Señor Director:

Es muy conocida la fábula de la rana y el escorpión. El segundo le pide a la primera ayuda para cruzar el río, y la rana acepta a regañadientes, bajo la promesa del escorpión que no la picará cuando crucen. Pero el escorpión ataca a la rana en medio del río, y con ello causa el ahogamiento de ambos. La rana alcanza a preguntar al escorpión: ¿por qué lo haces, si ambos moriremos? Y este responde: 'es mi naturaleza, no puedo dejar de ser quien soy'.

Este jueves se conmemora el día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en medio de un periodo pandémico que las ha afectado especialmente.

No somos una especie violenta, pero sí una especie que toma una gran parte de sus decisiones de manera inconsciente.Y nuestro inconsciente toma estas decisiones modelado por el entorno en donde hemos crecido: en entornos calmados, formamos reacciones autónomas calmas; en entornos violentos, formamos reacciones violentas. Y somos una sociedad violenta. Hasta antes de la pandemia, el 62% de los padres, madres o cuidadores reconocían utilizar métodos violentos de disciplina (Unicef, 2017), y esta cifra usualmente esconde un nivel mayor de violencia.

Hay un creciente acuerdo internacional de que la violencia hacia la mujer y la violencia hacia los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) ocurren frecuentemente en forma simultánea, y que tienen causas comunes (Ukaid, 2017). ¿Queremos realmente una sociedad que trata a dos de sus grandes activos, sus NNA y sus mujeres, de manera violenta? Sin lugar a dudas que no, pero para cambiar eso debemos intervenir en el corazón mismo de la familia, en las interrelaciones de padres, madres y cuidadores con sus NNA, en sus maneras de comunicarse, de dar reconocimiento y formación. Existe importante evidencia al respecto, que indica que, incorporando nuevas herramientas de crianza en las familias, se disminuyen los factores de riesgo del desarrollo de conductas problemáticas. El modelo Familias Unidas, y el Modelo PMTO, implementado en Chile por la Fundación San Carlos de Maipo, fundada por la Sociedad del Canal de Maipo, otorga herramientas para establecer canales entre padres o cuidadores y sus NNA, y genera habilidades para una crianza más centrada en la comunicación, en las fortalezas de cada familia y en el cariño y respeto mutuo.

Tenemos que ser capaces de formar personas en entornos positivos, cuyas decisiones conscientes e inconscientes sean constructivas, respetuosas y cariñosas. Solo así podremos realmente cambiar este comportamiento violento tan dañino. Solo así evolucionaremos un poco más lejos que el escorpión.