Pais: Chile
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Región: Valparaíso
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Fecha: 2020-03-22
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Tipo: Suplemento
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Página(s): 6-7
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Sección: Actualidad
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Centimetraje: 35x49
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Pie de Imagen
LA DESALADORA LA CHIMBA DE AGUAS ANTOFAGASTA ABASTECE AL 80% DE LOS SECTORES QUE ATIENDE LA SANITARIA, ADEMÁS DEL 100% DE MEJILLONES. VA POR NUEVA PLANTA PARA COBERTURA TOTAL.
SUSANNE SPICHIGER, JEFA REGIONAL DE LA SUBDERE.
ÓSCAR CRISTI, JEFE DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE AGUAS DEL MOP.
El Mercurio de Valparaíso - Domingo De Reportajes
Plantas desatadoras de agua: cuando la sequía golpea, hay que mirar al mar
En el país existen sólo 23, pero la baja en el costo de la energía está incentivando su construcción. En la región, ur proyecto de US$372 millones ya obtuvo luz verde.
La desalación permitirá aumentar la disponibilidad hídrica de Chile considerando nuestro potencial al contar con miles de kilómetros de costa. A ellos se suma una buena noticia y es que el costo de desalar agua ha ido disminuyendo en forma muy significativa", sostiene Óscar Cristi Marfil, jefe de la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Por eso, a las 23 plantas desalinizadoras mineras e industriales (14) y de agua potable (9) existentes en el país, que aportan en conjunto 5.619 litros por segundo y que en el 90% se ubican en las regiones de Antofagasta y Atacama, se suman 12 proyectos en desarrollo a nivel nacional, uno de los cuales, Aguas Pacífico, instalará sus captaciones en la bahía de Quintero y generará 1000 l/s para consumo humano, uso industrial o agrícola (ver nota aparte). Óscar Cristi, ingeniero comercial y doctor en Economía de Recursos Naturales, plantea que "Chile tiene un gran potencial de desalinización que se irá desplegando en la medida que sigan disminuyendo los costos y tengamos normas regulatorias que favorezcan la inversión en este rubro. Hasta el momento, la capacidad instalada de desalinización permite abastecer solo el 0,8% de la demanda total de agua. La del sector sanitario equivale al 1,1% de la capacidad total de producción de agua potable".
No obstante, declara que "el Estado ha ido reaccionando, luego de pasar de una situación de abundancia a otra de escasez hídrica, a través de una serie de medidas. El año 2015 se decidió realizar el estudio 'Estimación de la demanda actual, proyecciones futuras y caracterización de la calidad de los recursos hídricos' (2017) y actualizar el balance hídrico de 1987, cuyos resultados nos están siendo de gran utilidad para reducir los riesgos de racionamiento y proyectar las inversiones para acceder a nuevas fuentes de agua, tales como el agua desalinizada, los acuíferos profundos, las aguas lluvias y las aguas servidas tratadas".
SEGURIDAD Y ESTABILIDAD DEL SUMINISTRO
Respecto de la sequía más prolongada de la historia del país, que ya se extiende por 11 años y que afecta con mayor intensidad a la zona centro sur, la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos (ENRH) 2012-2025" del MOP apunta a esta fórmula, los embalses, inyección artificial de acuíferos y otras fuentes no convencionales como opciones para enfrentar la escasez. La desalación consiste en el tratamiento de agua de mar a través de un proceso industrial que permite extraer la sal y los demás elementos contaminantes de ella, transformándola en agua apta para el consumo humano, o para usos productivos como la agricultura, la industria o la minería.
Este sistema "se ha identificado como una fuente segura de agua que garantiza estabilidad en el suministro frente a la variabilidad que presentan las fuentes naturales y a la escasez del recurso en las cuencas del norte del país", señala la ENRH. Por eso, agrega, "se utilizará agua desalada en aquellas regiones o zonas del país en que no exista suficiente disponibilidad del recurso proveniente de fuentes convencionales, y en que el desarrollo económico de las mismas haga viable la aplicación de este tipo de solución. Así también, se revisarán los procedimientos aplicables al desarrollo de este tipo de proyectos, a fin de disminuir los tiempos de tramitación de los permisos y autorizaciones asociados a los mismos".
