Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2022-12-21
Tipo:   Suplemento
Página(s):   1
Sección:   Suplemento - Captación de Aguas
Centimetraje:   31x27

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Los sistemas de cosecha de agua utilizan las techumbres como principal medio para la captación de agua.

Sistema recolector de aguas lluvia instalado en CRHIAM para testear la calidad del agua.
El Mercurio - Edición Especial
Actualidad:
Cosecha de aguas lluvia, una oportunidad frente a la crisis hídrica
Si bien esta es una alternativa de abastecimiento hídrico que puede ser utilizada en diversas actividades de la vida diaria, en nuestro país no hay normativas que permitan gestionarla y facultarla de manera segura.
En las últimas décadas se ha evidenciado una disminución importante en la disponibilidad del agua a nivel mundial y nacional, lo que ha provocado que las problemáticas asociadas al recurso hídrico se hayan hecho más evidentes. En consecuencia, ha ido cobrando relevancia la necesidad de buscar nuevas fuentes de captación de agua que permitan garantizar la seguridad hídrica para el consumo humano, los ecosistemas y las actividades productivas. Una de ellas son los sistemas de cosecha de aguas lluvia (SCALL), tecnología que se presenta como una oportunidad para enfrentar la crisis hídrica.

El Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM) —centro Fondap de excelencia de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), liderado por la Universidad de Concepción, en asociación con las universidades de La Frontera y del Desarrollo— ha estudiado las oportunidades para su implementación en Chile a nivel urbano y rural, las dificultades y desafíos que se presentan para ello a nivel normativo e institucional, considerando especialmente la calidad de estas aguas para los diferentes usos.

'Las secuelas que ha dejado la crisis hídrica y el cambio climático nos obliga a adaptarnos a nuevos escenarios. Los sistemas de cosecha de aguas lluvia son una tecnología que permite diversificar las fuentes de agua, pero al momento de proyectarlos se deben considerar aspectos como la intensidad de las lluvias y los efectos de la contaminación a nivel global, puesto que afectan su calidad y justamente en Chile esta actividad no cuenta con una institucionalidad claramente establecida, como ocurre en otros países', explica la Dra. Gladys Vidal, directora de CRHIAM.

Regulación y calidad del agua de los SCALL

La cosecha de aguas lluvia es una alternativa de abastecimiento hídrico basada en la captación, almacenamiento y aprovechamiento de las precipitaciones pluviales (agua de lluvia), que pueden ser utilizadas en diversas actividades de la vida diaria, como en el sistema sanitario, el lavado de autos, riego de áreas verdes y jardines, entre otros. La estacionalidad de las precipitaciones, sobre todo desde el centro al sur del país, podría generar espacios para la práctica de la cosecha de aguas lluvia. Sin embargo, si bien el agua captada puede tener diferentes usos, es necesario que se existan regulaciones que garanticen su calidad.

'Antes de usarlas es necesario realizar una evaluación físico-química para asegurar su calidad, especialmente si pensamos en el consumo humano y para los animales de ganado. Es fundamental que en el estudio se revise desde dónde se está ejecutando la cosecha, ya que incluso el tipo de material del techo puede afectar su calidad, al igual que la ubicación geográfica y su estado de limpieza', aclara la directora de CRHIAM.

En Chile, el reglamento para evaluar la calidad de agua está regido por dos normas técnicas NCh 409/1.Of2005 y NCh1333.Of1978, las que definen requisitos físicos, químicos, bacteriológicos y de desinfección; y determinan la calidad del agua de acuerdo a su uso, respectivamente. Pero no hay normativas que permitan gestionar y facultar de manera segura la tecnología de cosechas de aguas lluvia.

'La legislación chilena contempla una normativa nacional centralizada de las aguas lluvia en el Código de Aguas, la Ley Marco de Cambio Climático como fuente alternativa de aguas, normas reglamentarias y normas técnicas de calidad. El Código de Aguas, junto con considerar una regulación de la evacuación de aguas lluvia, regula algunos elementos generales de su uso, por parte de quienes captan estas aguas. El año 2022 se incorporaron nuevas referencias a las aguas lluvia, a su uso en recarga de acuíferos y en materia de planes estratégicos de recursos hídricos, que deberán crearse e implementarse a nivel de cuenca', explica la Dra. Amaya Alvez, investigadora asociada de CRHIAM.

A raíz de ello, la académica señala que las normas reglamentarias y técnicas también abordan aspectos sobre las autorizaciones sanitarias, en casos de obras destinadas a la provisión o purificación de agua para el consumo humano. 'Esto actualmente se encuentra en proceso de modificación en el sentido de hacer mención expresa a la cosecha de aguas lluvia (SCALL) como parte de las fuentes alternativas de agua para consumo humano, sujetas a estos parámetros de calidad. Se trata por tanto de un momento relevante en el desarrollo del marco regulatorio para la cosecha de aguas lluvia', concluye la Dra. Alvez.

Beneficios y oportunidades

Para proyectar un futuro sostenible es necesario repensar la planificación de las ciudades, considerando los impactos del cambio climático y la escasez de agua. En zonas urbanas donde hay mucha superficie impermeable por construcción con cemento (infraestructura gris), la cosecha de aguas lluvia contribuiría a evitar escorrentías excesivas y con ello disminuir inundaciones en épocas de lluvias intensas. En tanto, en zonas rurales, estos sistemas ayudarían a disminuir la presión sobre los recursos hídricos y gestionar de mejor manera el agua disponible. De esta manera, esta tecnología constituye una oportunidad en un contexto de especial necesidad y crisis hídrica frente a una demanda creciente de usos.

En este contexto, CRHIAM ha elaborado el policy brief 'Cosecha de aguas lluvias: incentivando a diversificar la matriz hídrica', el cual entrega recomendaciones en torno al desarrollo de los sistemas de cosecha de aguas lluvias en Chile para incorporarlos en la institucionalidad, políticas y normativas nacionales y locales de aguas. A esto se suma la serie comunicacional CRHIAM 'Estudio comparado de la regulación de cosecha de aguas lluvias', documento interdisciplinario en el que se revisaron legislaciones de Estados Unidos, Brasil y Australia, para compararla con la normativa nacional.