Hoy, el Presidente Sebastián Piñera, en una ceremonia en La Moneda, promulgará la nueva Ley de Control de Armas, luego de que esta fuera aprobada ayer en el Congreso (ver nota superior).

Es en ese contexto que surgen interrogantes en la materia sobre si el Presidente electo, Gabriel Boric, avanzará en nuevas restricciones, como propone su programa de gobierno y que no están contempladas en la ley que entrará en vigencia.

Entre otras medidas, el documento plantea aumentar las restricciones al porte de armas para ex uniformados de Fuerzas Armadas o de Orden, lo que genera debate entre los involucrados y también senadores que participaron de la discusión de la nueva ley, y que no descartan próximamente 'avanzar en nuevas restricciones'.

El general (r) de Carabineros Aldo Vidal analiza la propuesta, en medio del escenario de delitos violentos que se registraron el fin de semana y el alza de homicidios en los últimos años. Desde su mirada, valora como 'muy oportuno incursionar y preocuparse del uso, del porte y de lo que implican finalmente las armas de fuego. Más aún, cuando hoy vemos que la gran mayoría de los delitos están asociados al uso de un arma de fuego'.

'Hay que apegarse a la norma'

No obstante, el ex uniformado repara en que 'en lo que respecta a que funcionarios de las Fuerzas Armadas o de las policías puedan portar armas una vez que están en situación de retiro, eso tiene que apegarse a la norma y a lo que hoy establece la ley. Si la ley hoy permite que estas personas puedan portar, usar armas en defensa propia frente a hechos delictuales, y que muchas veces esto permite frustrar un delito, me parece que no habría por qué modificarlo. Hay que entender que el camino para poder disminuir las armas que circulan en manos de civiles no pasa por restringir a quienes de una u otra manera las usan en defensa propia o en defensa de terceros'.

'No me voy a oponer a que haya más limitaciones'

Mientras que el senador José Miguel Insulza (PS), integrante de la comisión de Seguridad del Senado, se declara 'partidario de que la gente tenga la menor cantidad de armas posible, así que nunca me voy a oponer a que haya más limitaciones'. Sin embargo, acota que 'hoy la ley está bastante bien, y lo importante ahora es poder desarrollar una política de armas, porque hay armas que se venden ilegalmente y hay que vigilar quiénes tienen armas. El contrabando de armas es feroz y es ahí donde se debe poner el foco, a través de una política que permita intervenir el ingreso ilegal de armas, confiscarlas, y ese es un tema de política policial'.

El porte de ex uniformados 'no representa ningún problema'

Otro ex uniformado, el vicealmirante (r) de la Armada, hoy senador, Kenneth Pugh (Ind.), también suma su perspectiva. El congresista conoce de cerca el proyecto que se promulga hoy, ya que integró la comisión unida de Defensa y Seguridad que discutió la iniciativa, y en ese contexto comenta que 'el problema de seguridad pública que generan las armas no está en quienes cumplen con la ley para su tenencia y porte. El problema está en los delincuentes y organizaciones criminales que en forma ilícita obtienen y utilizan armas para cometer sus delitos'.

A juicio de Pugh, 'el problema que hay que resolver es el crimen organizado y es ahí donde hay que priorizar todos los esfuerzos', por lo que manifiesta que 'el porte de armas por parte de ex uniformados y policías que cumplen con las exigencias y requisitos no representa ningún problema de seguridad pública'.

'Es necesario seguir avanzando'

Opinión distinta manifiesta el senador e integrante de la comisión de Defensa del Senado Álvaro Elizalde (PS), quien indica que 'esta reforma legal (que hoy se promulga) avanza en el sentido de restringir el acceso a las armas. Creemos que va en la senda correcta para hacer de Chile un país más seguro sin armas'. No obstante, el congresista añade que 'nos habría gustado que fuera más ambiciosa, pero no hubo voluntad de otros actores en este sentido'. Pese a ello, señala que 'nuestra bancada está estudiando nuevas iniciativas, porque la seguridad de las personas es un derecho esencial, que día a día está siendo vulnerado en nuestro país. Los países con mayores restricciones respecto a las armas tienen menores tasas de homicidios, entre otros delitos. Por tanto, es necesario seguir avanzando en esta materia'.

¿Afectación a la seguridad privada?

Otro sector que, eventualmente, podría verse afectado por esta restricción es el del área de la seguridad privada y los ex uniformados que cumplen funciones en este rubro. El presidente del directorio de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y de Transporte de Valores (Aseva), Patricio Undurraga, despeja las dudas en esta materia.

Explica que 'más allá de si creemos que es buena idea o no restringir el uso de armas a ex uniformados, entendemos que para el gremio de la seguridad privada, específicamente para el área de transporte de valores, que es donde se usan armas, esto no debería causar problemas, ya que los colaboradores no pueden usar armamento solo por ser ex uniformados. Deben, primero que todo, realizar los cursos y capacitaciones que estrictamente exige la autoridad fiscalizadora'.