Ni la minería ni la construcción han sido los sectores más golpeados de la economía en medio del persistente estancamiento que atraviesa la actividad en Chile. La presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago, María Teresa Vial, argumenta que el sector que más ha sufrido en estos meses de bajo o nulo crecimiento ha sido el comercio. El problema, argumenta, se vuelve más crítico considerando lo crucial que es el sector para el empleo, y su actual momento podría explica la crisis que atraviesa en el país otro mercado: el laboral.
—En los informes del INE, los Imacec, vemos mes a mes constantes caídas del consumo. ¿Qué cifras internas manejan que reflejan esta realidad?
—La caída en las ventas es el indicador que mejor refleja la situación contractiva del sector, con 18 meses de descensos consecutivos a tasas anualizadas de 2 dígitos y una contracción de casi 10% en lo que va del año. El PIB sectorial, en tanto, cayó 4,3% el año pasado y este año acumula una disminución similar.
—Se ha conocido en los últimos meses un gran número de empresas de construcción que han caído en quiebra o reorganización, o en al menos situaciones complejas, como el caso de Socovesa. ¿Cuál es la situación en el comercio?
—En lo que va del año, el sector comercio es el que presenta la mayor cantidad de quiebras presentadas ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Entre enero y septiembre, las quiebras por sector han sido, por orden, en comercio con 156; servicios (150); construcción (116); industrias manufactureras (102) y actividades profesionales, científicas y técnicas (100), y salud (71).
—El comercio es conocido como un sector importante para la creación de empleo en el país. ¿Ha perdido fuerza en ese sentido, por esta crisis?
—El sector sigue generando empleo, pero lo hace a tasas muy inferiores que las que vimos en los dos años previos (6,3% y 7,2%). En lo que va de 2023 esas tasas bajaron a menos de la mitad, por debajo del 2,5%. Siendo el principal empleador a nivel nacional, este comportamiento tiene un impacto relevante en el mercado laboral. El aumento del desempleo, significan personas y familias que dejamos atrás o que deben buscar sustento en actividades informales, que no contribuye al crecimiento del país y a la protección de las personas.
2024: ¿Año de recuperación?
—Gran parte de la crisis que atraviesa el sector tiene que ver con las altas tasas de interés, ¿no? Estas tienen como objetivo bajar la inflación frenando el consumo. Pero las tasas han comenzado a bajar. ¿Eso solucionará la crisis?
—Las altas tasas de interés son un factor relevante, pero no el único. Se le suman la alta inflación reciente, la significativa disminución de los ingresos de los hogares y del gasto en consumo, la mayor incertidumbre, la volatilidad del dólar, el aumento del desempleo, el avance descontrolado del comercio informal y el devastador impacto del aumento de la delincuencia. Para consolidar un proceso de reactivación se requiere una mejoría significativa en el empleo, en los ingresos de los hogares, en los estímulos a la inversión y en la seguridad, tanto física como jurídica. Es parte del ciclo virtuoso de inversión, actividad, empleo y consumo, y requiere romper con la inercia a la que nos llevó el deterioro de todos estos indicadores.
—¿Pero sí ve alguna mejoría en 2024? ¿Qué necesita el sector para hacer esa recuperación más intensa?
—Esperamos que a más tardar en el segundo trimestre del próximo año el sector comience a arrojar cifras positivas, con una dinámica de menos a más que podría llevar las tasas de crecimiento hacia rangos del 5% hacia el último trimestre, con lo que las ventas podrían promediar un avance en torno al 2,5% en 2024. Este escenario requiere ser acompañado con estímulos a la actividad formal, seguridad para las personas y atractivos que atraigan inversión.
—En todo este contexto difícil, ¿cree que las cifras de crecimiento de 0,6% de la economía en el tercer trimestre, que dio a conocer el Banco Central en sus Cuentas Nacionales, son para celebrar? Lo digo porque esa fue la reacción del Gobierno, pero en ese 0,6% de crecimiento, también el Comercio cayó 2,9%. Tampoco les fue bien en el Imacec de octubre, donde el sector cayó 0,7%.
—El comercio sigue en contracción y acumula 6 trimestres consecutivos de caídas. En los últimos meses vemos una moderación en las tasas de descenso, pero influida particularmente por el comercio mayorista. Esperamos comenzar a ver una mejoría más evidente durante la primera mitad del próximo año, con la ayuda de las bajas bases de comparación, la menor inflación y tasas de interés, pero por ahora, el desempeño general sigue siendo decepcionante.