'¿Cuánta internet tiene en su casa?', pregunta Alejandra Lavín, la directora del Liceo Público de Trovolhue, localidad de la Región de La Araucanía.

'En Santiago, y otras ciudades, una conexión en la casa es de 500 megas, nosotros tenemos un servicio de 8 megas, pero nunca hemos recibido más de 4 megas. Con eso no podemos mostrarles videos a los alumnos o hacer reuniones en Zoom', dice la directora de este establecimiento de 162 estudiantes.

Un nuevo proyecto llamado ED4all comenzó a cambiar esta situación. Usando la conexión satelital de StarLink, empresa del multimillonario Elon Musk, este establecimiento ya está recibiendo una conexión de mejor calidad y más estable. No son los únicos, ya hay antenas instaladas en el Liceo Manuel de Salas de Guanaqueros, en la Región de Coquimbo, y en la Escuela rural Aucar de Quemchi, ubicada en Chiloé, lo que en total beneficia a 622 alumnos.

El proyecto nació bajo el alero de Enseña Chile; Benjamín Quiroga, socio del fondo de ciencias y foodtech Humboldt, y Daniel Undurraga, fundador de Cornershop, quienes combinaron sus experiencias en educación, emprendimiento y tecnología.

'Como fundación tenemos presencia en comunidades con menos recursos y conocemos sus problemas de conectividad. Cuando supimos que StarLink llegaba con internet satelital a ellas, vimos que era una solución, pero que no era suficiente porque la tecnología por sí sola no resuelve los problemas. Por eso elegimos escuelas que tuvieran un proyecto comunitario potente y un buen equipo humano', dice Tomás Recart, director ejecutivo de Enseña Chile, quien añade que la fundación aportará con contenidos para los estudiantes, los profesores y la comunidad.

'La pandemia obligó a una profunda revolución digital en los colegios. Queremos que la pandemia se vaya, pero queremos seguir aprovechando todo lo que aprendimos al usar estas nuevas herramientas y para eso nos va a servir esta conexión de mejor calidad', dice la directora del Liceo de Trovolhue, quien añade que ya están pensando usar la conexión para que alumnos y docentes accedan a mejor material en línea (como ensayos de la PDT) o para reforzar uno de sus planes estrella que es mejorar el inglés de los alumnos.

También abrirán su colegio a los vecinos. 'Nuestro establecimiento ya era un punto de encuentro para la comunidad. Nuestras puertas seguirán abiertas para que los apoderados y vecinos asistan a cursos o capacitaciones de oficios', dice.

'Queremos que los colegios se conviertan en un faro en la comunidad. Que las familias se acerquen a las escuelas para que se alfabeticen digitalmente o hagan sus trámites en línea. Además, hay 4,9 millones de adultos que no han completado sus estudios y también queremos llegar a ellos', agrega Recart.

La iniciativa quiere replicarse a otras localidades de Chile en 2022.