Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2022-08-17
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   7
Sección:    - Columna
Centimetraje:   10x23
El Llanquihue
Impulso a la salmonicultura sostenible
"Para potenciar el crecimiento sostenible de la salmonicultura chilena en las próximas décadas, hace falta desarrollar una agenda país que permita la innovación y la productividad"
El panorama económico se ve nublado en el corto plazo, y el escenario de largo plazo no se ve aún más auspicioso. Como país, debemos ser capaces de levantar la mirada y tener una estrategia de largo plazo, pensar en conjunto una hoja de ruta para aumentar la capacidad de crecimiento económico y potenciar el círculo virtuoso que generan las actividades productivas.

Un botón de muestra lo da la salmonicultura, un sector relativamente joven en Chile, que se ha desarrollado en los últimos 40 años, y ha sido uno de los principales motores de progreso en la macrozona sur de Chile con un alto encadenamiento productivo de emprendimientos y proveedores de bienes y servicios. Si hacemos zoom en Los Lagos, aproximadamente un 40% de las cosechas de salmónidos proviene de la región y sólo las cinco empresas socias del Consejo del Salmón tienen 267 instalaciones entre centros de cultivo, plantas de proceso y pisciculturas, generando más de 8 mil empleos directos en promedio al mes.

Chile cuenta con condiciones naturales óptimas para el cultivo de salmón. Hemos logrado posicionarnos en el mundo como el segundo productor de salmón después de Noruega, con un 27% de la producción mundial. Ante la mayor demanda de alimentos por el aumento de la población esperada, de más de 2 mil millones de personas al año 2050; la tendencia creciente a una alimentación más saludable; y la mayor conciencia por cuidar el medio ambiente, la acuicultura sostenible representa una oportunidad para ampliar nuestro liderazgo como proveedor serio de alimentos al inundo.

Los principales países competidores de Chile en el cultivo del salmón se han propuesto planes estratégicos. Noruega tiene una meta ambiciosa para quintuplicar su producción al año 2050, y Escocia se propuso un crecimiento de 50% entre 2020 y 2030. Todos objetivos que se han trazado cumpliendo metas ambientales.

Frente a estas expansiones, Chile no debe perder competítividad y quedarse atrás. Debemos seguir siendo un actor global relevante. Para potenciar el crecimiento sostenible de la salmonicultura chilena en las próximas décadas, hace falta desarrollar una agenda país que -junto con proteger el medio ambiente-, permita la innovación y la productividad.

Un estudio realizado por dos académicos de la Universidad Católica y que recientemente dimos a conocer como gremio revisa la experiencia comparada de los países competidores, y da algunas líneas sobre cómo desarrollar sosteniblemente la salmonicultura durante las próximas décadas. El análisis concluye que es imprescindible contar con una estrategia nacional de desarrollo sustentable de largo plazo, que fomente la investigación científica e identifique y cuantifique las externalidades negativas de corto y mediano plazo, para luego definir un objetivo medioambiental y condicionar el crecimiento de la industria al cumplimiento de este.

El estudio hace hincapié en que la regulación debe basarse en las condiciones locales de producción, con una sólida base científica respecto de las condiciones oceanográficas y sanitarias en cada locación. Además, existe un espacio significativo para aumentar la eficiencia productiva, a través de la optimización y modernización de la regulación.

Chile tiene ventajas comparativas, ha adquirido know how y ha logrado posicionarse como un actor relevante en el mundo en esta actividad productiva, al igual que en varias otras. Definamos una estrategia de largo plazo para no perder competitividad y aumentar el crecimiento y el progreso.
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Joanna Davidovich Directora ejecutiva del Consejo del Salmón--