Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-09-13
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B10
Sección:   ECONOMÍA Y NEGOCIOS DOMINGO
Centimetraje:   37x27
El Mercurio
Versión 2020 del estudio que anualmente desarrolla la Pontificia Universidad Católica de Chile
Encuesta Bicentenario UC: 52% de los hogares ha perdido ingresos con la pandemia y un tercio dice que ha perdido todo o casi todos sus ingresos
El grupo más impactado es el de los migrantes, pues allí el 65% ha perdido la mayoría de sus ingresos. Otros datos reveladores del estudio muestran que el 47% cree que el Estado ha ayudado a quienes lo necesitan en esta crisis. Y al preguntar por la disposición a pagar más impuestos para ayudar en la crisis, 37% está poco o nada dispuesto, pero en los estratos altos tal disposición llega al 55%.
Una pérdida de ingresos relevante en la mayoría de los hogares chilenos; el temor a perder el trabajo o a no tener cómo pagar una cuenta médica, y un respaldo a cómo el Estado ha ayudado durante la crisis en medio de la pandemia aparecen como algunos de los principales resultados de la Encuesta Nacional Bicentenario UC, la investigación que esta casa de estudios aplica todos los años en Chile y que en esta ocasión abordó de lleno los efectos de la pandemia.

El levantamiento de datos en terreno para esta versión 2020 de la indagación se efectuó entre el 24 de junio y el 5 de agosto, logrando entrevistar a 1.002 personas mayores de 18 años, de 86 comunas del país. Debido a las restricciones impuestas por la pandemia, en esta ocasión dicho proceso se hizo mediante entrevistas telefónicas.

Desde el punto de vista económico aparece un dato sumamente revelador: al preguntar por los ingresos, tomando como base lo que se percibía en el hogar en un mes normal antes de la pandemia respecto de la situación en el último mes, un tercio (33%) contestó que ha perdido todo o casi todo o más de la mitad, y 19% ha perdido 'más o menos la mitad'. Es decir, un 52% revela mermas en sus ingresos que ascienden a la mitad o incluso más respecto de su situación previa (ver infografía).

Al desagregar la misma pregunta, los migrantes son los que aparecen más perjudicados, pues el 65% de ellos contesta que perdió todo, o casi todo o más de la mitad del ingreso. Por sectores socioeconómicos, así lo refiere el 41% del estrato bajo y solo el 19% del estrato alto.

Sobre la base de estos números, Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas de la UC, indica que lo que acusa esta encuesta es que los más afectados están siendo los trabajadores por cuenta propia, independientes e informales. Los formales, en cambio, están en un grupo en que hay más opciones de teletrabajo o de suspender el empleo con la Ley de Protección al Empleo. 'Es muy significativo', dice, apuntando, por ejemplo, a la situación de grupos como los migrantes, que están precisamente en el empleo informal y que en una situación en que no pueden salir a la calle a prestar sus servicios, se quedan sin ninguna cobertura de ingresos.

'Si bien las últimas cifras que ha hecho el Centro de Encuestas Longitudinales de la UC hablan de un pequeño repunte en el empleo, todavía las condiciones económicas de la población están muy tambaleantes, en riesgo', sentencia.

La encuesta también revela que entre los temores de la gente, los de tipo económico son muy relevantes, pues si bien en primer lugar está la muerte de familiares cercanos (86%), el segundo en la lista es no poder pagar una cuenta médica —el 82% contesta que tiene mucho temor—, y en cuarto lugar está el miedo a perder el trabajo: 60% tiene mucho o bastante temor a la pérdida del empleo, situación que al desagregarla permite ver quiénes son los grupos más inquietos por el empleo: por estrato socioeconómico, el más preocupado por la pérdida del trabajo es el segmento medio, pues en él, el 64% tiene mucho temor a perder el trabajo; por edad, esta inquietud se concentra más en los adultos entre 35 y 64 años (67%); y las mujeres están más preocupadas que los hombres (63% frente a 57%).

El trabajo de la UC hizo también una comparación de los efectos de la pandemia con otro evento que hace justo 10 años trastocó la vida en Chile, el terremoto, constatándose que por lejos la pandemia ha causado muchos más estragos en las personas. Quienes contestan que les ha afectado 'mucho' en su situación laboral llegan al 32%, contra solo un 5% en el caso del terremoto. 'El terremoto a mucha gente le afectó su bienestar emocional, pero su situación laboral prácticamente no acusó recibo', recalca Irarrázaval, versus lo que sí sucedió con la pandemia. Al desagregar esta pregunta por zonas geográficas de Chile, se advierte que los habitantes de la Región Metropolitana son los más inquietos con la pandemia (35%).

37% está poco o nada dispuesto a pagar más impuestos

Al evaluar los roles en medio de la crisis, el 47% estima que el Estado ha ayudado a quienes más lo necesitan, aunque el 38% está en desacuerdo con esta visión. En el detalle, el mayor respaldo proviene de los mayores de 65 años y de los estratos bajos, pues el 65% y el 50% de estos grupos, respectivamente, contesta que el Estado ha ayudado mucho o bastante.

Frente a la misma pregunta, pero referida a la ayuda prestada por las empresas, la percepción positiva baja, pues un 27% cree que han ayudado a sus trabajadores o la comunidad a sortear la crisis, y el 50% opina todo lo contrario. Por subgrupos de la sociedad, en el estrato bajo, un tercio (34%) opina que han ayudado.

'Yo lo leo positivamente. Es una percepción no tan baja, es alta, veo el vaso más lleno que vacío', estima Irarrázaval, tanto respecto del Estado como de las empresas. Plantea que la ayuda estatal engloba desde canastas alimentarias, a mejor acceso a atención primaria, o el IFE, y respecto del sector privado, hace ver que no es parte de su rol habitual. Pone en contexto que, por ejemplo, el fondo levantando por la CPC de $80 mil millones significó que en tres o cuatro meses el mundo empresarial donó más del 50% de lo que todo el sistema dona en un año, entre personas naturales y jurídicas. 'Es una proporción muy alta, que particularmente en el estrato bajo se reconozca, es importante', enfatiza.

Al preguntar a las personas por su disposición a pagar más impuestos en pos de ayudar a quienes más se han visto afectados por la pandemia, la posición que concita más adeptos es contraria, pues un 37% está 'poco o nada dispuesto', aunque no se advierte una clara mayoría: solo el 29% se declara 'muy dispuesto' y el 31% solo 'algo dispuesto'.

En el detalle, entre los más 'dispuestos' están solo los estratos altos —55% así lo contesta—, mientras en el grupo de las personas de entre 35 y 64 años están quienes más se oponen, pues el 44% de este grupo dice estar poco o nada dispuesto a más tributos.
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Azucena González-