesario aclarar incertidumbre y conocer más en detalle cuál es el programa.

'Asimismo, es fundamental contar con recursos para financiar la ambiciosa agenda social.

'Creo también que es urgente hacer una reforma previsional en el pilar contributivo. Las pensiones no mejorarán mientras no se reforme este pilar y aumente la tasa de cotización. Hay muchas dudas también respecto del plan previsional. Mario Marcel ya dirigió una comisión y conoce muy bien el tema, así que tengo confianza en que es posible tener una buena reforma. Es importante que, junto al Presidente, su equipo pueda priorizar las reformas y el calendario, y para ello el ministro de Hacienda deberá cumplir un rol muy importante'.

—¿Debería asumir un papel más político o solo su rol al mando de las finanzas públicas?

'El ministro de Hacienda no es un ministro político propiamente tal, pero tampoco el tesorero que dice si hay o no recursos. Juega un rol fundamental en la agenda económica del gobierno, en la coherencia de las políticas públicas, y por eso al interior del gabinete debe ser una persona con influencia y empoderada por el Presidente. Mario Marcel tiene los conocimientos y credibilidad necesarios para tener un liderazgo constructivo al interior del gobierno y en la tramitación de leyes'.

—¿Qué es mejor para el país en la actual coyuntura, que él esté en Hacienda o en el Banco Central?

'Hay momentos en que las urgencias de política económica van cambiando. Mario Marcel dijo hace algunos días que había que salir de la zona de confort, y para él, en estos momentos, hubiera sido mejor seguir en el Banco para terminar su período. Sin embargo, eligió una oferta muy interesante, un gran desafío, pero con riesgos e inestabilidad, y sin dudas eso es mucho mejor para el país. Y este es el mejor ejemplo de que su decisión y vocación pública son ejemplares'.