Este sistema "se ha identificado como una fuente segura de agua que garantiza estabilidad en el suministro frente a la variabilidad que presentan las fuentes naturales y a la escasez del recurso en las cuencas del norte del país", señala la ENRH. Por eso, agrega, "se utilizará agua desalada en aquellas regiones o zonas del país en que no exista suficiente disponibilidad del recurso proveniente de fuentes convencionales, y en que el desarrollo económico de las mismas haga viable la aplicación de este tipo de solución. Así también, se revisarán los procedimientos aplicables al desarrollo de este tipo de proyectos, a fin de disminuir los tiempos de tramitación de los permisos y autorizaciones asociados a los mismos".
GRANDES PLANTAS EN EL NORTE
La desaladora La Chimba de Aguas Antofagasta funciona desde 2003 y hoy abastece al 80% de los sectores que atiende la sanitaria, además del 100%de Mejillones. A comienzos de este año la empresa anunció el inicio de los trámites para construir una nueva planta al costado de la primera, con capacidad para generar 630 l/s y una inversión de US$90 millones, para abastecer en un 100% a la población con agua del mar. En el primer semestre de 2018, Minera Escondida inauguró la mayor desaladora de Sudamérica, ubicada en Puerto Coloso (Antofagasta), en el marco de su estrategia hídrica de incrementar la recuperación del agua desde sus procesos y reducir gradualmente el uso de acuíferos como fuente de obtención de este insumo crítico. La construcción de la Planta Desalinizadora EWS, que sumó su capacidad de procesamiento de 2.5001/s a la unidad de 5251/5 que opera desde 2006, se extendió entre 2013 y 2017; demandó una inversión de US$3430 millones e incluyó el desarrollo de dos tuberías de 42" para el transporte del agua a 3.200 metros sobre el nivel del mar; cuatro estaciones de bombeo de alta presión; un reservorio en el área de la mina; e infraestructura eléctrica de alta tensión para alimentar el sistema.
El director de la DGA remarca que la planta de Aguas Antofagasta es un buen ejemplo de cómo con inversión privada se pudo mejorar significativamente la seguridad y la calidad del agua para el consumo humano. "Si extendemos el concepto de desalinización más allá del agua de mar, podemos considerar las plantas que posee Aguas del Altiplano para tratar las aguas salobres que capta en sus pozos de Azapa y Lluta, gracias a las cuales puede abastecer de agua potable en la Región de Arica y Parinacota". Expone que en este marco, el Estado, a través de la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios (Econssa), sociedad anónima estatal que controla el funcionamiento de sanitarias en nueve regiones del país, está construyendo en la costa de la Región de Ata-cama la planta desalinizadora más grande del país, que abastecerá de agua potable a 210.000 personas de las comunas de Copiapó, Chañaral, Caldera y Tierra Amarilla. "Además, hay otro proyecto en la Región de Coquimbo que ha sido calificado de interés público por el Ministerio de Obras Públicas y que se encuentra en una etapa muy inicial de estudios que se requieren para poder precisar el rol del Estado en una concesión de este tipo", agrega.
También plantea que para tener costos operacionales más bajos -y por tanto menores tarifas- es importante el tamaño de la planta, ya que mientras mayor sea, menores son los costos promedio de operación. "Para ello se requiere que las autorizaciones no vayan amarradas a un uso predeterminado del agua producida, sino que se tenga la flexibilidad para que se pueda abastecer al mayor número posible de clientes: consumo humano, minero, industrial e incluso agrícola en algunos cultivos de muy alto rendimiento".
EL COSTO DE LA ENERGÍA
Se dice que el lado B de las desaladoras es que consumen mucha energía, pero los defensores de esta solución plantean que cada vez más se usarán energías limpias. ¿Qué piensa el MOP a este respecto? "Efectivamente, el costo de la energía es un factor clave en la desalinización, especialmente porque hay que bombear para trasladar y elevar el agua desalada a los puntos en que se necesita", responde el titular de la DGA.
"La osmosis inversa, que es la tecnología más utilizada, emplea membranas para la purificación de las aguas, lo cual requiere altas exigencias energéticas. Pero gracias al uso de energía solar, estos costos están disminuyendo y hay ejemplos en otras partes del mundo de grandes plantas que se abastecen con este tipo de energía y ahí también somos privilegiados, especialmente en la zona norte de nuestro país". Recuerda que en la COP25 Chile anunció que una de sus metas para morigerar el impacto del cambio climático es lograr que el 70% de toda la energía que se consuma sea de fuentes totalmente renovables a partir del año 2030.
Y otro dato lo acaba de aportar en una reciente visita a la zona la embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg. En su país, di- jo, el 60% del agua potable procede del mar.
