El inicio de seis proyectos distribuidos en cuatro comunas de la Región Metropolitana marca el 2021 de Inmobiliaria Pilares, filial de Empresas Socovesa. Con una inversión de US$ 130 millones, están levantando edificios residenciales y de uso mixto en La Florida, La Cisterna, Santiago, Ñuñoa e Independencia. En estas dos últimas comunas, los desarrollos han sido la puerta de entrada para la inmobiliaria.

De esta forma, a partir de este trimestre la compañía cuenta con un total de 12 obras a la venta, distribuidas en la Región Metropolitana. El gerente de Pilares, José Gras, plantea que la demanda en el segmento medio se ha reactivado y 'a las comunas más tradicionales como Santiago, La Cisterna, Ñuñoa y Estación Central, se han sumado otras más pericentrales, como La Florida e Independencia, que cuentan con una oferta renovada de departamentos, pero también de servicios y conectividad, lo que las hace muy atractivas para quienes desean invertir o residir en ellas'. Junto con lanzar sus nuevos proyectos, han trabajado en consolidar su canal de inversionistas, que ahora representa el 50% de las ventas, a diferencia de hace cinco años que estaban mayormente enfocados en el usuario final.

Gras relata que identifican dos grupos entre sus inversionistas: el primero, 'conformado principalmente por profesionales jóvenes que ven en la inversión inmobiliaria una muy buena manera de ahorrar, con un riesgo muy acotado, y que, además, buscan el respaldo de un grupo inmobiliario grande como es Empresas Socovesa'.

El segundo grupo, dice, 'son clientes con mayor experiencia de inversión que ya nos han comprado varios departamentos'.

En ambos casos, atraídos aún más a partir de la digitalización de las ventas que fue provocada por las restricciones sanitarias.

'Creo que la pandemia y muchos de los efectos que se desencadenaron producto de la misma, hicieron que la inversión en inmuebles se transformara en una inversión mucho más atractiva, accesible y que en el largo a plazo es más estable y rentable que otras alternativas', comenta.

Atentos a las tasas

El alza de las tasas hipotecarias es un factor que tiene a la industria inmobiliaria en alerta. Al respecto, Gras señala que 'no hay dos lecturas'. A su juicio, 'si continúa el aumento de la inflación y de las tasas para créditos hipotecarios, se hará más difícil la adquisición de una propiedad, y se puede ver afectada la demanda y al sector'. 'El panorama actual no se debe desconocer y debemos estar muy atentos a cómo continúe evolucionando', declara.

Sin embargo, estima que el costo de los créditos para las viviendas sigue siendo atractivo: 'Veníamos de tasas históricamente bajas para Chile y hoy estamos volviendo a tasas parecidas a lo que teníamos hace cuatro o cinco años, por lo que siguen siendo convenientes para la compra'.

Agrega que también hay que mirar 'muy de cerca' que los bancos dejen de entregar créditos a 20 o 25 años y lo hagan a plazos más cortos. Hasta el momento, los efectos de las tasas no han impactado a la inmobiliaria, que alcanza ventas sobre el 60% en comparación con 2020. 'Fue un año malo para la industria; por eso, lo importante es medirse en comparación al año 2019 donde sí hubo mucha demanda. Con respecto a ese año, también estamos prácticamente en línea'.

Para este año, esperan cerrar promesas por 2 millones de UF y para los próximos tres años buscan aumentar progresivamente las ventas hasta llegar un rango entre los 2,5 y 3 millones de UF. En cuanto a la proyección a nivel industria, Gras prevé que 'las ventas de 2022 serán levemente más bajas que este 2021, por el efecto de la inflación y las tasas'.

Y agrega que existe un importante déficit habitacional que tiene que ser atendido: 'creo que los arriendos serán presionados al alza, lo que hará más atractiva la inversión inmobiliaria y esto ayudará a aminorar el efecto de tasas e inflación', concluye.