Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2021-11-02
Tipo:   Internet
Sección:   Laboratorio de contenidos
URL:   Link
Autor:   José Andrés Alvarado
Latercera.com

Turismo de montaña: Como se profesionaliza el nuevo pasatiempo turí­stico para Chile
Con más del 63% del territorio con ambiente montañoso, imán para deportistas y aficionados chilenos y extranjeros, el paí­s ahora quiere profesionalizar la formación de guí­as en senderismo y excursionismo.
Sol, rí­o, montaña. En el sector Las Melosas del Cajón del Maipo el aire fresco de pronto se transforma en ráfagas frí­as y se escucha la voz del guí­a y docente José Luis Guzmán: "Cuidado con el viento, que no te haga vaivén", le dice a una alumna de la carrera de Administración en Ecoturismo de la UNAB, quien practica la técnica de descenso de montaña con cuerdas, conocida como rápel.
Catalina Rivera está en el primer año de la carrera en la sede Viña del Mar, por lo que lo suyo es el mar. "Esto me ha hecho salir de mi zona de confort, la montaña no es lo mí­o, yo soy más de agua", dice mientras desata los nudos que le permitieron bajar por una roca de gran altura en esta, una de las "salidas a terreno" que incluye la malla curricular de la carrera.
"En el verano empecé a hacer buceo en Valparaí­so, en Las Torpederas, y busqué la manera de seguir haciéndolo como una profesión", dice sobre las motivaciones que la llevaron a estudiar Ecoturismo, "que no es lo mismo que turismo-aventura", como aclaran los mismos alumnos, mientras preparan sus almuerzos y descansan en sus carpas antes de bajar al rí­o Maipo para practicar el cruce con cuerda.
"A futuro quiero tener un emprendimiento, como una escuela de buceo. Acá me entregan las herramientas, y aprenderé primeros auxilios y técnicas de rescate. Hay que estar capacitados, porque en el ecoturismo también hay riesgos", dice Catalina.
Un escape seguro
Según el Diagnóstico Nacional de Montaña-Chile, FAO, nuestro territorio montañoso es de 63,8%, con 4000 km de montaña. Un terreno vasto lleno de potencial que hasta hace un tiempo parecí­a una actividad pensada solo para los amantes de los deportes extremos, pero que hoy se ha convertido en una actividad más cotizada para descansar los fines de semana.
Tras las cuarentenas estrictas por la pandemia, las montañas se han llenado de personas que buscan una actividad al aire libre y de fácil acceso. Si bien es difí­cil tener estadí­sticas, una forma de medir el aumento es, lamentablemente, el í­ndice de accidentes. Según Carabineros, la sección de búsqueda y rescate de personas del GOPE este 2021 ha realizado un 36% más de rescates en baja, media y alta montaña que en 2019.
Esta cifra no solo denota de cierta manera el aumento por el interés en la actividad, sino que también devela otra necesidad: la de contar con especialistas que permitan la práctica del turismo de montaña en cualquiera de sus variedades de forma segura y responsable. De cierta manera es lo mismo que ocurre al ir a vacacionar a una playa: uno no se lanza a nadar sin estar seguro de que las condiciones del mar sean seguras. Con el montañismo, se requiere lo mismo.
Actualmente en Chile, existen unas 60 asociaciones regionales y locales de montañismo, pero dos de ellas actualmente que buscan implementar las certificaciones internacionales para guí­as de montaña en el paí­s: la Asociación Chilena y la Asociación Nacional, con cerca de 1500 guí­as de montaña, alta montaña o escalada, registrados o en proceso de registro en el Servicio Nacional de Turismo.
"Nuestra apuesta a futuro es posicionar a Chile como destino turí­stico de montaña, y para esto es fundamental profesionalizar al capital humano del sector", dicen desde Sernatur: "Por eso trabajamos en la ruta formativa para los guí­as de turismo con miras a que estos actores cuenten con certificaciones internacionales de altos estándares como guí­as de turismo especializados en montaña y alta montaña".
Otra institución preocupada de la profesionalización del sector es Corfo. Su presidente ejecutivo, Pablo Terrazas afirma: "Hoy en Chile el sector de aventura presenta grandes desafí­os en materia de capital humano, por ejemplo, el número de guí­as con certificación profesional UIMLA (Union of International Mountain Leader Associations) es muy bajo en comparación con nuestros paí­ses vecinos".