Recuadro
DESALADORAS PARA PEQUEÑAS COMUNIDADES
Con dos plantas desatadoras para abastecer a pequeñas localidades cuenta La Ligua. La primera genera 30 metros cúbicos al día y comenzó a operar en 2017. financiada con $130 millones de fondos de emergencia de la Subsecretaría del Interior. La segunda produce 100 m3 diarios, fue inaugurada en octubre del año pasado y su construcción se realizó con el aporte de $198 millones del Programa de Mejoramiento de Barrios de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) del Ministerio del Interior.
"Estamos observando una serie de iniciativas de pequeñas plantas para abastecer comunidades costeras. Estas tienen la ventaja de que no necesitan impulsar el agua en altura, lo que permite producir agua desalada a un valor accesible para el consumo humano. Pueden además convertirse en una fuente de abastecimiento para sistemas de Agua Potable Rural (APR) costeros y sin duda es una mejor alternativa al camión aljibe por costo, calidad y seguridad en el acceso al agua para consumo humano", señala Óscar Cristi.
La jefa regional de la Subdere, Susanne Spichiger, detalla que la segunda planta de La Ligua es la primera con tecnología de osmosis inversa en la Región de Valparaíso, recoge el agua desde el mar, y mediante un pozo de bombeo, la traslada hasta la planta desalinizadora situada a 1.300 m de la playa. Una vez allí, el agua se somete al proceso de desalación y potabilización, y la salmuera resultante se devuelve al mar mediante un sistema de difusores, que evitan concentraciones de sal nocivas para el ecosistema marino. "El trabajo de la Mesa Hídrica Regional está enfocado justamente en este tipo de soluciones, tal como nos solicitó el Presidente Mera, y por eso seguimos impulsando y apoyando a los municipios en el desarrollo de sus proyectos para que podamos replicar estas plantas en otros sectores del borde costero, tal como el caso de Casablanca", agrega Spichiger..
En esa comuna, la Municipalidad está apoyando al Comité de Agua Potable Rural de Quintay en la presentación de un proyecto ante la Subdere para la construcción de una planta de osmosis inversa capaz de generar 400 m3/día, con un costo de $238.190.000, para satisfacer los requerimientos de agua potable de Quintay y Playa Grande. La jefa regional de la Subdere destaca que "estas son herramientas muy potentes que debemos aprovechar para combatir la escasez hídrica en nuestra región, que involucra el despliegue de recursos para asistir a las familias afectadas, pero siempre con el compromiso de los municipios y los APR' S que deseen promover este tipo de proyectos y darles viabilidad a través de la Subdere".
Nex Prensa Escrita
Plantas desatadoras de agua: cuando la sequía golpea, hay que mirar al mar
El Mercurio de Valparaíso - Domingo De Reportajes
En el país existen sólo 23, pero la baja en el costo de la energía está incentivando su construcción. En la región, ur proyecto de US$372 millones ya obtuvo luz verde.
La desalación permitirá aumentar la disponibilidad hídrica de Chile considerando nuestro potencial al contar con miles de kilómetros de costa. A ellos se suma una buena noticia y es que el costo de desalar agua ha ido disminuyendo en forma muy significativa", sostiene Óscar Cristi Marfil, jefe de la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Por eso, a las 23 plantas desalinizadoras mineras e industriales (14) y de agua potable (9) existentes en el país, que aportan en conjunto 5.619 litros por segundo y que en el 90% se ubican en las regiones de Antofagasta y Atacama, se suman 12 proyectos en desarrollo a nivel nacional, uno de los cuales, Aguas Pacífico, instalará sus captaciones en la bahía de Quintero y generará 1000 l/s para consumo humano, uso industrial o agrícola (ver nota aparte). Óscar Cristi, ingeniero comercial y doctor en Economía de Recursos Naturales, plantea que "Chile tiene un gran potencial de desalinización que se irá desplegando en la medida que sigan disminuyendo los costos y tengamos normas regulatorias que favorezcan la inversión en este rubro. Hasta el momento, la capacidad instalada de desalinización permite abastecer solo el 0,8% de la demanda total de agua. La del sector sanitario equivale al 1,1% de la capacidad total de producción de agua potable".
No obstante, declara que "el Estado ha ido reaccionando, luego de pasar de una situación de abundancia a otra de escasez hídrica, a través de una serie de medidas. El año 2015 se decidió realizar el estudio 'Estimación de la demanda actual, proyecciones futuras y caracterización de la calidad de los recursos hídricos' (2017) y actualizar el balance hídrico de 1987, cuyos resultados nos están siendo de gran utilidad para reducir los riesgos de racionamiento y proyectar las inversiones para acceder a nuevas fuentes de agua, tales como el agua desalinizada, los acuíferos profundos, las aguas lluvias y las aguas servidas tratadas".
