Un documento con propuestas de corto, mediano y largo plazo es el que está reflotando Acera, gremio que reúne a las empresas de generación renovable, mediante las que se busca hacer frente a la estrechez por la que atraviesa el sistema eléctrico y ante las negativas proyecciones que existen para 2022, tanto por la extensión de la sequía, como por la importante necesidad de uso de petróleo diésel, y ante una situación que 'se veía mal en agosto y que ahora se ve peor'. En ese sentido, desde el gremio solicitaron tanto al Gobierno como al Coordinador Eléctrico, liderar este proceso de organización con empresas del sector, pero también con las de logística y con otras autoridades para hacer frente a lo que se viene.

'Este es un tema que puede ser abordado con la colaboración de las empresas, un mayor liderazgo de parte del Ejecutivo, como también de parte del Coordinador Eléctrico Nacional. Es complejo cuando se observa que a veces es más importante deslindar responsabilidades, frente a tomar acciones para contar con la información de manera responsable', explica el director ejecutivo de Acera, Carlos Finat. En lo inmediato, el líder gremial explica que, por ejemplo, recomiendan al Coordinador entregar diariamente un informe ejecutivo a todos los interesados que incluya, entre otras informaciones, el stock de combustibles disponible para generación, la utilización prevista de combustibles para los 7 días siguientes a la fecha del informe o las llegadas de naves con combustibles confirmadas.

También, desde Acera sostuvieron que es clave el acortamiento de los plazos de puesta en servicio de proyectos renovables que se encuentran próximos a su conexión. Para lograrlo, apuntan a considerar la facilitación por parte del Ministerio de Energía de los plazos de respuesta de las diferentes autoridades sectoriales, que deben pronunciarse con aprobaciones a lo largo de cada uno de los proyectos. 'Creo que se está subestimando la situación, no basta con determinar quién será el responsable de que las cosas no funcionen bien, hay que facilitar el que las cosas funcionen. Si eso significa sentar en una mesa a los importadores de diésel, las centrales que lo utilizan y la autoridad, hay que hacerlo, no podemos quedarnos en decir que la responsabilidad del suministro de diésel es de tal o cual generadora', dice Finat.

Desde el gremio aseguran que existen medidas para aprovechar la tecnología actual, que permitirían operar con mayor capacidad las líneas de transmisión, lo que podría reducir el vertimiento de energía. También apuntan al relajamiento de algunas medidas de seguridad, que pueden ser reemplazadas por sistemas automáticos para evitar riesgos de corte de suministro. 'Hay un nivel de riesgo que está presente permanentemente y que es más alto que el riesgo que el sistema debiese tener. No es posible afirmar cuál será la fecha más compleja, porque puede haber fallas intempestivas de centrales generadoras grandes, lo que te cambia el panorama de un minuto a otro, por eso hay que actuar rápido', advierte Finat. En esa línea, también proponen medidas como aumentar los stock de almacenamiento de gas, ante la necesidad de hacer uso de la totalidad de la capacidad de generación de los ciclos combinados, por ejemplo, instalando barcos como almacenamiento.