Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2021-09-02
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   D2
Sección:   Innovación - Especial Desarrollo Sostenible
Centimetraje:   20x21

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Natalia Pérez y Felipe Prado fundaron Swarmob, startup que está en proceso de lanzar su primera ronda de inversión privada.
El Mercurio
La iniciativa es la única latinoamericana destacada este año por el organismo mundial:
Swarmob, la plataforma chilena alineada con los ODS y distinguida globalmente por la ONU
La startup ofrece una tecnología de aprendizaje colaborativa y en red que ayuda a profesores y estudiantes a enseñar y aprender el currículum escolar mediante la creación de proyectos de impacto social y medioambiental. Este año lanzarán pilotos en Colombia y Perú.
La startup ofrece una tecnología de aprendizaje colaborativa y en red que ayuda a profesores y estudiantes a enseñar y aprender el currículum escolar mediante la creación de proyectos de impacto social y medioambiental. Este año lanzarán pilotos en Colombia y Perú. Antonia Di Filippo

La idea se gestó a mediados de 2017 cuando Felipe Prado trabajaba en consultoría educativa, creando, por una parte, para Microsoft redes de colaboración entre escuelas innovadoras destacadas de 11 países de Latinoamérica y, por otra, apoyando la gestión del cambio de cultura de enseñanza en escuelas vulnerables de distintas regiones de Chile: 'Del contraste entre ambas iniciativas identifiqué la necesidad de crear una tecnología específica que ayudara a facilitar la adopción de procesos de cambio pedagógico, desde un enfoque de colaboración en red y un aprendizaje más autónomo e interdisciplinario para niños, niñas y jóvenes sin importar su sector social', relata.

Fue así como decidió asociarse con Natalia Pérez, quien estaba coordinando proyectos de sostenibilidad urbano-medioambiental en la fundación Urbanismo Social, donde tenía el desafío de generar diálogos y consensos intersectoriales entre comunidades de base, empresas e instituciones públicas. 'Aquí descubrí la enorme necesidad de desarrollar tanto habilidades de colaboración, como una mentalidad sustentable en las personas, para el logro de transformaciones de impacto que puedan resolver los grandes problemas de sostenibilidad. A partir de eso identifiqué el sector escolar como el lugar donde estas habilidades podrían forjarse de forma más profunda', dice.

Ese mismo año, ambos psicólogos crearon Swarmob, con la misión de promover que las escuelas contribuyan al desarrollo sostenible desde el 'aprender haciendo' y así empoderar a las nuevas generaciones con habilidades y conocimientos para colaborar en red por la sostenibilidad global. La startup ofrece una plataforma de aprendizaje que facilita la gestión de la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos en Red (ABP-R), ayudando a profesores y estudiantes a enseñar y aprender el currículum escolar oficial mediante la creación de iniciativas de impacto social y medioambiental.

Este desarrollo les valió recibir este año el reconocimiento global de la ONU en el 6° Foro de Ciencia, Tecnología e Innovación, por su aporte al avance mundial de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, siendo además la única latinoamericana en obtener esta distinción.

Aporte privado

Dentro de los planes de Prado y Pérez está aumentar la automatización de sus procesos de desarrollo docente y la gestión del cambio directivo. Esto, explican, les permitirá acelerar las dinámicas de transformación de la cultura pedagógica e incrementar la escalabilidad del proyecto. Para esto, Swarmob se encuentra en proceso de preparación de su primera ronda de inversión privada en línea Seed.

Además, iniciaron una alianza comercial con la empresa Virgo Education, para acelerar su expansión tanto en el territorio nacional como en Latinoaméricano. En este contexto, durante 2021 iniciarán pilotos en Colombia y Perú, para un posterior crecimiento en dichos países.

Prado cuenta que en octubre de 2020, la empresa realizó un pivot o cambio de su modelo pasando de trabajar solo en la asignatura de Tecnología y en pocos niveles, a transformarse en un sistema de gestión de aprendizajes interdisciplinarios en todas las asignaturas y niveles escolares (1° básico-4° medio): 'El modelo fue rápidamente validado en 2020 y replicado en 2021, y la estrategia de expansión se basa sobre todo en este producto'.

También desarrollaron un instrumento para la evaluación, llamado 'habilidades del siglo XXI', que se integrará este año de forma orgánica a la plataforma. 'Generará analíticas de enseñanza que potenciarán el aprendizaje por proyectos', precisa Prado.
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Antonia Di Filippo-