SEGURIDAD Y ESTABILIDAD DEL SUMINISTRO
Respecto de la sequía más prolongada de la historia del país, que ya se extiende por 11 años y que afecta con mayor intensidad a la zona centro sur, la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos (ENRH) 2012-2025" del MOP apunta a esta fórmula, los embalses, inyección artificial de acuíferos y otras fuentes no convencionales como opciones para enfrentar la escasez. La desalación consiste en el tratamiento de agua de mar a través de un proceso industrial que permite extraer la sal y los demás elementos contaminantes de ella, transformándola en agua apta para el consumo humano, o para usos productivos como la agricultura, la industria o la minería.
Este sistema "se ha identificado como una fuente segura de agua que garantiza estabilidad en el suministro frente a la variabilidad que presentan las fuentes naturales y a la escasez del recurso en las cuencas del norte del país", señala la ENRH. Por eso, agrega, "se utilizará agua desalada en aquellas regiones o zonas del país en que no exista suficiente disponibilidad del recurso proveniente de fuentes convencionales, y en que el desarrollo económico de las mismas haga viable la aplicación de este tipo de solución. Así también, se revisarán los procedimientos aplicables al desarrollo de este tipo de proyectos, a fin de disminuir los tiempos de tramitación de los permisos y autorizaciones asociados a los mismos".
Este sistema "se ha identificado como una fuente segura de agua que garantiza estabilidad en el suministro frente a la variabilidad que presentan las fuentes naturales y a la escasez del recurso en las cuencas del norte del país", señala la ENRH. Por eso, agrega, "se utilizará agua desalada en aquellas regiones o zonas del país en que no exista suficiente disponibilidad del recurso proveniente de fuentes convencionales, y en que el desarrollo económico de las mismas haga viable la aplicación de este tipo de solución. Así también, se revisarán los procedimientos aplicables al desarrollo de este tipo de proyectos, a fin de disminuir los tiempos de tramitación de los permisos y autorizaciones asociados a los mismos".
GRANDES PLANTAS EN EL NORTE
La desaladora La Chimba de Aguas Antofagasta funciona desde 2003 y hoy abastece al 80% de los sectores que atiende la sanitaria, además del 100%de Mejillones. A comienzos de este año la empresa anunció el inicio de los trámites para construir una nueva planta al costado de la primera, con capacidad para generar 630 l/s y una inversión de US$90 millones, para abastecer en un 100% a la población con agua del mar. En el primer semestre de 2018, Minera Escondida inauguró la mayor desaladora de Sudamérica, ubicada en Puerto Coloso (Antofagasta), en el marco de su estrategia hídrica de incrementar la recuperación del agua desde sus procesos y reducir gradualmente el uso de acuíferos como fuente de obtención de este insumo crítico. La construcción de la Planta Desalinizadora EWS, que sumó su capacidad de procesamiento de 2.5001/s a la unidad de 5251/5 que opera desde 2006, se extendió entre 2013 y 2017; demandó una inversión de US$3430 millones e incluyó el desarrollo de dos tuberías de 42" para el transporte del agua a 3.200 metros sobre el nivel del mar; cuatro estaciones de bombeo de alta presión; un reservorio en el área de la mina; e infraestructura eléctrica de alta tensión para alimentar el sistema.
El director de la DGA remarca que la planta de Aguas Antofagasta es un buen ejemplo de cómo con inversión privada se pudo mejorar significativamente la seguridad y la calidad del agua para el consumo humano. "Si extendemos el concepto de desalinización más allá del agua de mar, podemos considerar las plantas que posee Aguas del Altiplano para tratar las aguas salobres que capta en sus pozos de Azapa y Lluta, gracias a las cuales puede abastecer de agua potable en la Región de Arica y Parinacota". Expone que en este marco, el Estado, a través de la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios (Econssa), sociedad anónima estatal que controla el funcionamiento de sanitarias en nueve regiones del país, está construyendo en la costa de la Región de Ata-cama la planta desalinizadora más grande del país, que abastecerá de agua potable a 210.000 personas de las comunas de Copiapó, Chañaral, Caldera y Tierra Amarilla. "Además, hay otro proyecto en la Región de Coquimbo que ha sido calificado de interés público por el Ministerio de Obras Públicas y que se encuentra en una etapa muy inicial de estudios que se requieren para poder precisar el rol del Estado en una concesión de este tipo", agrega.