La actividad turí­stica de montaña tiene cuatro niveles: senderismo, excursionismo o trekking, montañismo y alta montaña. Los dos últimos sólo deben ser practicados por profesionales con certificaciones adecuadas, siendo las más reconocidas la UIMLA y la UIAGM (Unión Internacional de Asociaciones de Guí­as de Montaña). El senderismo no necesita de certificación y solo un registro en SERNATUR. Pero lo que se busca para mejorar la calidad del servicio es que se cuente con alguna de las dos certificaciones mencionadas. Esto no solo por un tema de seguridad, sino que porque los turistas extranjeros siempre van a preferir certificaciones que reconozcan, como la UIMLA y la UIAGM, lo que ya es una ventaja a estar simplemente registrado por la organización pertinente.
"El año pasado se implementó una mesa de trabajo entre las principales asociaciones y entes formadores en montaña de Chile con el objetivo de reconocer las certificaciones internacionales para guiar en montaña en Chile. Este trabajo representó un tremendo avance, pues previo a ello, pese a que alguien pudiese contar con una certificación ésta no era reconocida a nivel nacional", reconoce José Luis Uriarte, subsecretario de Turismo.
Profesionalizar el panorama
Un primer gran paso para lograr esa meta es el "Diplomado en Guí­as de Turismo Especializados en Ambiente de Montaña para la Actividad de Excursionismo o Trekking", que la UNAB imparte desde octubre de este año. El diplomado surge del trabajo de Sernatur y Corfo con las asociaciones de guí­as de montaña y es impartido por la UNAB a través de la carrera de Administración en Ecoturismo.
"Para nosotros es un orgullo ser parte de este proceso y que se nos haya confiado la responsabilidad de subir el nivel de los guí­as de trekking y senderismo del paí­s. Este proyecto representa un reconocimiento a nuestra trayectoria de 20 años formando profesionales en el mundo del turismo de naturaleza y ecoturismo", afirma Pablo Rebolledo, director del diplomado y de la carrera de Administración en Ecoturismo, sede Viña del Mar.
"Este diplomado es un primer ejercicio para fortalecer el nivel de trekking, dando cumplimiento a la norma chilena, incorporando algunos contenidos de las formaciones internacionales de montaña, agregando un curso de primeros auxilios de 80 horas, y no de 40, como se exige en Chile", detalla Rebolledo, quien explica que también trabajaron en conjunto con la Asociación Chilena de Guí­as de Montaña y que el 95% del diplomado es financiado por Corfo y Sernatur a través de becas.
"Es primera vez que se dicta un curso así­ con apoyo del Estado", destaca y cuenta que esta primera versión tuvo una alta participación, con 400 postulantes y 100 seleccionados de todo Chile. "Hay alumnos de Porvenir y Putre, que tendrán clases online combinadas con salidas a terreno: al menos 17 dí­as en Las Trancas, en í‘uble, y en el volcán Llaima, en La Araucaní­a".
Rebolledo destaca el momento en que se dicta este diplomado y los esfuerzos por profesionalizar el excursionismo en Chile: "Está aumentando la cantidad de personas que acceden a los espacios naturales, pero muchos lo hacen de manera irresponsable. Nadie que no sepa nadar, se tirarí­a al mar", ejemplifica. "Pero mucha gente que no sabe de montaña, se lanza para ‘ver qué pasa' y puede que tengan suerte y no le pase nada una vez, o dos".
"El Estado debe hacer un esfuerzo mayor en la formación que en rescate", afirma el docente, quien recomienda volver a los "clubes de montaña federados" que, antes de las redes sociales, eran la forma de coordinar excursiones. "Hoy, se arma un grupo en alguna red social y se lanzan, sin tener necesariamente un guí­a con experiencia".
Si aun así­, alguien quiere aventurarse, desde Carabineros resumen las recomendaciones: tener siempre en cuenta el nivel de dificultad de la ruta, dar aviso de tu entrada a los senderos a los guardaparques, considerar el pronóstico del tiempo (y usar ropa ad-hoc), llevar consigo mapa, GPS o brújula y, en caso de emergencias, llamar al 133 de Carabineros.