Lo que parecía un rápido despegue del mercado laboral, ahora parece estancarse. Desde su peor momento en julio, se han recuperado 700 mil empleos, un 26%, de los cerca de dos millones perdidos. Pero ahora, la tasa de ocupación (el porcentaje de personas en edad laboral que declara estar trabajando) cayó 0,3 puntos en diciembre comparado con octubre a un 46,5%, según el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales. "Es un estancamiento en la recuperación que se venía produciendo desde el punto más bajo", dice su director David Bravo. "Sabíamos que la recuperación no estaba garantizada".

En el desagregado, a diciembre se perdieron 23 mil trabajos respecto a octubre. Los más afectados fueron los hombres, con 81 mil puestos menos, pues las mujeres sumaron 58 mil. El retroceso, además, se dio principalmente en los trabajos asalariados, yen la Región Metropolitana (RM), la única que redujo su nivel de empleo.

La fase 2

Hay varias razones para el estancamiento. Y es probable que la recuperación tarde producto de la situación sanitaria. "El retroceso (a fase 2 de confinamiento) en la RM puede haber tenido un impacto relevante", dice Bravo.

El estancamiento también depende del sector, pues el informe muestra una mayor caída en construcción y alojamiento y comidas, frente a un aumento en comercio. Sebastián Díaz, analista de Pacifico Research, dice que la recuperación ha operado en diferentes velocidades. En sectores como hotelería y restaurantes, ha sido lenta. "Ante las restricciones a la movilidad de diciembre, es probable que la debilidad se haya profundizado y continúe en los primeros meses de 2021". Para el comercio, ve un impulso por el retiro de fondos de pensiones y un repunte gradual. Y sectores menos intensivos en mano de obra, cree que ya se recuperaron.

A las restricciones sanitarias se suman elementos más estructurales. El académico de U. de Chile Joseph Ramos dice que hay un ciclo vicioso: un bajo consumo lleva a pocas ventas y a poca contratación. Y con poca contratación, hay menos consumo. "Salir depende del desconfinamiento y de medidas para gatillar gasto, como inversión pública y subsidios a la
contratación", propone.

En tanto, Cecilia Cifuentes, de la UAndes, agrega dos factores: la automatización, que golpearía la mano de obra menos calificada; y la incertidumbre político institucional, que haría más difícil la reactivación económica: "Es complejo ver cuándo se puede recuperar el empleo".

Ramos cree que la ocupación será un problema hasta entrado el 2022. "Estamos muy lejos de acercarnos a los niveles que teníamos antes", agrega Bravo. "Esa debería ser la prioridad".

En esa línea, esta mañana el Gobierno anunció que ingresó al Senado un proyecto de ley para extender los beneficios de la Ley de Protección del Empleo hasta el 6 de diciembre del 2021 y el programa de subsidio al empleo de marzo a junio de 2021.