También plantea que para tener costos operacionales más bajos -y por tanto menores tarifas- es importante el tamaño de la planta, ya que mientras mayor sea, menores son los costos promedio de operación. "Para ello se requiere que las autorizaciones no vayan amarradas a un uso predeterminado del agua producida, sino que se tenga la flexibilidad para que se pueda abastecer al mayor número posible de clientes: consumo humano, minero, industrial e incluso agrícola en algunos cultivos de muy alto rendimiento".
EL COSTO DE LA ENERGÍA
Se dice que el lado B de las desaladoras es que consumen mucha energía, pero los defensores de esta solución plantean que cada vez más se usarán energías limpias. ¿Qué piensa el MOP a este respecto? "Efectivamente, el costo de la energía es un factor clave en la desalinización, especialmente porque hay que bombear para trasladar y elevar el agua desalada a los puntos en que se necesita", responde el titular de la DGA.
"La osmosis inversa, que es la tecnología más utilizada, emplea membranas para la purificación de las aguas, lo cual requiere altas exigencias energéticas. Pero gracias al uso de energía solar, estos costos están disminuyendo y hay ejemplos en otras partes del mundo de grandes plantas que se abastecen con este tipo de energía y ahí también somos privilegiados, especialmente en la zona norte de nuestro país". Recuerda que en la COP25 Chile anunció que una de sus metas para morigerar el impacto del cambio climático es lograr que el 70% de toda la energía que se consuma sea de fuentes totalmente renovables a partir del año 2030.
Y otro dato lo acaba de aportar en una reciente visita a la zona la embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg. En su país, di- jo, el 60% del agua potable procede del mar.
DESALADORAS PARA PEQUEÑAS COMUNIDADES
Con dos plantas desatadoras para abastecer a pequeñas localidades cuenta La Ligua. La primera genera 30 metros cúbicos al día y comenzó a operar en 2017. financiada con $130 millones de fondos de emergencia de la Subsecretaría del Interior. La segunda produce 100 m3 diarios, fue inaugurada en octubre del año pasado y su construcción se realizó con el aporte de $198 millones del Programa de Mejoramiento de Barrios de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) del Ministerio del Interior.
"Estamos observando una serie de iniciativas de pequeñas plantas para abastecer comunidades costeras. Estas tienen la ventaja de que no necesitan impulsar el agua en altura, lo que permite producir agua desalada a un valor accesible para el consumo humano. Pueden además convertirse en una fuente de abastecimiento para sistemas de Agua Potable Rural (APR) costeros y sin duda es una mejor alternativa al camión aljibe por costo, calidad y seguridad en el acceso al agua para consumo humano", señala Óscar Cristi.
La jefa regional de la Subdere, Susanne Spichiger, detalla que la segunda planta de La Ligua es la primera con tecnología de osmosis inversa en la Región de Valparaíso, recoge el agua desde el mar, y mediante un pozo de bombeo, la traslada hasta la planta desalinizadora situada a 1.300 m de la playa. Una vez allí, el agua se somete al proceso de desalación y potabilización, y la salmuera resultante se devuelve al mar mediante un sistema de difusores, que evitan concentraciones de sal nocivas para el ecosistema marino. "El trabajo de la Mesa Hídrica Regional está enfocado justamente en este tipo de soluciones, tal como nos solicitó el Presidente Mera, y por eso seguimos impulsando y apoyando a los municipios en el desarrollo de sus proyectos para que podamos replicar estas plantas en otros sectores del borde costero, tal como el caso de Casablanca", agrega Spichiger..
En esa comuna, la Municipalidad está apoyando al Comité de Agua Potable Rural de Quintay en la presentación de un proyecto ante la Subdere para la construcción de una planta de osmosis inversa capaz de generar 400 m3/día, con un costo de $238.190.000, para satisfacer los requerimientos de agua potable de Quintay y Playa Grande. La jefa regional de la Subdere destaca que "estas son herramientas muy potentes que debemos aprovechar para combatir la escasez hídrica en nuestra región, que involucra el despliegue de recursos para asistir a las familias afectadas, pero siempre con el compromiso de los municipios y los APR' S que deseen promover este tipo de proyectos y darles viabilidad a través de la Subdere".
Pais: Chile
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Región: Valparaíso
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Fecha: 2020-03-22
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Tipo: Suplemento
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Página(s): 6-7
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Sección: Actualidad
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Centimetraje: 35x49
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