La TV educativa es una realidad y funcional
Ricardo H.C. Evangelista
Director ejecutivo de la Fundación Sara Raier de Rassmuss
Sin duda la educación ha sido de las más afectadas por la pandemia. Diariamente nos enteramos de noticias que apuntan a los efectos negativos que la situación sanitaria ha traído a docentes, alumnos y apoderados.
Sin embargo, quiero comentar sobre una gran noticia que a mi parecer pasó un poco inadvertida: ¡Chile cuenta con su primer canal cultural infantil
Celebrando el mes de los niños y niñas, en agosto comenzó la transmisión de la señal cultural familiar NTV de Televisión Nacional de Chile (TVN). Luego del exitoso esfuerzo de Fundaciones, Ministerio de Educación y de todos los canales de televisión abierta para la transmisión del canal TVEducaChile durante el 2020, a comienzos de este mes se materializó un deseo de muchos de aquellos que añoramos el antiguo rol educativo y cultural que la TV tuvo hace algunas décadas. Los últimos años hemos vistos chispazos de esto en la programación, pero tener un canal focalizado en un contenido para la infancia no es sólo una necesidad, sino que también una gran oportunidad, utilizando un medio tan masivo como la TV, para potenciar y complementar una educación de calidad que tanto nos ha costado entregar.
Un ejemplo de ello fue lo que hizo AlfadecaTV, la versión para televisión del programa de lectoescritura de nuestra Fundación, que nació para apoyar a los niños que estuvieron sin clases y sin la posibilidad de tener acceso a contenidos online por falta de conectividad y hoy se transmite por NTV su segunda temporada.
Uno de cada tres niños y niñas vieron el canal TV Educa Chile de forma diaria durante el 2020 y el impacto llegó a más de 80 mil niños. Esto datos nos muestran como ha habido un verdadero interés de la opinión pública de ver este contenido. La educación debe tener siempre un componente de entretención y no pensar ambos conceptos por separado. Eso es lo que ha logrado hacer hoy NTV, con muchos programas realizados por diversas organizaciones que se han esforzado por producir contenido de calidad en un trabajo articulado entre especialistas educativos, en animación y en televisión.
Pero esto no debe quedar sólo como una anécdota. Logramos utilizar la televisión como uno de los más relevantes medios para dar continuidad a la educación a tantos estudiantes que no tenían otra opción. Utilicémoslo hoy como ejemplo, para desafiarnos a cambiar radicalmente lo que hacemos en las salas de clases. Sigamos generando "eduentretenimiento" de calidad en las pantallas, pero no sólo ahí. Apliquémoslo creando nuevos procesos educativos ya que los niños de hoy ya no pueden seguir aprendiendo como antes.